Guerra de la Segunda Coalición Abismal

El despliegue de tropas se hizo por tierra y mar. La Confederación Abismal aprovechó la proximidad de Eifgid al Mar Enamés y su posición junto al río Imdher para movilizar sus fuerzas por agua. La vieja capital del Reino, Eifgid, estaba sumamente defendida por lo cual Ternlot probablemente buscaría envolverla por todos lados.

La guerra se desarrolló en los territorios de Eifgíd, un Reino bajo el dominio de un General Abismal.

La capital de Eifgíd reposaba junto a las orillas occidentales del delta del Imdher. La distancia con la capital de Tefgeiv es de aproximadamente 400 km. Las condiciones del verano facilitaron un rápido movimiento de los cuerpos de ejército hacia la capital. Las tropas se movieron a aproximadamente 12km/día, con descansos cada 4 días. En 43 días las tropas principales habían llegado a la ciudad, flanqueándola por tierra, mientras que las fuerzas navales de la Confederación se estacionaban en las cercanías, esperando el momento para atacar.  

Primera Batalla de Helmud

Dos batallas ocurrieron a la vez antes de poder arribar a Eifgíd: la Batalla de Helmud y la Batalla de Imdher. Helmud se refiere a una serie de escaramuzas en los escarpados terrenos montañosos alrededor de Eifgíd que empezaron el 35 de Austerhunt del 5 e.M. Varios pasos entre las montañas eran defendidos por Eifgíd, con las reservas de sus fuerzas en el interior y solo pequeños grupos de infantería ligera defendiendo estos caminos, cuyo terreno era suficiente para ayudar a retrasar el avance de Ternlot. Las batallas mantuvieron las fuerzas de la Confederación al márgen por varios días, sin embargo, el 40 de Austerhunt lograron crear una brecha en uno de los pasajes montañosos. Las reservas de Eifgíd llevaron a que las tropas que marchaban por el sendero fuesen rodeadas con rapidez y diezmadas. Esta última contienda fue conocida como la Escaramuza del Paso de Gednir (llamado así por el pueblo al cual dirige).   La batalla de Helmud terminó con una victoria del Reino de Eifgíd y la retirada del resto de las tropas de la Confederación, las cuales se reunieron con el resto de cuerpos del ejército en reserva en las cercanías.  

Batalla del Imdher

Mientras los generales de Ternlot combatían en tierra contra Eifgid en las montañas de Helmud, los barcos de Tefgeiv y Voifsó navegaban hacia el delta del Imdher para encontrarse con los barcos enemigos el 36 de Austerhunt del 5 e.M. Los generales confederalistas intentaron aplicar las mismas estrategias de Nidmeg, pero los generales de Eifgid habían aprendido de los errores de Voifsó y Tefgeiv, lo cual los llevó a utilizar tácticas marítimas similares. La batalla duró varias horas y, a pesar de las graves bajas confederalistas (la batalla tuvo un final que casi podría catalogarse como una "victoria pírrica"), Ternlot conquistó las aguas eifgídeas.   Los refuerzos navales de Ternlot sirvieron para bloquear la entrada y salida de Eifgid para mercancía y tropas a través del río y el mar. Además, el reino no podía contar con el apoyo de los darminos al este, pues durante los últimos 5 años no hubo más que conflictos bélicos entre ellos.  

Batalla de Voidmeg

Esta batalla ocurrió 12 días después del final de Helmud, mientras que el ejército de Ternlot en tierra se dividía para tomar un desvío por el oeste y descender a las tierras bajas que conectan, por un trecho mucho más largo, con la capital. El conflicto comenzó con una ventaja de los enemigos en el camino: refuerzos provenientes de Igít y Vudgúk. Las fuerzas de Vutén y Afvút estaban aún muy lejos, por lo cual eran solamente Igít, Vudgúk y Eifgíd combatiendo contra la imponente Confederación.   El ejército de Ternlot se adentraba a un bosque, en el cual estableció defensas en su interior y una retaguardia con sus armas preparadas. Lo que parecía ser una pequeña parte del cuerpo de ejército de Ternlot marchó fuera del bosque, siguiendo la ruta planificada. Estas tropas sirvieron como señuelo para los soldados de Igít y Vudgúk, quienes se adelantaron a entrar en combate contra Ternlot. Los generales de Igít y Vudgúk, descuidados, siguieron a los guerreros de Ternlot cuando comenzaron a huir hacia el interior del bosque. Habiendo aprendido de las tácticas ravnesas durante la Guerra de las Concupiscencias, una porción significativa de las tropas de Igít y Vudgúk fueron acorraladas y derrotadas en el bosque, con la mayoría tomada como prisioneros de guerra.   El combate terminó el mismo 1 de Grotsnerhunt del 5 e.M., abriendo paso a las tropas de Ternlot a través de la Ruta de Voidmeg que va desde Tefgeiv hasta Eifgíd por medio de una larga carretera que evita los terrenos más elevados del reino.  

Batallas de Mishid

El 20 de Grotsnerhunt del 5 e.M. las fuerzas de Ternlot llegaron a Mishid, una pequeña localidad ubicada en la Ruta de Voidmeg, donde desciende hacia las tierras bajas de Eifgíd. Tropas del Reino de Eifgíd se estacionaban en el lugar, las cuales habían corrido a defender la región al enterarse de lo ocurrido contra las fuerzas de Igít y Vudgúk. La increíble defensa de los eifgídeos mantuvo durante unas semanas a los confederalistas ocupados a medida que los refuerzos de Afvút y Vutén se aproximaban cada vez más. De hecho, para el 41 de Grotsnerhunt, el ejército de Vutén estaba tocando las puertas de la retaguardia de Ternlot en el noroeste de Mishid. Sin embargo, así como Ternlot había sido rodeado por Vutén, sus refuerzos se habían adentrado por los terrenos montañosos al sureste para adentrarse en Mishid desde su flanco descuidado.   En vez de mantener sus fuerzas en la retaguardia, Eifgíd cometió el error de posicionar sus tropas al frente y en el interior de la localidad. Esto le permitió a los confederalistas una entrada relativamente sencilla. Mientras que sus refuerzos acababan con las fuerzas desde el interior de su propia base, Ternlot podía enfocarse en los refuerzos que habían llegado de Vutén.   Mishid no tardó en caer luego del 41 de Grotsnerhunt. De hecho, durante ese día Ternlot derrotó a los vutenos con una serie de tácticas muy clásicas que había demostrado en guerras anteriores. Tomando en cuenta que sus fuerzas estaban divididas en dos, una para atacar el norte de Mishid y otra para defenderse de Vutén, los vutenos creían que tenían la ventaja numérica y, de hecho, en un punto lograron abrir una brecha entre las tropas de la Confederación. Sin embargo, para su sorpresa, Mishid había sido atacada desde el sur y ahora las reservas de Ternlot se concentraron por completo en los soldados de Vutén que intentaron abrir un agujero en las falanges confederalistas. Una vez Vutén comenzó su retirada, las fuerzas de Ternlot los persiguieron mientras que Mishid era ocupada.   El 8 de Pfehrënhunt llegan los refuerzos de Afvút a Eifgíd. Para el momento en que pisan el suelo frente a Mishid lo que ocurre es una segunda batalla por la ciudad. Los confederalistas logran mantener su posición mientras que en Idneg, a aproximadamente 140 km al norte de Mishid, Ternlot logra acorralar los restos de las fuerzas de Vutén. Durante la Batalla de Idneg, el 5 de Pfehrënhunt del 5 e.M., Vutén es completamente derrotado y los pequeños restos de su ejército obligados a huir de Eifgíd.  

Asedio de Aisnev

En vez de regresar a Mishid, las fuerzas de Ternlot avanzaron durante 16 días hacia Aisnev (llegando el 21 de Pfehrënhunt del 5 e.M.), una ciudad al norte de Idneg donde varios recursos importantes para la economía de Eifgíd se producen. Ternlot no tardó más de un mes en tomar la localidad (desde el 21 de Pfehrënhunt del 5 e.M. hasta el 15 de Littenhunt), la cual apenas estaba defendida, extendiendo su control a través del oeste y el norte del reino. La toma de Aisnev le permitió el acceso al Paso de Aisnev, el cual daba directamente con Itlák, la cual se ubica cual fortaleza en la cúspide de las montañas que entenebrecen el sur con sus imperiosas sombras.  

Toma de Itlák

El 31 de Littenhunt Ternlot llega a Itlák. Con el apoyo de sus baterías, lideradas por Anseid Vispernuv, las tropas estacionadas en Itlák cedieron con rapidez. La ciudad fue bombardeada durante cuatro semanas consecutivas, y cualquier intento de arremeter contra la artillería era detenido por las defensas de infantería y caballería de Ternlot. El 12 de Lesserhunt la ciudad se rindió con la condición de que los cañones se detuvieran. Las tropas instaladas fueron tomadas como prisioneros de guerra y Ternlot pronto marchó por el Paso de Itlák hacia el norte de Mishid nuevamente, donde se encontró con las fuerzas de Afvút que intentaban recuperar la ciudad.  

Preludio del Fin

Eifgíd estaba completamente bloqueado por agua. Mishid fue rápidamente tomada por Ternlot y los refuerzos aliados espantados luego de un par de batallas decisivas. Itlák había caído y lo único que quedaba entre Ternlot y la capital era una carretera de aproximadamente 310 km. 9 días aproximadamente tardaría Ternlot en llegar a Mishid luego de descender desde Itlák, victorioso. Al encontrarse con Mishid nuevamente, sus fuerzas sirvieron de refuerzos para las tropas confederalistas encuarteladas en el lugar.   Los confederalistas simplemente habían mantenido una postura defensiva, lo cual Ternlot reprochó, pero al menos habían sido lo suficientemente inteligentes como para mantener a los afvutenses al márgen. Con la llegada de Ternlot el 21 de Lesserhunt del 5 e.M., la Segunda Batalla de Mishid se intensificó y llegó a su clímax. Los afvutenses fueron derrotados rápidamente, al verse agotados por el asedio y acorralados por los refuerzos de la Confederación. Con la derrota de ellos, solamente quedaba marchar hacia Eifgíd.  

Marcha de Eifgíd

El 9 de Drainënhunt llega Ternlot Igíran y sus fuerzas a las puertas de Eifgíd que conectan con la Ruta de Voidmeg. Los puntos más importantes de la ciudad ahora estaban bajo su control, y Nacneum intentó mantener una postura defensiva. El asedio de Eifgíd comenzó el mismo día y continuó por cinco meses. El 15 de Vartsenhunt del 6 e.M., el bloqueo marítimo y terrestre estaba afectando la economía y los suministros. Tomando en cuenta que las zonas agrícolas estaban bajo el control de Ternlot y el largo invierno del 6 e.M. apenas estaba terminando, había muy poco en los graneros de la ciudad y empezó una revuelta intestina.   Los campesinos y burgueses se alzaron. Varios militares apoyaron la causa, pero Nacneum se negó a cederle el paso a Ternlot. Para calmar los estragos que los eifgídeos estaban causando, Nacneum mismo salió a las calles junto con las tropas que seguían leales a él y ejecutó la infame Masacre de Verano del 6 e.M.; un genocidio disidente que despertó el temor de los habitantes de la malhadada ciudad. Hombres y mujeres fueron atados de cabeza a palos públicamente y destripados vivos para que las ratas, gatos, perros y otros animales de la ciudad los devoraran.   Durante una noche, los generales defendiendo la puerta hicieron un trato con Ternlot a espaldas de Nacneum para permitirles vivir siempre y cuando detuvieran el asedio. Ternlot aceptó y la entrada a Eifgíd fue abierta, permitiendo a los confederalistas entrar. Los soldados aún leales a Nacneum le avisaron de la traición, a lo cual Nacneum despertó para pelear directamente contra Ternlot. Nacneum se reveló como una potestad ósea, controlando sus propios huesos para defenderse de las olas de balas y soldados y para atacarlos.   Nacneum se abrió paso entre los combatientes hasta finalmente llegar a Ternlot, quien entró en combate directo contra el General Abismal. Los soldados que presenciaron la batalla se dieron cuenta en ese momento que Ternlot no solo era un general y estratega de primera, sino que también era experto en combate cuerpo a cuerpo. Nacneum, cegado por el miedo y la desesperación, peleó sin medir sus ataques y simplemente lanzó tantos golpes como proyectiles óseos como pudo. Eventualmente un solo golpe de gracia fue suficiente para paralizar a Nacneum en medio ardor de la batalla, seguido por una paliza que lo inhabilitó por completo. En vez de matarlo al instante, Ternlot prefirió ordenar a sus tropas que lo arrestaran.   El 31 de Vartsenhunt del 6 e.M. Ternlot declara la victoria, anexionando a Eifgíd dentro de la Confederación Abismal.

El Reino de Eifgíd fue integrado a la Confederación Abismal. La moral del resto de los Estados nulvino-abismales decreció con la segunda victoria de Ternlot.

Eifgíd se transformó en un Estado satélite al igual que Voifsó y Tefgeiv. Ahora sus recursos y tropas estaban a disposición de Ternlot y sus insaciables deseos expansionistas.