Abismal

Los abismales son criaturas humanoides de locomoción bípeda. Tienen cuatro extremidades, dos superiores y dos inferiores. Estas se refieren a los brazos como a las piernas respectivamente. La estructura tanto esqueletal como muscular es bastante similar a la de los seres humanos. Difieren solamente en ciertos respectos, como es el caso de que crecen cuernos de diferentes tamaños y formas directamente de sus frentes. Además, a diferencia de otras especies sapientes (salvo ciertas instancias de magaros), los abismales tienen colas. La piel de los abismales tiende a ser color purpúrea o grisácea. Normalmente los abismales son de piel púrpura oscuro. Su pelaje suele ser oscuro también, predominantemente negruzco, aunque hay casos de abismales con piel blanquecina e incluso de púrpura o azul oscuro. Suelen ser velludos también. Además, tienen ojos almendrados (pero también oblícuos) que carecen completamente de pupila si son puros o pueden poseer si son semiabismales, con colores variando dependiendo del cruce de especies. Las orejas de los abismales suelen variar. Si no son igual a las de los seres humanos, pueden ser más puntiagudas, largas e inclinadas como las de los kasmeos, kashatis y darminos. En promedio, los abismales son más alto que los nulvinos, uroíreos (hélricos e ílusos), bakseos, cernunos, kasmeos, kashatis, lausíes, darminos, nenlóreos, hinraínos, reanores y sielevios. No obstante, en peso tienden a estar al mismo nivel. Sus alturas oscilan entre los 240 y los 280 cm, mientras que su peso ideal puede variar entre los 101 y los 141.7 kg. A pesar de su larga estatura, los abismales tienden a ser delgados; muy pocas veces son gordos (sobre todo a causa de su rápido metabolismo).  

Cuerpos poseídos

No todos los abismales tienen cuerpo propio. Algunos llegaron a Terenar a través de la ley de posesión. Aquellos abismales que poseen cuerpos ajenos no cambian la figura de sus víctimas; simplemente reemplazan al espíritu anterior y toman control de la carne.  

Abismales nobles

Todos los abismales de origen noble, al descender a Terenar, adquieren una forma especial más asociada a su personalidad. Estos abismales suelen ser mucho más altos, con complexiones muy variadas (quizás delgados, fornidos, gordos...), y además una morfología y anatomía completamente autónoma. Cada Señor y Príncipe Abismal tiene su propia forma física, la cual no tiene que ser equivalente (ni mínimamente similar) a la de otros. Por ejemplo, Utsmeg es un ser bastante alto y delgado, casi raquítico, con ominosas protuberancias en sus brazos, hombros y espalda. De estas enormes ampollas cae constantemente sus fluídos corporales, aparentemente interminables, que son bebidos por sus seguidores para obtener conocimiento del mundo. Por otro lado, Itner es completamente distinto: a pesar de ser más o menos igual de alto, es más fornido y posee una apariencia más macabra: garras que se asemejan a las ramas de árboles muertos y una calavera por cabeza.

Los abismales se reproducen como cualquier otra especie humanoide, como podrían ser los nenúnicos, kasmeos o magaros. No obstante, hay un detalle importante que separa la reproducción abismal de la de otras especies, y es que en los genes abismales existen los códigos necesarios para crear virus que "profanan" los gametos de otras especies biológicamente similares, a decir, especies sapientes. Los virus provenientes de las células sexuales abismales toman control del óvulo o espermatozoide de la pareja, reestructurando su código genético y permitiendo la unión de ambos gametos para que nazca un hijo híbrido. Entonces, si un abismal y un darmino tienen relaciones sexuales, un bebé será posible aunque sean dos especies diferentes y este será como un extraño cruce genético darmino-abismal. Independiente de quién provea el óvulo o el espermatozoide, una vez ambos gametos entren en contacto, los virus abismales serán transmitidos y modificarán el otro de manera tan rápida y destructiva que permitirán la unión. La bioquímica de este proceso aún no se comprende, y los científicos están muy lejos de entenderla.   Los abismales de origen espiritual son creados directamente por Eranor (creacionismo). Estos son los abismales originales. Ahora, aquellos que nacen de las relaciones entre dos abismales corporales no son de alma creada por el Amo directamente, sino que su alma es producto de la transmisión de propiedades del alma de cada padre por medio de la generación natural junto con el cuerpo. Entonces, así como el abismal de origen corpóreo hereda los genes de sus padres, también hereda propiedades de sus almas (traducianismo).

Crecen igual de rápido que los nenúnicos y tienen una esperanza de vida similar. Pueden vivir hasta 40 años terenarios y a los 6 o 7 años se les suele considerar adultos. A los 8 años terenarios ya se considera que sus cuerpos han madurado de todas las formas posibles.

Se han adaptado a toda clase de hábitats, desde las tierras ctónicas hasta el frío eterno de Uroír, las costas mediterráneas de Isnúd y los infernales desiertos de Bakset. No obstante, al ambiente al que más están adaptados es al nocturno y aquel que comprenden las oscuras Grietas del Abismo, así como también el profetizado regreso del Sol Negro.

Aunque los abismales son de origen espiritual y (al menos en un principio) fueron creación directa de Eranor, no todos tienen relaciones simbióticas mutualistas o parasitarias con él. Esto quiere decir que los abismales corpóreos pueden cambiar sus lealtades y adorar a otro dios, además de seguir los principios éticos de este. Empero, por tener una relación más íntima con Eranor que con cualquier otro espíritu, son más propensos al parasitismo cuando alternan su fe.

Ojos almendrados de iris rojo o grisáceo; a veces carecen por completo de iris. Cara ovalada y cabeza subglobular. Orejas a veces largas y puntiagudas.

Se distribuyen por todo el planeta, sobre todo los puntos alrededor de las Grietas del Abismo. Los lugares donde son más comunes incluyen: el subterráneo, el Imperio de Kaytishtík y el Sacro Imperio Enamés.

La inteligencia promedio de los abismales es equivalente a la de otras especies sapientes como los nenúnicos, kashatis y darminos. Esta depende en gran medida de factores contextuales. Por ejemplo, en los primeros años de la Edad Maldita se pudo haber apreciado a los abismales como idiotas desenfrenados y sádicos puesto que originalmente eran espíritus sin cuerpo físico (y por lo tanto sin imperativos biológicos), y al entrar a Terenar sin tener como trasfondo las normas éticas y culturales que se han desarrollado a lo largo de la evolución de las diferentes sociedades, terminaron causando toda clase de estragos y crímenes indescriptibles. No obstante, a medida que fueron adaptándose a Terenar y al funcionamiento de sus sociedades, demostraron tanta capacidad intelectual como otras especies.

Los abismales cuentan con los mismos sentidos que otras especies humanoides, a decir: la vista, el tacto, la audición, el olfato y el sabor. Además de eso, estos tienen la capacidad de desarrollar un sentido sísmico y, a través de la simbiosis divina, podrían adquirir un tercer ojo. Los abismales son más propensos a adquirir un tercer ojo que otras especies, al igual que los duarnos. Puesto que los abismales están más asociados con la oscuridad y el Sol Negro, la percepción de los abismales fue diseñada por Eranor para trabajar mejor en la oscuridad. Tienen un sentido del oído muchísimo más agudo y un excelente sentido del olfato. No obstante, su visión es dicromática, queriendo decir que solo ven dos colores primarios. Poseen un cono rojo y uno verde, pero no uno azul, causando que los abismales sufran de tritanopia o dicromacia azul.

Todos los abismales reciben su nombre de Eranor directamente. Cualquier otro nombre utilizado para enmascarar su verdadera identificación es escogido por el abismal mismo. Esto no aplica para semiabismales o pseudoabismales.

La mayor organización abismal es el propio Abismo, un plano espiritual de donde son originarios y que se dice es el aposento de Eranor, La Oscuridad. En los seis pisos del Abismo se extiende el gobierno de cada Rey y Príncipe Abismal, junto con sus cortes de Nobles Abismales que les ayudan a guiar a los otros abismales puros en sus esquemas políticos.

Son capaces de reproducirse con otras especies gracias a los mortíferos virus que residen en sus gametos.