Reino de Helhyn

Helhyn es una triarquía, la cual difiere de otros sistemas de gobierno en que sus gobernantes son, en principio, inmortales. Sus reyes son conocidos como los Señores Vampiros, y estos son tres en total. Los Señores Vampiros fueron abismales del Piso de la Reclusión, quienes descendieron a Terenar durante la Cabalgata del Fin y reemplazaron las ineficaces y deterioradas órdenes vampíricas que se encontraban en Nenún. Una vez establecidos en Helhyn, estos utilizaron a su ejército de vampiros y abismales para destituír a la Vieja Monarquía y se establecieron como los nuevos señores de la región.   Helhyn continúa siendo un estado señorialista. Los Señores Vampíricos no son solo quienes tienen el poder absoluto tanto en el ámbito judicial, legislativo como ejecutivo, sino que también son dueños de todas las tierras en Helhyn, y las ciudades tienen ciertas libertades en virtud de cartas de concesiones redactadas y firmadas por el Triumvirato.   Debajo de los Señores Vampíricos existen extensiones de los tres poderes clásicos: un Consejo de Ministros, un Parlamento y una Corte Suprema. Estas tres instituciones poseen cierto nivel de autonomía, pero al final la Triarquía tiene todo el poder de vetar cuando quiera, de destituír y restituír funcionarios siempre que quiera y cuantas veces quiera. Helhyn es altamente centralizada gracias a que todos sus nobles de toga y funcionarios son servidores en sangre y espíritu del Triunvirato, lo cual quiere decir que, ni física ni espiritualmente, estos agentes pueden negarse a los dictámenes de los Señores.   A pesar de que Helhyn es gobernado por tres Señores diferentes, prácticamente siempre se encuentran en armonía unos con otros. A diferencia de otros gobiernos, donde los billonarios halan las cuerdas de los funcionarios públicos solamente para continuar incrementando sus riquezas, los Señores Vampíricos descendieron a Terenar con el único fin de saciar sus deseos más perversos. En un reino donde las personas más poderosas están bajo el control absoluto de los Señores y donde el campesinado y la clase obrera de las ciudades no tiene más opción que aceptar el status quo, los gobernantes pueden hacer lo que les plazca: existen múltiples granjas homínidas en el reino entero para proveer a la Nobleza Vampírica con alimento fresco a diario; hay todo un negocio de trata blanca internacional que converge en Helhyn para traer a los Señores y a los nobles esclavos, prostitutas, bestias exóticas y toda clase de objetos raros para sus colecciones.   Helhyn existe por y para sus Señores. Para simbolizar su propio poder, los Señores Vampíricos han construído castillos modernos, enormes y suntuosos, tan altos como rascacielos y construídos con los mismos recursos que sirvieron para erigir las grandes e impenetrables arcologías enruvesas. Aunque el propósito original de los castillos era proveer defensa a sus habitantes, en Helhyn existen para simplemente simbolizar el estado superior de los Señores sobre todos sus súbditos y hombres libres.   El clima de Helhyn es continental templado y solo parcialmente hemiboreal. Su bioma principal es el bosque templado frondoso. Se ubica junto al río Edgíb, el cual lo separa de los territorios enruveses.   La población principal en Helhyn está compuesta de nenúnicos y abismales. Adicionalmente, una minoría vampírica existe, la cual se encuentra en el 1% de las personas más influyentes y adineradas del país.  

Casas Vampíricas de Helhyn

El Triumvirato de Helhyn es gobernado por tres casas vampíricas. Estas casas tienen poder sobre cada uno de los reinos que componen el mayor Estado. La alianza de estas tres casas es lo que en sí se conoce como el Triumvirato y lo que da la impresión de Helhyn como una nación unificada, en especial por el hecho de que el Triumvirato cuenta con su propia bandera. Las tres casas gobernantes son: la casa de Matsälach, la casa de Lemech y la casa de Henok.   Aunque Matsälach, Lemech y Henok son inmortales por su pacto directo con Harlan, casi todos sus descendientes y servidores vampíricos están sujetos a la misma mortalidad de los humanos, con la añadida maldición de tener que alimentarse de la sangre y carne viva de estos. Debajo de los tres Señores Vampíricos yacen sus descendientes, quienes son el producto de mestizaje vampiro-humano y dio paso a las aberraciones que, tras catorce generaciones de endogamia para mantener la pureza aristocrática y el don de Harlan, se han transformado en aberraciones físicoespirituales indecibles. Estas monstruosidades son quienes administran las pequeñas divisiones de Helhyn en nombre de los tres Señores Vampíricos. Son conocidos fuera del Triumvirato como la mugre vampírica de Helhyn. Sus miembros más trastornados y más afectados por el frenético incesto tienen sus capacidades mentales reducidas a un punto en que es necesario encerrarlos en calabozos donde aún así pueden continuar satisfaciendo sus perversos deseos, pero lejos de cualquier rastro de sociedad y comunidad.