Los Santos del Emperador (Santo/a)

El Emperador, en su cruzada, contaba con la ayuda de Tres Ángeles. Primero, Tiamat le entregó su Diente Filavandril, para que el amuleto le de la fuerza de despertar. Luego, Sif se le presentó y le otorgó Excalibur, para que con ella reúna a los Siete Reinos de Cadia y expulse a los demonios de las tierras sagradas. Por último, se le apareció Abel, presentándole la Corona de los Cielos y el Corazón Carmesí, para que su fuerza nunca falle y su voluntad no pueda ser doblegada.   Así, el Emperador fue ayudado del poder de estos ángeles para crear a los Cuatro Primarcas, y comenzar la Gran Cruzada. No existían Santos antes de la muerte del Emperador, por lo que muchos creen que los Tres Ángeles tenían como elegido al mismo Tyr. Solo después de su muerte frente a Abbadon los poderes de Tiamat, Abel y Sif comenzaron a manifestarse plenamente en otras personas.   Sobre cada Santo hay una enorme biblioteca de información. Se puede así considerar la historia de los elegidos durante el siglo XV y más allá de este.   El Primer Santo en poseer este título fue Altair el Puro, que luchó contra Nyx y murió siete veces hasta derrotarla. Cada vez que caía se volvía a levantar, con más determinación que nunca. Altair fue uno de los amigos más cercanos del Emperador, y el primer Arzobispo después de Fulgrim Tarsus. No guardó este título durante mucho tiempo, ya que dos años después, en 1417, el Eclipse escondió el sol, y Nyx intentó terminar lo que los Príncipes habían comenzado.   La Santa Celestine es una de las Santas más conocidas, pues su bondad fue única. Le decían santa incluso antes de ser bendecida con 7 vidas, que nunca usó. Cawl el Poderoso, su amor, murió durante la Cruzada, y Celestine siempre tuvo pensamientos siniestros sobre el poder que ahora ella llevaba. Pues por qué razón Sif no había descendido a otorgar su bendición cuando la necesitaba... ella nunca lo sabría. Durante muchos años Celestine llevó su título, casi cuarenta, hasta que durante una noche muy solitaria, nombró a una nueva Alta Templaria de la Orden Exalta, y, encerrándose en la torre más alta de la ciudad de Cawl, murió siete veces seguidas.   Dante Vindicta, Alto Templario de la Ordo Umbra, fue el primer Santo de Tiamat. Elegido cuando Shura, la Bestia Divina, caminó por la tierra, Dante utilizó sus poderes para vencer a la bestia. Siete años más tarde, sin embargo, Shura se apareció de nuevo, en otra parte del mundo, y Dante la persiguió. Como el Emperador frente a Abbadon, Dante dedicó su vida a la caza de Shura. La Bestia Divina, sin embargo, era inteligente, y a la tercera vez que apareció, tomó la forma de un simple humano. Así, Dante pagó caro por encontrarle, y terminó con la vida de muchos inocentes. Tiamat, sin embargo, buscaba la justicia, y todo en el camino de Dante se volvió crímen de Shura. Finalmente, Dante logró atrapar a Shura en una espada, que portó hasta ser asesinado en medio de una batalla, donde se dice su alma se apresuró a entrar dentro de la espada, para siempre batallar contra Shura.