Eranorismo Filantrópico Moderno
"La vida es sufrimiento".
La esfera social de Enrúv no siempre fue religiosamente homogénica. Aunque en la actualidad sean los eranoristas quienes rigen el panorama espiritual, hubo un periodo de la historia enruvesa donde su antítesis eratorista combatió para emerger a la luz (curiosamente, en el mismo periodo que el eranorismo surgió). Entretanto, en este mismo tiempo, los fervientes devonistas ejercían su supremacía sobre la consciencia colectiva y las decisiones reinales de los enruveses. Aunados a esta diversa comunidad religiosa, las variopintas creencias aborígenes de muchos pueblos teriantrópicos aún no conquistados florecían también, aunque en pequeñas áreas diseminadas a través de la región.
El eranorismo filantrópico fue el resultado de diversos factores espirituales y socioeconómicos durante un periodo de oscuridad y depresión. Sus raíces se remontan a los tiempos de la Maldición de Eneter, cuando el comienzo del comercio entre los ctónicos y la superficie llevó a la transmisión de una vasta y funesta diversidad de microorganismos. Estos virus y bacterias, a su vez, causaron inconmensurable cantidad de pestes y plagas y redujo la población de Enrúv a un tercio de lo que era.
Las enfermedades continuaron por largo tiempo. Se dice que los lóbregos y taciturnos colores con los que estaba pintada esa época de la historia enruvesa fue la que llevó a la deserción de varios sacerdotes a nuevas formas de pensar más pesimistas y parcialmente existencialistas. Esto dio paso a una serie de pensadores radicales conocidos por su antinatalismo y promortalismo. Estos teólogos y filósofos que apostataron del devonismo y de otras religiones teriantrópicas dieron paso al infame eranorismo filantrópico.
Este artículo es una introducción a las doctrinas principales del eranorismo filantrópico, así como también sus argumentos. Establece también el contexto histórico en que surgió a mayor medida y el impacto que tuvo en la historia enruvesa tras su surgimiento.
Orígenes
El eranorismo filantrópico comienza en la antigua Enrúv, antes de que fuese llamada como tal. En un periodo en que los reinos humanos descubrieron las Venas Oscuras. Estas Venas Oscuras eran rutas que conectaban inmensos complejos subterráneos con la superficie a través de las montañas, el cual permitía el comercio entre las culturas y sociedades ctónicas con las de la superficie. Los primeros tratados de comercio fueron índice de prosperidad futura para ambos lados de la corteza terrestre, pero pronto todo se fue cuesta abajo. El contacto súbito entre los habitantes de la superficie y los de subterráneo llevó a que microorganismos de ambos lados (bacterias, arqueas, virus y eucariotas unicelulares) fuesen transmitidos, lo cual llevó a una serie de plagas y pestes que acabó con un tercio de la población enruvesa. En este artículo se ahorrarán los detalles de las consecuencias de estas plagas en el subterráneo, ya que no son de relevancia directa para entender el eranorismo filantrópico. Una inconmensurable cantidad de personas murieron, cuyos detalles estadísticos quedaron perdidos para los académicos futuros, pues ningún estudio de tal calibre fue llevado a cabo por los reinos para determinar cuánta gente verdaderamente falleció a causa de estas enfermedades. No obstante, los diarios, cartas y libros que mencionan los efectos de las pestes suelen contar cómo bulliciosas y atestadas ciudades pasaron a ser ruinas fantasmas donde solo unos cuantos sobrevivieron. Los escribas y teólogos narran cómo las cortes quedaron casi absolutamente vacías, una vez la peste arrebató las almas de muchos de ellos, tanto sirvientes, como guardias, notarios, sacerdotes, señores, barones, condes, duques e inclusive reyes. Se dice que el Emperador mismo murió por los estragos de aquella hórrida enfermedad, pero más son los rumores y las versiones alternativas. El impacto socioeconómico de estas pestes, posteriormente conocidas como la Maldición de Eneter, llevó eventualmente a una consciencia colectiva más tétrica y deprimente entre los teólogos y filósofos de la época. Esto llevó a corrientes devonistas pesimistas, compuestas por pensadores que veían el mundo como un lugar donde solo la discordia puede gobernar. Comenzaron a preguntarse el sentido de la vida, y el gran problema filosófico surgió: el suicidio. ¿Por qué vale la pena vivir? Todos los filósofos pesimistas consiguieron alguna razón tras largo pensamiento, algunos en lo divino, otros en lo estético, y luego otros en lo moral. No obstante, de entre ellos surgió una corriente radical de jóvenes pensadores, quienes nacieron y se criaron en la Maldición de Eneter, y afirmaron que, al contrario de estos otros filósofos y teólogos, la vida no merece la pena ser vivida.Los pesimistas de la Orden Alhídea
Los alhídeos fueron un culto mistérico de lo que poco se conoce. Sus neófitos cruzaban por un proceso de iniciación mientras que sus miembros ya establecidos se congregaban para prácticas rituales de las que se carecen detalles. Más aún, la poca información que existe sobre ellos viene de fuentes tan diversas y contradictorias que es difícil escoger una interpretación veraz entre ellas. Lo poco que se sabe de los alhídeos, en lo cual casi todas las fuentes parecen estar de acuerdo, es que rendían culto a Eneter. Aunque Eneter es considerado como un dios maligno entre los devonistas, se dice que el rol de muchos misterios sagrados era el de realizar cultos para mermar el poder de Eneter y evitar su mano sobre el mundo. Muchas autoridades devonistas que representaban las iglesias exotéricas más grandes, a sabiendas de este rol que cumplen las religiones de misterio de Eneter, aún así comenzaron a acusarlas por no hacer bien su trabajo e, incluso, de confabular junto con el mismo dios para traer tales horrores sobre el mundo, cosa que no habría sido posible si hubiesen hecho su labor espiritual y litúrgica como lo hacían en el pasado. Cacerías fueron promovidas tanto por las iglesias devonistas como por los reinos, llevando al exterminio de la gran mayoría de estas sectas mistéricas. Una de las pocas que quedaron vivas fue el misterio alhídeo, el cual se dispersó para huir de esta inquisición. Una vez los alhídeos se separaron, estos comenzaron a escribir de manera separada sumas y tratados contra los devonistas, en los cuales no sólo exponían las perversiones y corrupciones de las iglesias principales que se sentaban sobre ellos y arriba de las otras sectas mistéricas, sino que también elaboraron en sus propias formas de pensamiento pesimista. Los alhídeos también dieron una respuesta al problema del suicidio, pero la de ellos era muy diferente a la de los demás filósofos y teólogos del periodo: los alhídeos afirmaron que el suicidio era la decisión más éticamente razonable. Algunos de ellos, además de defender el suicidio, también profesaron posturas antinatalistas (aquellos que consideraban inmoral traer vida nueva al mundo) o completamente promortalistas (aquellos que consideraban el asesinato como una acción moral). Los alhídeos empezaron a afirmar que, incluso si los instintos del ser se dirigen hacia la presunta conservación, la muerte y la no existencia siguen siendo moralmente superiores a la vida o la existencia. Se fundamentaron en la asimetría entre el ser y no ser (la cual será explicada más adelante) y otros argumentos para afirmar que la vida no vale la pena, y que la muerte ha de ser preferida, y que la culminación de la ética radica en la aceptación de que la vida es un error. Lo más probable es que el incontento de los alhídeos viniera no solo de la Maldición Eneter en sí misma, sino del ostracismo que fue aplicado a todas las sectas mistéricas de Eneter quienes, afirman ellos mismos, estaban cumpliendo con su trabajo y, aún así, fueron inculpados de lo ocurrido en Enrúv. Ver a la gran mayoría de sus hermanos en la fe morir y verse obligados a huir constantemente de las autoridades, mendigando, famélicos, sedientos, sin una familia u hogar y separados de los suyos, los alhídeos en su mayoría fueron sumidos por trastornos depresivos y episodios suicidas. Los pesimistas alhídeos principales fueron cuatro en total, conocidos no por sus nombres, sino por sus apodos:- El Mensajero de la Mortandad: Probablemente el primer pesimista alhídeo que publicó sus obras de manera anónima. Se conoce como un autor separado de los demás alhídeos anónimos ya que tiene una forma de escribir particular, así como también pensamientos y argumentos que son relativamente coherentes y estables en la totalidad de sus obras.
- El Intérprete de las Pesadillas: Fue especialmente conocido por sus apelaciones a la revelación divina, las cuales provenían directamente de sus sueños. A diferencia del Mensajero de la Mortandad, el Intérprete nunca escribió demasiado, y solo se conocen de él un par de tratados (como máximo) que parecen compartir ‘su huella’. El Intérprete fue claro en su desprecio por la vida y la Iglesia Devonista, no solamente revelando sus corrupciones (al igual que los demás), sino también motivando a sus lectores a alzarse contra ella.
- El Heraldo del Suicidio: Fue un autor que, a diferencia de los otros, no abogó por el promortalismo ni el antinatalismo. Incluso así, el Heraldo pensó que la vida no valía la pena desde ninguna perspectiva y, además, que el suicidio era la única decisión moral correcta. El Heraldo definió el suicidio como “cualquier acción o cadena de acciones que lleven intencionalmente a la muerte del propio ser”; de esta manera, ahorcarse a sí mismo puede ser suicidio, ya que fue algo que intencionalmente llevó a la muerte del propio ser, pero también puede considerarse suicidio el entregarse a las autoridades y admitir todos tus crímenes, pues esta serie de acciones intencionalmente llevarán a tu muerte incluso si tú mismo no eres el autor de esta; en el fondo, sigues siendo la mente maestra tras tu muerte, por lo cual sigue considerándose un suicidio. Existe, para el Heraldo, el suicidio inmediato y directo, el cual implica matarse directamente, pero también está el suicidio indirecto, el cual consiste en llevarse a uno mismo a la muerte por medio de otros medios (como el ejemplo previamente establecido). Por último, para el Heraldo también existe el suicidio lento, el cual es simplemente aceptar los males del mundo y dejar que ellos devoren la carne y el alma paulatinamente, sin rechistar, sin adelantar ni enlentecer el proceso, hasta que la serena brisa de la muerte arrope al hombre.
- El Forjador de la Hecatombe: Conocido especialmente por su ferviente antinatalismo y promortalismo. El Forjador fue más allá de la simple conclusión que la muerte es la única decisión moral correcta. El Forjador fue el primero en aclamar que más que simplemente aceptar esto, era necesario llevarlo a la práctica, y que el rol de la nueva iglesia pesimista era el de acabar con la vida, para lo cual debía tener el apoyo de los reinos. En su visión de una iglesia y reino completamente moral, habían organizaciones que continuaban reproduciéndose con el único fin de acabar con el resto de la vida en el planeta, y que estas organizaciones (o inquisiciones) debían continuar existiendo hasta que solamente ellas quedasen; solo entonces los miembros de estas inquisiciones cometerían suicidio para finalmente acabar con los últimos remanentes de vida en la faz del planeta.
Los Padres de la Fe
Tiempo después de la persecución de las religiones mistéricas de Eneter, comienza a surgir un conjunto de sectas a una fe aparentemente distinta, que profesaba la adoración a Eranor y a sus Verdades Obsias. Puesto que muy pocos sabían sobre los textos de los alhídeos, solo unos se percataron de la increíble similitud que había entre el pensar de aquellos sobrevivientes a las cacerías devonistas y los nuevos sectarios que comenzaban a diseminar sus creencias clandestinamente a través de Enrúv. La Iglesia se disputó si se trataban de imitadores, adeptos o si eran los alhídeos mismos quienes, tras ser ahogados por la demencia y la depresión, fueron cautivados por las palabras de un nuevo dios, quien los llevó a cometer atrocidades que nunca antes habían sido presenciadas en la región. Los Padres de la Fe fueron cuatro exactamente, al igual que los alhídeos que escribieron, pero iban por nombres diferentes: el Abismólogo, el Forjador de la Peste, el Tejedor de Pesadillas y el Maestro Óseo. Crearon un culto completamente esotérico, en el cual solamente entraban aquellos que la misma secta contactaba. Además, fueron los responsables del surgimiento de los muertos vivientes. Estos nigromantes (llamados así por poder controlar a los muertos y despertarlos de su sueño sempiterno) aprovecharon los estragos de la Maldición de Eneter, alzando de la tierra a todos los cadáveres que quedaron de las pestes y las plagas, usándolos para sumir al reino en un periodo de muerte y putrefacción. Estos nigromantes se comunicaban a través de pergaminos y tratados escritos en una lengua que ningún enruvés conocía. Lo poco que se llegó a saber de ellos en la época fue gracias a las autoridades enruvesas que, en algún punto, pudieron interactuar con estos nigromantes o sus súbditos directamente. Fue a través de ellos que descubrieron las mórbidas similitudes entre estas sectas eranoristas y los pesimistas radicales del Misterio Alhídeo.Vieja Jerarquía Eclesial
La jerarquía eclesial de los eranoristas incluyó tanto sectas diseminadas a través de Enrúv como una iglesia central que ejercía su control sobre estas, sobre lo que debía ser enseñado, los rituales que se debían hacer y las tareas que se debían cumplir. Originalmente, toda la actividad eclesial de los eranoristas ocurría bajo las sombras, de tal forma que prácticamente nadie supo en qué momento actuaron ni para qué fin lo hicieron. Esto cambió eventualmente una vez el eranorismo se volvió la religión oficial de Enrúv tras el Dragena. Sin embargo, con la instauración de la Iglesia del Sol Negro por Ternlot en Enrúv (y de otras iglesias eranoristas como en Kaytishtík), esta jerarquía cambió por completo. La jerarquía continúa colocando en la cúspide a los Padres de la Fe previamente mencionados, también llamados los Nigromantes de la Primera Ola.- El Abismólogo: El primer nigromante entre los Padres de la Fe. Fue quien, bajo el comando de Eranor, formó a todos los demás nigromantes por medio de la resurrección impura. Originalmente fue un forjador de la peste. Tras el final de la Maldición de Eneter, se dice que viajó al Abismo mismo y estudió la naturaleza de sus habitantes y el plano en sí mismo, convirtiéndose en el primer abismólogo. Hizo pactos con varios nobles abismales, lo cual le otorgó un poder que trascendía los planos mundanos y espirituales.
- El Tejedor de Pesadillas: El primer oniromante. Escribió numerosos textos para guiar a las sectas que se formaban durante la Maldición de Eneter. No obstante, eventualmente fue consumido por un trastorno tanatofílico y no se supo más de su paradero.
- El Forjador de la Peste: Fue, de hecho, el segundo forjador de la peste. Se dice que, tras el final de la Maldición de Eneter, su propia voluntad lo llevó a perder la fe y a arrepentirse ante Erator; se dice que su expiación fue la aniquilación metafísica de su ser entero, tanto de su cuerpo como de su espíritu.
- El Maestro Óseo: El primero en dominar el control óseo. Se dice que traicionó a la secta, pero nadie sabe claramente cómo lo hizo ni el porqué. Su paradero es desconocido.
Liturgia
Originalmente, una parte importante del culto eranorista era el uso de máscaras, el cual difería dependiendo de cuál fuese el rango del sectario. Estas máscaras solían estar hechas de huesos y podían o no estar pintadas y tener ciertas formas particulares, una vez más, dependiendo del rango. Cada rango (neófito, nigromante, alto nigromante, puente…) usaba un tipo de máscara especial, el cual le permitía saber a cada uno de quién se trataba cada quién. Esto les permitió mantenerse en el anonimato durante la Maldición de Eneter, cuando alzaron sus ejércitos de muertos vivientes contra los reinos enruveses y las autoridades eclesiales devonistas. Esta práctica se perdió una vez que el eranorismo se volvió la religión oficial de Enrúv. No obstante, las escuelas eranoristas filantrópicas clásicas aún de pie continúan usando este simbolismo. En el eranorismo filantrópico nunca hubo restricciones para quién pudiese participar en los misterios. Tanto hombres, como mujeres, jóvenes y ancianos de todas las razas podían ser parte de estos siempre y cuando ya hubiesen cruzado los procesos de iniciación. Las libaciones son una forma común de liturgia, la cual se hace al iniciar cada culto y al finalizarlo. También se hace antes y después de cada sacrificio. Todos los lugares de culto eranorista cuentan con un altar sobre el cual se practica la aspersión de sangre de una víctima que ha de ser sacrificada, bien sea animal o humanoide. Para la aspersión se utiliza un ‘hisopo’, el cual es empapado en la sangre, y luego se utiliza para rociarlo sobre el altar y, también, sobre los sectarios. Las libaciones siempre van acompañadas de rezos o cánticos a modo de discurso conjunto (o joint-speech, como lo describe cierto lingüista). Los cultos se suelen hacer en cámaras amplias y circulares en cuyo centro el suelo está más elevado que la periferia, conectando con esta a través de escalones. El centro es donde reposa el altar y donde los nigromantes realizan los rituales. Tras la aspersión de sangre sobre el altar, los nigromantes comienzan a derramar el resto de la sangre sobre los otros participantes que se encuentren rodeando el centro de la sala. En todos los cultos se realizan sacrificios, usualmente de animales, pero en los más importantes se completan sacrificios humanoides también. Los eranoristas filantrópicos clásicos, en cambio, siempre hacen sacrificios humanoides. Los sacrificios se hacen luego de las libaciones y los cánticos y oraciones. Se trae un animal o humanoide vivo, el cual es ejecutado con una daga sacrificial realizando una incisión que va desde el centro de las clavículas hasta el ombligo. Los sacrificios no suelen ser dopados, lo cual significa que cada culto está acompañado de una sinfonía de gritos de agonía y sufrimiento. Los eranoristas clásicos afirman que, por muy doloroso que sea despojarse de esta vida, el final siempre es más gratificante, pues en la inexistencia el dolor se vuelve una imposibilidad lógica para toda la eternidad. Una vez el sacrificio sea ejecutado y su sangre comience a derramarse por el altar, los hisopos son empapados nuevamente y todos los creyentes en la cámara son vertidos con la sangre de estos a través de otra libación. Mientras que la mayoría de los cultos tienden a comerse sus sacrificios, los eranoristas los queman en la forma de un holocausto durante todas las medianoches. Según los antiguos textos nigrománticos, los holocaustos y los sacrificios son alimento divino para Eranor, lo cual mantiene vivo tanto a su Dios como a su guerra santa para acabar con el sufrimiento.Ritual de iniciación a la nigromancia
El ritual de iniciación a la nigromancia es el de la resurrección impura, el cual requiere que la persona interesada sea acostada sobre un círculo hecho con su sangre que tenga dibujado el sol ennegrecido en el centro. Mientras la persona se desangra y pierde la consciencia, esta debe recitar el Juramento de los Nigromantes una y otra vez hasta que pierda suficiente sangre para que su cerebro deje de funcionar. Una vez la persona quede inconsciente, el nigromante encargado del ritual entierra una daga sacrificial en su pecho, y deberá esperar un día entero para que el iniciado renazca como un muerto viviente neófito, iluminado.Simbolismo
La obsidiana, al ser un material oscuro, representa la falta de Luz o de vida para los eranoristas. De la misma forma, el sol ennegrecido representa la destrucción de la luz, razón por la cual es constantemente usado como símbolo representativo de la fe eranorista.Teología
El eranorismo es una religión henoteísta que pertenece al cánon de las religiones dualistas nenúnicas; es la parte opuesta del eratorismo, una religión muy diseminada también en el septentrión de Terenar. Los eranoristas son principalmente conocidos por los eratoristas como practicantes de la emanación prohibida o las artes malditas de Eranor, pero no todos necesariamente siguen este camino de perfidia. El canon de las religiones dualistas nenúnicas es un sistema que recoge tres sistemas de doctrinas diferentes, conocidos como eratorismo, eranorismo y namseísmo. A su vez, cada una de estas tres ramificaciones principales tienen sus propias denominaciones. Se le llama canon de religiones dualistas porque todas comprenden la misma esencia: la existencia de dos entidades con increíble poder causal que pueden llamarse dioses y que están en contraposición: Erator y Eranor. La teoría metaética que rige estas creencias es la teoría del comando divino y las doctrinas eratoristas y eranoristas están encabezadas por la guerra santa para diseminar su fe y aplastar la del otro. El namseísmo (dualismo puro), por el otro lado, es un intento de sincretismo que busca reconciliar ambas religiones con su propia escritura sagrada canónica conocida como el libro de Namtset, el “último profeta de Eranor”. La teología eranorista es una amplia área de estudio que engloba una extensa cosmovisión, la cual busca reconciliar la manalogía con las otras ciencias físicas y, además, la filosofía, todo desde una perspectiva eranorista, tomando las doctrinas de esta religión como presuposiciones para la interpretación de hechos naturales y la realización de respuestas a los problemas filosóficos. La teología eranorista alcanzó su auge desde la institución de la Sacra Enám, en el cual surgió un poderoso movimiento eranorista escolástico (en la cual la razón es subordinada de la fe eranorista) liderado por los pensadores de origen abismal y que se diseminó a los enruveses. La teología eranorista se puede dividir en teología dogmática (la sistematización de las doctrinas eranoristas), soteriología (el estudio de la taumaturgia o milagros eranoristas), heresiología (el estudio de las sectas y religiones ajenas como el eratorismo) y abismología (el estudio sistemático de Eranor, el Abismo, los abismales, los pactos abismales y las transformaciones malditas) principalmente.La Naturaleza y atributos de Eranor
Eranor es considerado un ser metafísico que existe más allá del mundo material. Eranor es la cabeza del Abismo, o Mundo de la Oscuridad, un reino que hospeda a la Nobleza Obsia, con todos sus reyes, príncipes y señores. Eranor es considerado un juez moral, capaz de dictar leyes y estatutos que rigen la conciencia de sus seguidores. Los teólogos malteístas han estudiado la relación entre Eranor y sus creyentes como una de carácter simbiótico, donde se dice que Eranor ‘vive’ en ellos y que, al sumir con su paráclito a los devotos, afecta la escala moral de estos. Las intuiciones de los creyentes eranoristas son todas pesimistas a niveles casi patológicos, lo cual es algo particular de esta religión. Otras personas que no se encuentran en una relación simbiótica con Eranor consideran las ideas del suicidio y del asesinato indiscriminado como una aberración. Al tratarse de un ser metafísico, extraterrenal, Eranor no es inherentemente material. Al describir las propiedades de Eranor, se dice que su substancia es simple, no compuesta de partes, y que su substrato es completamente espiritual. Solamente al ‘acceder’ al plano material se dice que Eranor podría adquirir una forma física, en concordancia con las leyes metamórficas de los abismales que se desplazan del Abismo a Terenar. En resumen, Eranor es un ser puramente espiritual, simple y moral (omnibenevolente, desde una perspectiva internamente eranorista; es difícil ver a Eranor como omnibenevolente desde las intuiciones de alguien ajeno a la fe). No obstante, Eranor también posee otras propiedades: está en una relación particular con Erator, quien es considerado su antítesis. Eranor actúa de tal forma que la Oscuridad merme la Luz del plano espiritual eratorista, de tal forma que Erator en algún punto pueda ser ahogado en las sombras también. Se dice que Eranor es inmortal en ciertos sentidos y que no tuvo un principio pero que, en principio, podría tener un fin. Lo mismo tiende a decirse de Erator, quien se considera que fue ‘asesinado’ en algún punto del Dragena. Aunque no tuvieron un principio, pueden tener un fin, pero no existe ningún texto ni filósofo que tenga una respuesta al cómo un dios de la escala de Eranor pueda ser asesinado. Se cree que la única forma de que esto ocurra es que otro dios de un calibre semejante o mayor lo haga, lo cual es lo que, de hecho, relatan los namseístas con respecto a la muerte de Erator. Eranor es considerado Señor del Abismo, estando en la cúspide de la jerarquía social de este plano espiritual, sobre todos los Nobles Obsios y los Guardianes Abismales igualmente. Aunque Eranor sea considerado sumamente poderoso, ningún texto lo define como omnipotente ni omnisapiente, lo cual quiere decir que, en principio, no tiene control absoluto del Abismo ni de sus habitantes. Si bien es respetado como su Señor por la gran mayoría de los abismales, está la posibilidad lógica de que uno o más abismales actúen en su contra. Eranor no es adorado por ser omnipotente u omnisapiente. El culto a Eranor proviene de sus ‘perfectos’ juicios morales y su perspectiva sobre el mundo; es considerado el Dios de los Filósofos; la cúspide del pensamiento pesimista en una antigua época de la historia de Enrúv (la Maldición de Eneter). Las consecuencias sociales tanto de la revolución industrial como del capitalismo temprano, así como también las consecuencias de los trabajos metafísicos (la ley del debilitamiento de las fuerzas mainländeriana) y científicos (la hipótesis de la muerte térmica del Universo) más recientes han llevado a muchos a asumir que, contra todo pronóstico, Eranor siempre ha estado en lo correcto con respecto al mundo y su naturaleza.Las Verdades Obsias
Uno de los pilares de la teología eranorista son las Verdades Obsias, llamadas así por la obsidiana.- Primera Verdad: La vida es dolor y sufrimiento.
- Segunda Verdad: Acabar con el dolor y el sufrimiento es bueno, pero el sufrimiento existe en tanto la vida exista. Por lo tanto, acabar con la vida es bueno. De esto se concluye que la muerte no es castigo ni algo de qué lamentarse, sino salvación del sufrimiento.
- Tercera Verdad: A medida que más nos acerquemos a la destrucción de la vida, más sufrimiento habrá como resultado del creciente desbalance. No obstante, cuando no haya más luz para balancearla con la oscuridad, no habrá más sufrimiento.
- Cuarta Verdad: Todo acto que sea en aras de la vida carece de significado, puesto que el objetivo de la fe eranorista es acabar con el sufrimiento. Por lo tanto, actos de caridad y bondad para alargar la vida de las personas no son vistos como buenos, pero tampoco como malos: solo son sinsentidos.
- Eranorismo filantrópico clásico: La vida es sufrimiento. El mundo es eterno pero en constante cambio. Es necesario acabar con el sufrimiento, lo cual requiere el exterminio de la vida. La procreación es inmoral y el asesinato discriminado es una acción moral.
- Eranorismo filantrópico moderno: La vida es sufrimiento. El mundo tiene principio y fin. No es necesario adelantar la aniquilación de la existencia, puesto que el mundo eventualmente llegará a su fin. La única acción inmoral es la de oponerse al inminente fin de la existencia.
Eranorismo Industrialista
Si bien nadie lo llama eranorismo industrialista, esta es una etiqueta útil para separar al eranorismo filantrópico moderno del contemporáneo. Los modernos se separaron de los clásicos porque descubrieron en la física y en la filosofía razones para creer que la extinción del Universo es inevitable, por lo cual la tarea que el Forjador de la Hecatombe colocó en los hombros de todos los nigromantes que le sucedieron era relevante. Por otro lado, los industrialistas se separan de los modernos en que ellos consideran la expansión de la gloria de Eranor como el nuevo objetivo de la Iglesia, y esta expansión requiere de recursos financieros y de otra índole. Los diezmos a la Iglesia son un factor clave en el nuevo orden eranorista. Además, sus sacerdotes afirman que los ricos son los que tienen más valor moral ante los ojos de Eranor ya que ellos son quienes más pueden aportar a la causa. No se trata de cuánto aportas en relación a cuánto tienes, sino simple y llanamente de cuánto aportas. Por lo tanto, aquellos con mayores ingresos pueden donar más y, por lo tanto, recibir mayores bendiciones de parte de la Iglesia. Esto ha hecho que los billonarios y miembros de la Burguesía de la Podredumbre sean glorificados, enaltecidos y honrados como santos en algunas ocasiones incluso (a pesar de que el sistema capitalista ha sido la causa principal de tantos males internos en Enrúv). En pocas palabras, el Nuevo Eranorismo (como también es llamado) ha inventado el culto a los billonarios, quienes ahora son percibidos como celebridades por la República entera. Los recursos donados por los láicos a la Iglesia son utilizados para potenciar la maquinaria de guerra tanto militar como económica de Enrúv. Estos son manejados por la Iglesia para mantener su propio ejército y para seguir adelantando la tecnología de motores impuros y buscar maneras de aprovecharlas fuera de Enrúv. De la misma manera, este dinero es utilizado para erguir nuevos templos, iglesias, monumentos, etc. en honor a Eranor y las diferentes personalidades del Abismo.Una religión que aclama que el fin del mundo es inevitable y que luchar contra él es absurdo. Es aquella fe que, en el pasado, sirvió de justificación para el genocidio masivo de poblaciones nulvinas sin discriminación de raza, sexo, edad, nacionalidad o creencias.
Detalles generales
Creencias
Los eranoristas son fieles creyentes de las Cuatro Verdades Obsias: 1) la vida es sufrimiento, 2) acabar con el dolor y el sufrimiento es bueno, 3) a medida que más nos acerquemos a la destrucción de la vida, más sufrimiento habrá como resultado del creciente desbalance y 4) todo acto que sea en aras de la vida carece de significado, puesto que el objetivo de la fe eranorista es acabar con el sufrimiento. También son fervientes adoradores de Eranor y rinden culto a otros dioses menores del panteón abismal.
Fecha de fundación
1 e.M.
Organizaciones bajo su influencia
Localización
Etnias relacionadas
Poderes
Los eranoristas taumaturgos tienen acceso a una variedad de poderes, siendo el principal la nigromancia. Esta se refiere a la capacidad de traer a la vida a los muertos, pero como 'muertos vivientes', por medio de un proceso llamado la resurrección impura. También implica el control completo o nulo de estos seres, teniendo los nigromantes inclusive la habilidad de usar los sentidos de sus súbditos no-muertos, viendo lo que ellos miran, oyendo lo que ellos escuchan. La nigromancia permite el control en masa de muertos vivientes, lo cual le facilitó a los nigromantes originales la causa de estragos masivos en Nulvin. Un creyente nunca puede ser un nigromante a menos de que él mismo sea un muerto viviente también.Además de la nigromancia, los eranoristas también tienen otros poderes como la oniromancia, la cual le permite a los sacerdotes entrar en los sueños de los hombres y las mujeres y apoderarse de sus pensamientos, acceder a sus más oscuros secretos y que revelen sus planes, mientras que sus víctimas creen que están teniendo una revelación divina o que están conversando con un viejo amigo.
Un poder adicional de los eranoristas es la abismología, la cual es tanto estudio del Abismo y de sus seres como la influencia de estos. Los abismólogos son capaces de realizar pactos con seres provenientes de esta dimensión espiritual para invocar sus voraces poderes en el mundo, transformándose en criaturas ominosas sin comparación.
Otros poderes incluyen la osteomancia y hematomancia, los cuales son bastante claros por sus nombres.
Extensión
El eranorismo filantrópico es practicado por miembros de todas las especies en Enrúv, siendo la religión oficial de este Estado. Este se divide en dos vertientes principales: el moderno y el clásico. Los eranoristas filantrópicos modernos comprenden la vasta mayoría, y son aquellos reconocidos como miembros de la religión verdadera. No obstante, aún quedan algunos defensores del eranorismo clásico, pero sus miembros radicales y extremistas están llevando a que se tomen medidas legislativas para prohibir esta corriente.Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild
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