Phoberos& Skophos

El límite occidental del territorio akroniano es una región de áridos cañones y cavernas llamada Phoberos, una tierra de crueles caprichos naturales, acosada por monstruos voraces. Feroces bandas de minotauros salvajes rondan estas tierras yermas, y durante siglos, estos brutales saqueadores fueron los únicos minotauros que las polis humanas conocieron, lo que contribuyó a su reputación de bestias sedientas de sangre.

Pero al norte de Phoberos, lejos de las murallas de Akros, se alza la extensa y laberíntica polis de Skophos. Skophos se menciona en algunas odas antiguas, pero solo un puñado de humanos la han contemplado, y casi ninguno ha logrado recorrer sus laberínticos pasadizos y regresar para contarlo.

La fundación de Skophos y su turbulenta historia con Akros son materia de mitos, y es difícil distinguir la historia mortal de las dos polis de los relatos de los dioses gemelos, Iroas ​​y Mogis. Los dioses guerrearon entre sí, sus seguidores y campeones compitieron por el control de tierras escasas, y dos ideales —la nobleza de la lucha heroica y la victoria frente a la brutalidad de la masacre salvaje en la guerra— compitieron por un lugar en la mente mortal. Así como Mogis es la sombra oscura de todo lo que representa Iroas, Skophos es el reflejo de Akros. Y Phoberos es el campo de batalla ensangrentado donde se libra el eterno conflicto entre los dioses y sus polis.

MINOTAUROS DE PHOBEROS

La mayoría de los minotauros que vagan por las tierras baldías de Phoberos son parias de la sociedad de Skophos. Son bandidos y saqueadores, asesinos sedientos de sangre, infectados por la furia salvaje de Mogis. Estos minotauros tienen más en común con los monstruos del Manual de Monstruos que con la gente civilizada descrita en el capítulo 1 de este libro (incluido su gran tamaño). La mayoría usa solo la tecnología más básica: ropas andrajosas, armaduras precarias y armas pesadas, todo ello obtenido de sus enemigos caídos. Vagan solos o se reúnen en bandas bajo el liderazgo del más fuerte, y en ambos casos tienden a matar a cualquier humano que encuentren. Tres bandas distintas son particularmente conocidas por sus enemigos akronianos.

MINOTAUROS DE CUERNO SANGRIENTO

Nombrados así por sus cuernos cubiertos de sangre, los minotauros de Cuerno Sangriento poseen garras afiladas para complementar sus embestidas y vísceras. Regocijados en su brutalidad, masacran y devoran a cualquier intruso que encuentran en las Tierras Baldías, y valoran especialmente la médula ósea de los jóvenes humanos. Se enorgullecen de sus enormes y afilados cuernos.

MINOTAUROS DE CUERO

Los minotauros de cuero, notoriamente severos, descienden del señor de la guerra Thyrogog de las Tierras de Ceniza. La Tríada relata la derrota del bruto y la pérdida de su gran hacha, Maestro Sangriento. Considerando la derrota de Thyrogog como una señal divina, los descendientes del señor de la guerra se retiraron a las Tierras de Ceniza.

Los ritos funerarios entre los minotauros de cuero implican devorar a los caídos en batalla para borrar su vergüenza de la memoria y alimentar la venganza de los supervivientes. Si otro carroñero alcanza a un minotauro de cuero caído antes de que el resto de la banda pueda devorar los restos del minotauro muerto, los minotauros se movilizan para rastrear la mayor cantidad posible del cuerpo de su camarada.

MINOTAUROS DE FURIA

Los minotauros de Furia son los más feroces de su especie, profundamente infectados por la sed de sangre de Mogis. Los minotauros de Furia nunca se retiran de la batalla, entrando en un frenesí de furioso deleite al ver la sangre del enemigo. En el fragor de la batalla, un minotauro de Furiae parece no sentir dolor y apenas nota heridas que matarían a un humano. Se sabe que algunos minotauros de Furia caen muertos inmediatamente al cesar la batalla, con la vida sustentada únicamente por su furia.