Equinox
La Costa del Mar Sigmarino
El extenso territorio de Equinox, cuarta provincia Imperial, se alza como el centro del comercio y de las relaciones internacionales del Imperio. Al extenderse por casi toda la costa del Mar Sigmarino, mantiene conexiones estrechas con las potencias de la República de Aurelis y el Reino de Severen, sociedades nativas al Nuevo Mundo que se consideran neutrales tanto frente al Imperio como al Dominio.
Compartiendo fronteras con Rinavel tanto como con Figium, Equinox tiene una reputación de ser la provincia más abierta del Imperio. Cualquiera puede encontrar su llamado en Equinox. Mismo con los pocos asentamientos que la provincia posee, son importantes metropolis no solo del Imperio sino también de la sociedad del Mar Sigmarino por igual. Es importante mencionar que un canal del Bellisar atraviesa desde el Mar Tyrant, pasando por Ankev, luego desembocando en la cuenca y finalmente llevando a Zhara, la primera ciudad de la provincia; este pasaje de un lado del mundo al otro es frecuentado y regulado por estas dos ciudades, permitiendo el pasaje por otro lugar que no sea el Canal Meridional.
La gran Cordillera de Aman, que cubre parte del cuerpo del Imperio, hace de Equinox principalmente una costa. Al borde del mar se alza la ya mencionada Zhara, un puerto mercante como pocos en el mundo. Allí, la Duquesa Ollyana Merthal, noble imperial por excelencia, maneja las importaciones y exportaciones de Figium, Rinavel y Equinox a otras naciones. Se dice que es la mujer mas rica del Imperio, pues fue capaz de comprar el título de duquesa y mediante poder financiero levantar las regulaciones militares.
Muchos dicen que Zhara es un país por sí misma, pues bajo la Duquesa, prospera en honor a una ciudad de antaño, bajo otro duque, en el viejo mundo. Muchos pensaban que no podía replicarse la riqueza que alguna vez el Duque Vladimir Eustass había amasado, pero, siguiendo sus pasos, Ollyana Merthal construyó de un pequeño pueblo a la orilla del mar una enorme metropolis mercantil. Se dice incluso que posee su propia milicia, que solo responde a ella.
El éxito relativamente reciente de la duquesa Merthal llamó la atención de las autoridades imperiales, que en varias ocasiones enviaron investigadores y recaudadores de impuestos, pero todos volvieron con las manos vacías. Merthal quizá se haya mostrado una increíble mujer de negocios, pero todos saben que no es nativa del imperio. Es humana, sin duda, pero su familia noble muy joven; títulos comprados, no heredados, y tierras pagadas, no otorgadas.
Es extraño como Ollyana encajó perfectamente con el viejo círculo de nobles imperiales que entre Zhara y el Condado de Equis residen. Nativos del viejo país de Virimil cuando todavía el Imperio Tyraliano no se había consolidado, movieron su sociedad al nuevo mundo con grandes riquezas y aún más impresionante historia. Ni uno solo restó en la Sagrada Cadia, dejando todo atrás para alzar sus cortes bajo el Conde Degurechaff Von Equis, previo líder de las tierras libres de Virimil.
La longevitud de todos los nobles del antiguo país es remarcable, pues han vivido desde la Gran Cruzada hasta el día de hoy, y se mantienen jóvenes. Esto se atribuye a su sangre mezclada, pues gran parte de ellos son elfos y medio-elfos. Ollyana Merthal, la nueva adición a las cortes de Equis, también debe de serlo, pues apareció poco después de los primeros asentamientos en el Nuevo Mundo, mismo si mostró su verdadero genio comercial hace unos pocos años.
Zhara es una novedad en Equinox; el Condado de Equis no. Alzado en honor al mismo Primarca Sangüinius, que allí batalló contra el Gran Demonio Khorne, fue al pasaje del Emperador un asentamiento militar, como muchas otras ciudades. Se dice que el Conde Von Equis acompañó a Tyr en sus ejércitos, peleó a su lado. Se lo respeta inmensamente por ello. Quizá en los libros de historia no se hable mucho del tema, pero el apoyo de Virimil y de su corte de nobles fue decisivo en la defensa de Cadia y la subsecuente Gran Cruzada. Sin ellos, el Imperio nunca se hubiese formado.
A esto llega el Condado en sí. Degurechaff, honrado de cientos de medallas e incontables títulos, era uno de los compañeros más cercanos del Primarca Sangüinius. Muchos dicen que el Primer Nacido, como le llamaban, sería el sucesor al Emperador. Murió muy joven. Todos le amaban, pues llevaba consigo las alas blancas de la Santa Sif. Solo él podía enfrentársele al peor de los demonios, al más temido, quien según las historias había devorado al mismo Zariel.
Sangüinius poseía las mejores cualidades del Dios-Emperador, pero también su ímpetu. Pues cuando, caminando por encima del agua, regresó Khorne cargando el cadáver del primarca, fue inmediatamente asesinado por Fulgrim Tarsus, vengando así a su hermano. La nobleza de Virimil juró vigilar y proteger a su héroe caído, a su comandante, hasta el equinoccio del año, quedándose atrás mientras el Emperador continuaba su cruzada. De ahí el nombre de la provincia, Equinox, pues el vigilo de los nobles nunca terminó. Quienes nacen durante el equinoccio en la provincia se dice están bendecidos por el espíritu difunto del primarca, y son tomados por el Consejo de Equis para volverse parte del cerrado círculo noble del Conde.
Separados por un acantilado, los dos asentamientos de la provincia, las dos metropolis, tienen una estrecha relación. El Condado es el centro, mientras que Zhara es la periferie. Uno no funciona sin el otro. El pasaje a Figium por Equinox, en cambio, es abierto para todo el que desee atravesarlo, pues muchos prefieren darle la vuelta a la Cordillera de Aman que atravesar el Bosque de Piedra, al norte de Rinavel. El Condado, sin embargo, proponte una alternativa.
Un pequeño pueblo montañero de colonos llamado Taho, directamente supervisado por el Consejo de Equis, sirve de pasaje a través de las montañas. Es un difícil camino, no del todo regulado, y sin duda no muy aconsejado, pues dentrode la cordillera es fácil para los mal intencionados esconderse y emboscar a inocentes viajeros. Taho se muestra aún así la mejor manera de atravesar la cordillera.
La sociedad cerrada de Equinox es casi un microcosmos del resto del Imperio. Se suelen encontrar estatuas a Sangüinius y no al Emperador, sin embargo.
Geography
Un gran acantilado separa el norte de Equinox del sur. Las Costas Rojas son bastante inhóspitas, pues las criaturas que de la sangre surgen arrastran consigo maldiciones y promesas. Algunas islas cerca de la costa también forman parte de Equinox, pero no suelen estar reguladas tan estrictamente como Zhara, que seguido recluta mercenarios para ocuparse de los monstruos nacidos o atraídos al lugar por la sangre.
Los bosques del Condado de Equis, en cambio, suelen estar cubiertos de una fina niebla. La ciudad en sí está posicionada de tal forma que supervisa toda la provincia, encima de una enorme colina, y es avanzando por estos bosques que uno siempre ve el Castillo Von Equis en la lejanía. Al ser una zona relativamente montañosa, hay elevaciones en el camino, por lo que se suele tardar casi cinco días en atravesar el bosque del Condado con carretas o tropas.
Por último, el paso de Taho, que conecta con el pueblo de Pollus en Figium, extiende un estrecho camino a través de la cordillera. Se dice que dentro de las montañas uno puede encontrar lagos naturales a elevaciones muy altas. El camino puede llegar a ser muy frío, tanto como peligroso, ya que siempre está la posibilidad de una avalancha o un derroque.
Localized Phenomena
Es pertinente estudiar con más detalle las Costas Rojas. Muchos arcanistas de todo el mundo se han acercado a Zhara para tomar muestras del agua, que se tornó rojiza en la costa, tanto como de la arena, para siempre manchada de la sangre del héroe y el demonio. Es sin duda en evento sobrenatural, celestial incluso. La Inquisición a comenzado a tomar medidas para que la zona sea controlada, o por lo menos, más regulada de lo que ahora está bajo la Duquesa.
La sangre suele generar criaturas cada luna llena. Nacidos de la Sangre, les dicen, mosntruos inhumanos que atacan las fortificaciones de Zhara y a veces incluso se esconden en los acantilados, esperando a sus víctimas. El Consejo de Equis tiene para ello una solución puesta en lugar, siempre y cuando hayan suficientes héroes y mercenarios dispuestos a combatir a las abominaciones. Sin embargo, mismo si esta amenaza puede en cualquier momento salirse de control, las criaturas parecen descerebradas, sin coordinación, como bestias del bosque, por lo que nunca son un verdadero problema.
Se cuenta la leyenda, también, del Cuervo Carmesí; una parodia de la bandera de la familia Equis, un cuervo con una corona, el monstruo surgiría todos los meses del mar donde Sangüinius murió para buscar venganza. Algunas versiones lo toman como un eco del Demonio Khorne, pero otras, aún más crueles, lo toman como un fantasma de Sangüinius, vuelto loco y buscando siempre la sangre que derramó.
Mi equinoccio. Oh, como la sangre mancha nuestras costas. ¿Serán para siempre recordados nuestros crímenes? ¿Cuánto más, cuervo sangriento? ¿Cuánto más tomarás de mí? Después de todo lo que hice... no solo me abandonas, sino que tomas todo lo que más amaba contigo. Oh... cuánto espero mi muerte. Así podré encontrarte en el infierno y volver a matarte.
Alternative Name(s)
Cuarta Provincia Imperial; El Descanso de Sangüinius
Type
Territory
Included Organizations
Owning Organization
Characters in Location
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