Setessa

Setessa es la polis favorita de Karametra, y sus edificios se integran tan perfectamente en el bosque que es difícil distinguir entre el interior y el exterior. La población vive en armonía con los frondosos bosques, las granjas en terrazas y los animales amaestrados de Setessa, y celebran el ciclo de las estaciones con grandes festividades.

Setessa también es única entre las polis de Theros en el sentido de que pocos de sus residentes adultos son hombres. Las mujeres constituyen la mayor parte de la población, ocupando casi todos los puestos de liderazgo y realizando la mayor parte del trabajo. Los hombres son escasos y se desempeñan principalmente en los límites de la polis. Los niños corren libremente por la polis. Son tan importantes, de hecho, que la gente de Setessa acoge a niños abandonados de todo Theros.

POBLACION DE SETESSA

Los habitantes de Setessa viven en un hermoso paraíso y están dispuestos a luchar hasta la muerte para protegerlo. El entrenamiento constante en tiro con arco, cetrería, equitación y combate cuerpo a cuerpo puede parecer fuera de lugar entre los idílicos bosques y los hermosos jardines y huertos, pero así es la vida en Setessa.

GÉNERO EN SETESSA

Los setesanos creen que las mujeres se convierten en heroínas mediante hazañas marciales, mientras que los hombres lo hacen encontrando su propio camino en el mundo. Como resultado, la polis está poblada principalmente por mujeres y niños.

Cuando los jóvenes cumplen catorce años, sus ritos de paso culminan en un viaje llamado peregrinación, donde vagan por el mundo hasta encontrar un nuevo hogar. Los pocos hombres que residen permanentemente en Setessa viven en el Amatrophon, entrenando y cuidando a los animales. Algunos de estos hombres nunca peregrinaron, pero otros se fueron y luego regresaron a Setessa.

Las mujeres de la polis forman una comunidad muy unida donde la propiedad es común. No hay matrimonio y la ascendencia se rastrea por línea materna.

A pesar de los roles tan diferentes que desempeñan hombres y mujeres, los setesanos son flexibles en cuanto al lugar que ocupa cada individuo en esa estructura. Algunos hombres emprenden la peregrinación tras pasar varios años identificados como mujeres, y algunas mujeres regresan de la peregrinación (o nunca la emprenden) tras un período de realización. Algunas personas se mueven con fluidez entre roles, y unas pocas eligen un rol especial que los setesanos consideran ajeno a la dicotomía de género, viviendo en la Torre de Ophis.

Los guerreros de la Torre de Ophis tienen entrenamiento marcial como las mujeres, pero vagan por el mundo como los hombres. Recopilan información para el Consejo Gobernante, buscan rutas de peregrinación (incluyendo la identificación de personas y familias solidarias que guiarán a los jóvenes al comienzo de sus viajes) y rescatan a niños perdidos y abandonados de otras comunidades, llevándolos de regreso a Setessa.

EL CONSEJO GOBERNANTE

Karametra es la reina de Setessa, pero, por supuesto, los dioses tienen preocupaciones más importantes que el gobierno cotidiano de una polis humana. Por ello, un consejo de cinco miembros se encarga de las tareas diarias de liderazgo en nombre de la deidad. El consejo está formado por los comandantes de las cuatro importantes torres de vigilancia que custodian la polis. Estos comandantes son elegidos por voto popular: Anthousa de la Torre Leina, Phaedra de la Torre Hyrax, Niceta de la Torre Bassara y Kallias de la Torre Ophis. El quinto miembro es Ceja Plateada, un centauro oráculo que lee el Velo de Kelema en los Nexos de las Estaciones y aconseja acciones basadas en sus visiones. Anthousa preside el consejo, considerada la consejera más cercana de Karametra y la gobernante de facto de la ciudad.

DEFENSORES Y LAS CUATRO TORRES

Karametra incluye la defensa del hogar en sus dominios, y los residentes de Setessa siguen su ejemplo. Las fuerzas militares setessanas están organizadas en cuatro regimientos principales, cada uno asociado a una torre fortaleza.

Torre Bassara. La torre del zorro se alza cerca del Nexo de Verano y vigila a los intrusos que entran en el Bosque Nessiano sin permiso. Durante su entrenamiento, las tropas se centran en el tiro con arco y las tácticas de guerrilla. Su líder es Niketa, una mujer de unos cincuenta años que pasa la mayor parte del tiempo en la torre desde que se separó de su compañera dríade.

Torre Hyrax. La torre del halcón se encuentra en la cresta cerca del Nexo de Otoño. Su regimiento incluye contingentes de exploradores y cetreros. Su líder es Phaedra, una maestra cetrera de diecinueve años y huérfana de Meletis que fue rescatada por el regimiento de Ophis.

Torre Leina. La Torre del León se alza cerca del templo de Karametra, en el corazón de Setessa. Su regimiento, liderado por el héroe Anthousa, se dedica a la defensa de la polis y a la formación de sus hijos. Los guerreros Leina prefieren las hachas de doble filo.

Torre de Ophis. La Torre de la Serpiente se encuentra en el centro de Setessa. Sus guerreros errantes recorren el mundo, trabajando para el Consejo Gobernante. Su líder es Kallias, quien fue vendido como esclavo de niño. Perdieron un ojo y varios dedos antes de ser rescatados y llevados a Setessa, donde se han dedicado a salvar a otros en una situación similar.

LOS "OSITOS" DE SETESSA

En Setessa, los niños son criados por la polis en su conjunto y tratados con el mayor respeto; su bienestar es primordial y su formación es una parte importante de la ocupación de todo guerrero. Los huérfanos y niños abandonados son sagrados para Karametra, por lo que son llevados a la ciudad y atendidos igual que los hijos de Setessa.

A diferencia de la disciplina asociada con la educación infantil en otras polis, los jóvenes setessanos gozan de una enorme libertad. Llamados arkulli, que significa "ositos", son bienvenidos en cualquier lugar de la ciudad. A menudo deambulan dentro y fuera del templo, los campos de entrenamiento, la sala del Consejo Gobernante, el mercado y cualquier otro lugar al que los lleve su camino. Esta libertad tiene como objetivo cultivar un espíritu curioso y ayudar a los niños a encontrar el camino que más les interese seguir en el futuro.

NO HUMANOS EN SETESSA

Setessa no suele acoger a forasteros, excepto a los niños huérfanos y abandonados que llegan a vivir a la polis. Sin embargo, la polis puede ser más hospitalaria con los forasteros no humanos que con los humanos (especialmente los varones) de otras polis. Algunos centauros de la banda Lagonna, leoninos y sátiros se han ganado el derecho a vivir en Setessa. Las dríadas y náyades del Bosque Nessiano rara vez intentan entrar en la polis, pero suelen ser amigables con los soldados bassara que patrullan el bosque.