Moira Egoth

Moira es una genasi de fuego con piel cenicienta surcada por trazos anaranjados que parece brillar débilmente, como brasas atrapadas en el carbón. Sus ojos son de un dorado fundido, siempre exasperados o brillando con travesura, y su largo cabello, similar a las llamas, cambia constantemente: rojos brillantes, naranjas y tonos oscuros. Se mueve con una gracia natural, siempre vestida con atuendos meticulosamente estilizados que destacan su estatus y confianza cuando no lleva el uniforme. Moira es el tipo de persona que sabe exactamente cómo hacer una entrada. Siempre lleva accesorios como joyas de oro o pequeños amuletos.   Su expresión suele ser de diversión fría o sutil superioridad, y tiene una manera de hacer que las personas se sientan inferiores sin decir una sola palabra. Su sonrisa es afilada y habla con una voz que puede ser tan suave como cortante.

 

Historia

  Juntos formaron un vínculo basado en su deseo mutuo de pode. Athalos se convirtió en su aliado más cercano. Aunque Moira era vista como la más sociable y carismática, estaba claro que su amistad se basaba en un superficialidad rodeada de conveniencia.   Los talentos mágicos de Moira se manifestaron temprano, aunque sus poderes no estaban relacionados con la magia divina tradicional. En lugar de buscar curación o protección, supo que su naturaleza caótica y engañosa se alineaba perfectamente con la magia ilusoria que llegó a dominar. Como clériga, usa sus poderes para engañar, desinformar y controlar, todo en nombre de su propio éxito. Ve la moralidad como un concepto flexible y solo utiliza sus dones divinos para avanzar en sus metas. Su relación con Ignara no es una de devoción pura, sino de conveniencia: la diosa le otorga poder a cambio de su fidelidad, pero Moira no tiene una moralidad estricta. Para ella, la religión se utiliza como un medio para alcanzar sus objetivos, y no como un camino hacia la iluminación espiritual.     A menudo se burla de aquellos que son más débiles que ella o que no cumplen con sus estándares, especialmente de aquellos de diferentes orígenes o quienes muestran rasgos como amabilidad, humildad o vulnerabilidad. Tiene una actitud especialmente despectiva hacia los estudiantes más “rudos” de las casas menos "gráciles", como Obsidia o Audax, viéndolos como inferiores.   Las amistades de Moira son, en el mejor de los casos, transaccionales. Solo está cerca de Athalos y de unos pocos individuos selectos que pueden ayudarla a alcanzar sus objetivos. Tiene una actitud algo paternalista hacia los demás en su círculo social, y aunque actúa amigable en ocasiones, generalmente es porque ve una oportunidad de aprovecharse de alguien.   Sin embargo, no confía completamente en nadie aparte de Athalos. Ve a los demás como herramientas, siempre evaluando quién puede elevar su estatus y quién es solo lastre. Aunque siente cierto afecto por quienes se demuestran útiles, incluso esas relaciones están manchadas por sus motivos ocultos.  

Primer Año

Sesiones 1-8

Tras seleccionar Arcanum, Moira hizo grupo con Athalos Lúthien, Rikkon Faladin y los hermanos Zedrey y Devan Tremier durante la Gymkana. Después de que Áthalos instigara una pelea contra Tessa, Laurent, Gorka, Callum y Halvard, Moira se dispuso a asistirle en el enfrentamiento, quedándose atrás para lanzar hechizos; sin embargo Halvard la mantuvo inmovilizada con unas enredaderas durante todo el combate.   Moira no estuvo muy presente para el grupo durante el principio de curso, pero siempre se la pudo ver echando miradas de suficiencia y riéndose de quienes consideraba inferiores en clase y en los pasillos. Constantemente junto a Áthalos, y ambos guardados por Rikkon, Moira se hizo con el favor de muchos alumnos que consideró útiles y se enemistó con aquellos que consideraba un lastre. Comenzó a mangonear a su compañera de cuarto, Reyna Aalyn, aprovechando su naturaleza débil y bondadosa. A causa de esto tuvo un conflicto con Callum Darcy, cuando este la confrontó tras presenciar cómo Moira insultaba de forma pasivo-agresiva a la tiefling al salir de la biblioteca y le exigía que cargara con sus libros hasta su cuarto.   Moira asistió a la fiesta de Audax, aunque pasó más desapercibida que su compañero de casa. Dias después, intercambió una conversacion en los pasillos con Athalos, durante la cual él le confesó su preocupación en cuanto al Torneo de Duelo, ya que pensaba que Laurent Alwyn tenía oportunidad de ganarle. La joven, lejos de alentarle, le aseguró con franqueza que no podía permitirse perder, y remarcó cómo una derrota solo demostraría que era más débil que su contrincante. Fue entonces cuando Moira escuchó algo y, pensando que alguien les espiaba, se adelantó unos pasos. Aunque efectivamente Laurent había estado escuchando, Rikkon se adelantó para cubrirle y convenció a Moira y Athalos de ir a completar la inscripción del torneo para que se marcharan.   En vistas del examen de combate, Moira hizo equipo con su grupo original: Athalos, Rikkon, y uno de los hermanos Tremier, Zedrey. El Círculo de Astrum presenció cómo Athalos y ella ninguneaban a los otros dos, exigiéndoles que se limitaran a recibir golpes durante la prueba y les dejaran a ellos lucirse. Así, durante el examen, Moira atacó de forma imbatible, y a pesar de su carente trabajo en equipo, logró superar el reto.  

Sesiones 9 -17

En las semanas posteriores Andressa Tu'Rask se percató de cómo Moira seguía siendo desagradable con Reyna Aalyn en los pasillos, ya que ambas se cruzaban siempre a la misma hora al seguir sus rutinas de la tarde. La drow decidió "hacer guardia" en los pasillos, evitando así las mezquinas intervenciones de la genasi, que ciertamente intimidada por la drow, vio su cruel ingenio limitado durante sus encuentros con Reyna en su presencia.   Durante el día de puertas abiertas Moira se reunió con sus padres y hermanas, pero pareció tener tan solo interés en conversar con su progenitor. Cuando Athalos quedó en segundo lugar en el Torneo de Duelo, Moira no ocultó su decepción, juzgando duramente a su compañero cuando volvió a las gradas en lugar de reconfortarle.