Inquisidor Nathaniel Ethos
Del Noveno Capítulo
Inquisidor Nathaniel Garl Ethos (a.k.a. Retributor)
Entrenado como todo recluta en el Bastión Luz del Alba, en Dwindalia, Nathaniel Ethos completó su formación inquisitorial años antes de la Gran Reforma. Como soldado de campo y luego sargento, asistió al Inquisidor Logarius en sus diversas cruzadas y misiones.
Al llegar el Apotecario de Guerra al control de la Inquisición como Gran Maestro, y crearse el sistema de Capítulos y misiones religiosas, Maese Logarius fue convocado a Luz del Alba, donde se le nombró Inquisidor del sexto capítulo, el más grande y amplio de todos. Se le dio el poder de reclutar voluntarios por su mano, y elegir a sus más hábiles guerreros como candidatos a mayores puestos.
Así, mismo si el Sexto Capítulo no posee mayor autoridad que el cuarto ni que los tres primeros, sí tiene mayor peso, pues duplica el número de todos los previamente mencionados juntos. Nathaniel Ethos, en ese momento Capellán de Logarius, fue recomendado personalmente por el Inquisidor para tomar un puesto superior, y por su influencia, se le entregó el mando de uno de los nuevos capítulos, el Noveno.
Como pupilo de Maese Logarius, Nathaniel comparte su misma ideología. No se les puede comparar en efectividad ni deferencia, pero sí en temple. Mismo si todo lo relatado no pasó hace mucho (la Gran Reforma tiene solamente cinco años), en el tiempo que Nathaniel Ethos pasó como Noveno Inquisidor logró hacerse una reputación. Su cruzada fue declarada en Luz del Alba como Rinavel, pues se escuchó que dentro de aquellos bosques el fugitivo Abelfort Graves se escondía.
Sin poder perder la oportunidad de encontrar a ese traidor, Nathaniel comenzó su labor desde lo alto de la provincia y descendiendo. Con poco escrúpulo y mucha intención, quemó y castigó a cientos de herejes, cruelmente imitando el método de arrepentimiento de Logarius, la crucificción, y agregándole su toque: el fuego. Su camino de destrucción fue tal que ni dos meses pasaron que la Inquisidora Axa Inferia del Cuarto Capítulo fue enviada para evaluar sus acciones.
La influencia de Logarius, sin embargo, no puede explicar el fervor con el que lucha y castiga. Algo más lo motiva, algo más profundo. El fanatismo religioso no suele llegar a los extremos a los que el Noveno Inquisidor los lleva. Siquiera Logarius se compara, pues Nathaniel castiga como si de su título se tratara. Nada más le importa. Quizá sus acciones no sean aceptadas por todos, pero la Inquisición siempre estará dividida.
Algunos aceptan la reforma. Otros luchan por revertirla. Nathaniel es una representación de este nuevo movimiento, esta sed de sangre. Buscan un culpable después de la catástrofe que fue la heresía que impulsó la reforma. A algunos elegidos Inquisidores se les fue entregado un pendiente, un collar de extraños simbolos. Nathaniel es el último en conseguir uno. Pues quién los procura, quién los crea, nadie lo sabe. Llevarán con él la voluntad de Tyr, y cuando la oscuridad se cierna sobre los Brazos del Emperador, brillarán en rojo vivo. Su venganza, su poder; que dios se compadezca de quienes a estos sellos se enfrente.
Cuántos de estos misteriosos collares podrían existir, no muchos; según algunos acólitos, Maese Logarius del Sexto Capítulo también carga con uno, tanto como el Inquisidor Malth del Décimo. Dificil es creer que un símbolo de poder sería otorgado a Inquisidores, y tampoco puede ser una coincidencia que tanto el Sexto, Noveno y Décimo Inquisidor, todos importantes promulgadores de la Reforma bajo el Apotecario de Guerra, hayan sido avistados con uno.
Cargándolo con honor y orgullo, Nathaniel comenzó su cruzada por Rinavel, a la búsqueda del Hereje que todo lo causó: Abelfort Graves. Ya que cada capítulo tiene autoridad sobre sí mismo, muchos tienen este objetivo. Quien lo atrape será condecorado, y para siempre estará bajo la luz del único dios. En el camino, sin embargo, quizá se distrajo, pues esa provincia es un nido de ratas y herejes. Sus visitas por los pueblos habrán sido cortas, pero siempre pertinentes.
Nos resta contar una historia, claro, de una mujer, y una traición. La herejía a muchos a dañado, y pocos se han roto tanto como Nathaniel. Su fervor puede confundirse como locura, pero solo los locos pueden tomar las decisiones necesarias. Carga con los pecados de todos a quienes se encuentra, siempre intentando ser perdonado por sus acciones pasadas. Siempre buscando regresar bajo la Luz del Emperador. Hasta entonces, tendrá que esforzarse aún más para llamar su atención.

Del Noveno Capítulo, Nathaniel Ethos busca purgar de las provincias del Emperador los herejes y los infieles. Quizá es fácil entrar en alguna de esas categorías.
View Character ProfileEmperador, salva a estas pobres almas. Perdónalas, cuando frente a tí se presenten. Aquí, mi trabajo es solamente enviártelas, pues serás el último juez. Soy tu brazo, tu arma, tu llama. Lleva contigo la misericordia que yo no poseo.
Divine Classification
Brazo del Emperador
Alignment
LE
Children
Gender
Hombre
Aligned Organization
Other Affiliations
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