"Lilia es una semiorca de constitución delgada y alta. Tiene ojos azules y cejas marcadas. Su pelo es largo y lacio y cae sobre sus hombros como una cascada azabache. Es una mujer risueña y encantadora, muy inteligente y de mente despierta y alma compasiva. Pasa mucho tiempo entre libros y eso a veces puede hacer que se evada demasiado de la realidad, por lo que en ocasiones es necesario ponerle los pies en la tierra."

 

Vida Temprana

 

Lilia nació en el 589 dct, hija de Petra Alwyn de Borgis y Declan Alwyn, una pareja de la baja nobleza de la ciudad de Tandor. Su familia estaba fuertemente vinculada al templo de Tyr, siendo su madre una paladina y su padre un clérigo que se conocieron en el mismo. Se llevaba 8 años con su hermano mayor, Balder Alwyn, y si bien este se fue de casa para instruirse como paladín cuando ella solo tenía 6 años, la niña siempre sintió una profunda admiración por él, y el chico siempre trató de ser cercano y afectuoso con ella cuando hacía visitas a casa.

 

Lilia mostró desde pequeña un gran interés por la lectura, demostrando ser mucho más introvertida que los chicos de su edad, y prefiriendo quedarse con un libro a salir a jugar con otros críos.   Después de la muerte de sus padres en un incendio en su hacienda en el 603 dct, y tras quedarse a cargo de su hermano, su tío les invitó a ambos a vivir en su castillo en Emossa con él. Lilia pasó ese año incluso más encerrada en sí misma, pero su tío, al que apenas conocía, demostró ser un hombre atento y comprensivo con ella, que junto con Balder logró que la niña llenara el vacío que habían dejado sus padres. Era un hombre leído, y le dio acceso a su sobrina a su biblioteca privada, logrando que los libros fueran un punto de unión entre ambos también.

Engastados

Durante su estancia en la Fortaleza Borgis, en el 603 dct, durante una cena privada con Rabia Khanum, Aydar Rakkan y Shiron, Lord Borgis fue inducido en un estado de letargo e inconsciencia a causa de un anillo maldito. Balder llamó a los mejores clérigos de la ciudad y él mismo trató de sanar a su tío para sacarle del estado vegetativo en el que se encontraba, pero todo fue inútil.   Aunque todos trataron de ocultarle la verdad a Lilia sobre la gravedad del asunto, ella no tardó en darse cuenta de que era posible que perdiera a su tío también. Balder le prometió que encontraría la forma de sanarle y se unió a Khalid Khanum, Kelro y Caspian para emprender un viaje en busca de una solución, prometiéndole a su hermana que volvería de una pieza. Lilia, aunque asustada de perder a la última persona que le quedaba, creyó en la promesa de su hermano y le dio una piedra de la suerte.   Finalmente, Balder, Khalid, Kelro y Caspian lograron detener el ritual que estaba drenando la vida del lord, orquestado por el alma de Melak, un nigromante que había controlado mentalmente a Rabia para que lo completara y le ayudara a volver a la vida.   A los 15, el año siguiente, Lilia decidió instruirse en el arte arcano y su profesor la recomendó en la escuela de Magia Arcana de la Capital, a la que ingresó sin problemas gracias a su habilidad y su estátus. Allí empezó a socializar un poco más a pesar de su introversión, y realmente se convirtió en una de las alumnas más brillantes, populares y queridas en la escuela. Conoció a un artificiero de su edad de una casa noble menor, Reymond Savelli, y la torpeza pero a la vez encanto del chico la enternecieron. Ya adolescentes, empezaron a salir, y se graduaron juntos a los 19 en la academia.  

Adultez

Ya siendo una maga de nivel avanzado, Lilia se dedicó a estudiar y escribir sobre magia antigua y perdida. A los 20 años quedó en cinta y Reymond y ella decidieron casarse para evitar críticas de las altas esferas, a sabiendas de que, de todas formas, habrían acabado prometiéndose un par de años después. Nacería unos meses después su primera hija, Fiora Savelli . Cuatro años después, nacería su segunda y última hija, Tessa Savelli     Lilia permaneció en el castillo Borgis, y formó parte del consejo de su hermano como maga de la corte, encargada de todos los asuntos arcanos y mágicos que se dieran en la ciudad. Empezó a desarrollar con la ayuda de Reymond complejas teorías sobre la magia de teletransporte, y lograron imbuir unos cristales(placeholder) con esa esencia. Crearon una forma de dar tal energía a un círculo de teletransporte que pudiera transportar grandes cantidades de energía y materia de un punto a otro y de una sola vez.   Esto no solo ayudó enormemente a Emossa como ciudad en cuanto al comercio, sino que hizo que Lillia y Reymond se convirtieran en figuras altamente respetadas en la comunidad arcana.