Isla de las tempestades

Isla montañosa, hacia el norte hay una bahía abrazada por empinados riscos rocosos . Su cabo este da lugar a un montón de picos rocosos que salen del mar, entre los cuales se observan grandes osamentas de dragones muertos, algunas de las cuales salen sobre el nivel del agua. Hacia el interior de la bahía, una pequeña playa sigue el camino de los riscos que abrazan el mar, dando lugar a un camino de piedra que asciende hasta llegar a un asentamiento tallado en el muro de las montañas, y al final de este un templo religioso. Dentro de la isla se abre un valle en el cual se observan ruinas de antiguos asentamientos que fueron destruidos ya sea por las constantes disputas entre dragones, o ahora ultimo, la actividad sísmica de la isla.

El ecosistema esta mayoritariamente dominado por Kobolds, remanentes de distintos clanes sirvientes de los múltiples dragones que ha habitado la isla. En el sur hay una cueva habitada por una pequeña colonia de miconidos. El valle esta habitado por fauna local, como siervos, jabalíes, zorros, y demases.

Hace 5 años, ocurrió un terremoto en el que una cadena de montañas volcánicas irrumpió el sector noroeste de la isla, cortando el paso hacia una pueblo humano que allí se hacia establecido. Al mismo tiempo este pueblo fue destruido por una gran montaña que surgió de entre la roca. Cada cierto tiempo los volcanes se vuelven mas activos y la isla sufre nuevos temblores y terremotos.

Hace siglos, una dragona roja llamada Sharruth sembró el terror en la Costa de la Espada con su aliento de fuego. Tres dragones metálicos se aliaron para detener a Sharruth y encarcelada bajo el fondo del mar con la idea de que el agua extinguiría el fuego y la mantendría apresada para siempre, pero la ira de Sharruth provocó, según la leyenda, una actividad volcánica submarina que dio lugar a la Isla de las Tempestades. Lo más probable es que Sharruth lleve mucho tiempo muerta y enterrada bajo la isla, pero los dragones cromáticos rumorean que sigue viva y que un día emergerá de su prisión. Un hecho es innegable: la poderosa magia contenida en una dragona anciana como ella ha dejado una marca permanente en la Isla de las Tempestades. Esa magia ha atraído a otros dragones a la isla a lo largo de los siglos y la ha convertido en un campo de batalla habitual en el conflicto entre los dragones cromáticos y metálicos. Varios de estos dragones han perecido en ella y han dejado tras de sí una cicatriz espiritual que causa efectos mágicos impredecibles.

Aun asi, distintos grupos de humanos ha intentado colonizar la isla, formando pequeños pueblos y asentamientos que invariablemente han sido destruidos en el incesable conflicto entre dragones.