Alabast Halvard Sinnus

"La madurez de Halvard siempre ha hablado por su misma. Es un chico menudo, pero su porte le hace marecer mucho más estoico de lo que realmente es. Su piel es grisácea, con vetas oscuras y claras que se asemejan a la textura visual del mármol, y sus ojos son verdes y tranquilos. Lleva el pelo cortado a la altura de los hombros, liso y negro como la obsidiana y enmarcado por una tiara."

 

Vida Temprana

   

Sangre y Piedra

Cuando en el 628 dct Einor Abistei, Lyla, Balder Alwyn, Khalid Khanum acudieron a Zarden en busca de una cura para la maldición vampírica del último, Halvard los recibió y acogió en la ciudad, buscando mantener una buena relación con sus vecinos tras haber decidido recientemente volver a abrir las puertas de la ciudad tras años de fortificación instigados por la regente Galena Sinnus.   Halvard presentó el inicio del festival de las flores esa semana en los Jardines de Aurelia, y sin ser consciente de las tensiones entre su tía Galena y los lores de Emossa, los invitó a una cena esa noche, a lo que Khalid y Balder aceptaron. Durante la misma, Galena acabó ausentándose, y los invitados de Halvard se inquietaron. Después de que Einor escuchara algo en la torre del canalizador, todos se apresurarron hacia allí: Galena y el consejero de la moneda Si'Vil estaban robando el canalizador.   Galena usó una combinación de su anillo de protección mental y el canalizador para poder comunicarse con ellos en un limbo mental sin ser atacada. Explicó cómo robar el canalizador y usarlo contra la Esfera del Eclipse era la única manera de recuperar a alguien a quien amó, y que iba a arriesgarse a todo o nada. Antes de marcharse, Balder intentó detenerla, a lo que ella le propició una puñalada con una daga impregnada en el veneno de Si'Vil antes de que este ultimo los teleportara lejos. Balder murió en los brazos de Khalid mientras un horrorizado Halvard solo podía mirar, roto por la traición de su tía y horrorizado por la escena.   Sin embargo, también presenció cómo el favor de los dioses a Khalid traía de vuelta a Balder. Cuando el grupo se hubo recompuesto y se dispuso a seguir a Galena a un último enfrentamiento decisivo, Halvard le pidió al grupo que perdonara la vida a su tía, pues sabía que había bondad en ella a pesar de todo. Khalid le prometió que lo intentarían, y Einor, Balder, Lyla y la capitana Lyna Zleyer se teletransportaron hacia la batalla final.   Halvard se apostó en la fortaleza e indicó a la guardia radiante que protegieran los muros de la ciudad y respartieran piedras de luna en caso de que lo peor ocurriera. Por suerte, unas horas después el grupo regresó tras haber derrotado a Lyla, que se había vuelto contra ellos en el último momento después de que lograran convencer a Galena de desistir de su desesperado intento de recuperar a Sienna a través del canalizador y la Esfera del Eclipse. Con el corazón roto, Halvard mandó a su tia a los calabozos y agradeció a los lores todo lo que habían hecho por él y su ciudad. Celebraron un consejo en el que se enontraban Einor, Balder, Khalid, Lyna, Nnir y Lilia Savelli para decidir qué hacer con la Esfera y decidir el destino de Galena, si bien este dependería en última instancia de la decisión de Crassa Sinnus cuando fuera despetrificado. Lilia sugirió entregar la esfera a Tandra Thalassa junto con Einor, y todos estuvieron de acuerdo tanto en ello como en tratar de apelar a la ayuda que Galena había ofrecido en aquel último enfrentamiento contra Lyla para que su vida fuera perdonada.   Balder usó la Esfera del Eclipse para despetrificar a los padres de Halvard, que habían sido estatuas decorando la entrada de la fortaleza sin que nadie supiera que realmente se trataba de ellos. Anala se apresuró a abrazar a su hijo, habiendo sido la última vez que lo vio un bebé de apenas unos meses, y ambos rompieron a llorar, mientras un confuso Crassa miraba al resto. Tras una breve explicación, la familia se abrazó y volvió a la fortaleza con los demás.   El mando de Zarden pasó a manos del padre de Halvard, y toda la familia agradeció la ayuda de los lores de Emossa y sus amigos. Khalid le entregó el cuaderno de bocetos de Sienna para que pudiera devolvérselo a Galena en su celda, lo que Halvard agradeció enormemente.  

Tras la aventura

Halvard pasó los siguientes dos años aprovechando la compañía de sus padres y la libertad que nunca había tenido de poder ser un niño. Si bien aún dividido ante el amor por sus padres y el que seguía profesando a su tía, Halvard comenzó a dedicar tiempo para si mismo. Lyna Zleyer le entrenó en arquería y rastreo, y Halvard se llenó del convencimiento de que tenía que esforzarse en aprender todo lo posible sobre magia y naturaleza para algún día lograr hacer que Las Fauces desaparecieran. Visitó en numerosas ocasiones Emossa, afianzando el cariño que les profesaba a Khalid y Balder, y entablando amistad con su hijo Laurent Alwyn y con Tessa Savelli  

La Academia Astrum

     

Trivia

El nombre de todos los Sinnus viene de minerales, piedras o gemas, y el suyo no es una excepción. Sin embargo, si bien su primer nombre es Alabast, siguiendo la tradición familiar de su padre, Halvard fue un segundo nombre elegido por su madre. Halvard decidió adoptar este primer nombre para honrar a ambos progenitores con su nombre y apellido, y aunque no ha renegado del que se le atribuye oficialmente, su consejo y allegados se dirigen a él como tal por petición suya.