Lutzvad
(a.k.a. El Fariseo)
Antaño conocido por ser un nigromante poderoso comparable con los señores de la Corte de Huesos del Culto, este ex-nigromante mantiene su poder, pero transmite un mensaje que no aboga por la violencia indiscriminada, sino una vida austera y altruista, uno que no muchos están de acuerdo; por eso es llamado "El Fariseo", pues los eranoristas clásicos y modernos no están de acuerdo que se siga llamando eranorista debido a sus blasfemas creencias religiosas.
Trasfondo
Antes de la maldición de Enéter, su familia vivía en un pequeño señorío donde ocupaban la profesión de sastreros; quienes cosían prendas de vestir tanto para los demás plebeyos, como para la familia del señor que los protegía. Cuando los estragos por la maldición comenzaron, su señorío fue atacado por una horda de muertos vivientes y tuvieron la suerte de sobrevivir. Sus padres y hermano huyeron del señorío para refugiarse en una ciudad de un antiguo ducado, dentro de los territorios de la actual frontera entre Evníd y Isnúd. Lograron asentarse en los barrios bajos de esta ciudad donde prosperaron como un negocio de sastreros, a pesar del peligro que presentaba estos barrios. Luego de dos años, nacería Lutzvad, siendo el segundo hijo de la familia.Ante-mortem
Su infancia transcurriría sin muchos problemas, a pesar de vivir en un barrio donde tanto tédricos y kasmeos convivían con otros refugiados y bandas de criminales, extorsionadores y proxenetas. Su vida giraría en torno a la sastrería, logrando aprenderla de su madre; y gracias a los ahorros de su familia, pudo aprender a leer y escribir, además de matemáticas como la suma, resta, multiplicación y la división, temas que le ayudarían en su futuro. Y aunque los problemas que se presentaba en su vecindario de manera regular no lo afectarían de manera directa, estos moldaría su forma de pensar en su futuro. A su quinto año (terenario) de edad, su padre y hermano fueron reclutados por el maltrecho Ejército Rojo, el ejército del antiguo imperio nulvino, para servir en las campañas militares contra las hordas de muertos vivientes que provenían del norte. Esto dejaría a Lutzvad y a su madre con el negocio familiar, mientras ellos combatían de manera forzada. Gracias a los estudios básicos que su familia pudo otorgarle a este, pudo dirigir el negocio de manera decente, y con el dinero sobrante, comenzaría a ahorrar para un mejor lugar, quizás dentro de la ciudad, lejos de la podredumbre de los barrios bajos que llamaba actualmente su hogar. Alrededor de dos meses después, su madre enfermaría gravemente, lo que obligaría a este gastar ese dinero ahorrado para cuidarla y contratar mano de obra para seguir con la sastrería. Allí conocería a Astrid, una mujer refugiada que huyó del norte, lejos de la horda de muertos vivientes. Sin embargo, él no se esperaría sentir una atracción romántica hacia ella y que, además, fuera recíproca. Al poco tiempo, ambos se casarían bajo la tradición devonista, que era la religión oficial en ese tiempo. Durante la víspera de invierno de ese mismo año, una carta llegaría a la sastrería, informando sobre la muerte de su padre y hermano a manos de los muertos vivientes. Al enterarse de la noticia, su madre empeoró de salud y moriría a la semana; hecho que devastaría al joven y le haría recaer en el alcohol. En este tiempo, el negocio decaería y algunos "fieles" clientes dejarían de comprar sus ropajes por la mala calidad de la tela barata; algo que deprimió aún más al joven, pero por suerte, su esposa estuvo allí para consolarlo y apoyarlo. El negocio volvería a renacer cuando dejó el alcohol al enterarse que sería padre. Y luego de varios meses, ambos se llevarían la sorpresa de sus hijas gemelas. Durante este tiempo, la relación con su familia se fortaleció y lo animó a seguir adelante, trabajando todos los días para poder alimentar a su familia y ahorrar para poder sacarla de ese agujero pululento. Pero su alegría no duraría toda la eternidad...Post-mortem
Una noche con luna nueva, se encontraría en una taberna celebrando con sus amigos. Al volver a casa, se encontraría con la puerta principal abierta y al entrar se encontraría una escena que lo atormentaría por toda la eternidad: a su esposa moribunda y sus dos hijas muertas. De manera instintiva entró para ayudar a su esposa, pero fue recibido con un resplandor blanco, para luego recibir puñetazos y patadas que lo dejarían inconsciente. Lo próximo que recuerda es despertar en un charco de sangre que provenía de los cuerpos de su hijas y luego observar a su esposa que yacía en el suelo con muchos moretones y la ropa rasgada, sin vida... Con el pasar de los días, su estado de ánimo decaería más y más, gastando cada imperial en cerveza. Dejó de preocuparse por su apariencia o por sus amigos, comenzó a desarrollar un resentimiento hacia los dioses devonistas y en esta depresión, contempló la idea del suicidio muchas veces. No fue hasta que una noche, mientras dormía en un edificio derruido durante una de sus borracheras, fue visitado por un extraño encapuchado que le ofreció refugio y un camino para su salvación. Sin esperanzas y sin nada más que perder, aceptaría la oferta y pronto se encontraría en una secta menor eranorista, donde con el pasar del tiempo se volvería un eranorista. Entonces, el 14 del segundo mes del 167 a.e.M, misma fecha que nacieron sus hijas, comenzaría el ritual de la resurrección impura y renacería como un muerto viviente para cumplir con la voluntad de Eranor. Al aceptar su nuevo propósito en su vida, este mismo se acercaría a las tumbas de su esposa e hijas, las exhumaría y procedería a volverlas cenizas para que nadie pudiera resucitarlas y ser usadas para los propósitos de su Amo.Durante la segunda ola de nigromantes
Al cumplir con su iniciación y renacer como un neófito en el eranorismo, dejaría su secta y partiría en búsqueda de información; objetivos vulnerables, personas importantes y demás; para poder ayudar a sus hermanos a esparcir los dictámenes de Eranor, las Verdades Obsias. Durante este tiempo, realizaría varios trabajos junto a un grupo de aventureros y forjaría vínculos que le harían dudar de esta fe. Sin embargo, sus progresos no pasarían desapercibidos para sus hermanos. Tras ser contactado por un alto nigromante, Lutzvad entrenaría y reforzaría su fe por varios días hasta que le otorgaron una misión, una que aún se arrepiente de haberla aceptado por sus consecuencias futuras.La cruzada eratorista
Conociendo el poder que estuvo reuniendo mediante su lealtad a Eranor y sus experiencias pasadas lidiando con casi cualquier tipo de problema, el alto nigromante, intermediario del puente, lo mandaría a acabar con un campamento eratorista que descubrieron hace varios días y habrían estado entorpeciendo el progreso de la secta. Acatando las órdenes de su superior, y sin rechitar, este marcharía para acabarlo y cumplir con la voluntad de Eranor. Lo que no se esperaría es que el campamento estuviera mucho mejor preparado que él. Contando con más hombres y guerreros experimentados, la pequeña tropa de muertos vivientes perecería y este sería capturado tras sufrir daños severos. A pesar de haber perdidos muchos hombres en la escaramuza, su líder dejaría vivir a Lutzvad con la condición de recolectar información sobre su secta y traicionarlos en un mes. Aún no conoce si la fuerte presencia de Erator hiciera que aceptara o si lo hizo simplemente para salvar su pellejo. Al aceptar, una marca sería creada con el fuego sagrado de Erator en su espalda para que no olvidara el trato y luego dejado en libertad para que pudiera cumplir este trato.La secta menor de Lutzvad
Al regresar a la secta principal, reportó su victoria contra el campamento, lo que impresionaría a los altos nigromantes, otorgándole dicha posición por destruir a los enemigos del Amo. Esta posición le ayudaría luego a convertirse en un discípulo del Señor de la Plaga en su secta para convertirse en un forjador de la peste y espacir la peste que convertiría a los infieles en los leales muertos vivientes. Debido al rápido aprendizaje de este, pronto se convertiría en un forjador de peste y se le daría control de un pequeño territorio para formar su propia secta en el occidente del antiguo imperio nulvino. Una tarea que cumpliría con éxito, causando caos mientras el imperio se enfrentaba contra los alaíreos del Kanato en las costas. Y aunque esta secta no logró obtener el poder que ansíaba Lutzvad, logró que sus hermanos del Oriente pudieran realizar sus operaciones mientras la atención era desviaba hacia las costas y el occidente. Pero un amanecer, todo cambiaría. Un gran ardor en su espalda, la marca de Erator, que quemaba tanto su carne como espíritu, anunciaría la llegada de problemas a la secta.Exterminio
El trato había llegado a su fecha límite, y los eratoristas llegarían hasta la posición de Lutzvad, revelándole que dicha marca siempre los guiaría hacia él. Buscaban información y él la poseía, pero no tenía intenciones de cumplir con lo prometido, comenzando una batalla entre los eratoristas, el nigromante y su pequeña horda de muertos vivientes. La batalla sería fugaz, dejando vivo solo a este y dos eratoristas muy malheridos para quisiera levantarse. Pensaba que había ganado y se tomó su tiempo para dar el golpe de gracia, pero ambos rezaron con sus últimas fuerzas y causaron que la gracia de Erator bañara el espíritu de Lutzvad, causándole gran dolor y debilitándolo a tal punto de casi ser arrastrado hacia el Foso de las Almas en Pena. Pero por los daños causados, los eratoristas sucumbieron, dejando muy malherido a Lutzvad. La secta yacía en ruinas, sus discípulos morirían en el enfrentamiento y su horda dejaría de existir; sin nada que lo atara, Lutzvad dejaría el lugar hacia los lóbregos bosques del ducado.Antes de la Cabalgata del Fin
Después de su enfrentamiento con los eratoristas, viajó sin rumbo mientras se cuestionaba su fe. Cuestionó si el haberse suicidado y resucitado para cumplir con los designios de un Dios que justificaba el asesinato indiscriminado de las masas le hubiera ayudado en algo, especialmente cuando lo hizo para evitar el sufrimiento por la pérdida de su familia. Quizás la marca de Erator logró dejarle entrar en razón nuevamente, ¿o siempre estuvo detrás de una máscara impuesta por las doctrinas eranoristas? Pero una noche, tuvo una revelación con Eranor; pero este no venía a castigarlo por abandonar su fe, sino que le contó la verdad: que los nigromantes habían tergiversado su mensaje. Cuando amaneció, Lutzvad renació nuevamente, dispuesto a repartir este mensaje a las masas. Comenzó a visitar aldeas, y gracias a su nueva iluminación, difundió su mensaje para aquellos que sufrían bajo el yugo de sus señores, el pueblo llano. Pero sabría que las autoridades devonistas irían tras él tarde o temprano, así como cuando era eranorista, por lo que realizaba congregaciones en secreto y allí predicaba un mejor futuro y más optimista. Aunque tenía muy pocos seguidores, estos se sintieron inspirados y repartieron las enseñanzas de Lutzvad a otros pueblos, especialmente los más desamparados, cercanos al ducado donde yacía la antigua capital del imperio nulvino, para ese entonces.Actualidad
Por muchos años ha estado bajo el radar, pero muchos afirman haberlo visto en callejones o en barrios bajos ayudando a los pobres, aunque la veracidad de estos avistamientos está puesta en duda, debido que la mayoría de sus seguidores visten de rojo. Actualmente se encuentra ayudando a la población general a conseguir medicinas y vacunas, así como la donación de bienes necesarios para sobrevivir y comida a los más pobres y necesitados. También ayuda a los refugiados a huir del Imperio, bien sea para la República o las naciones al sur, después del río.Creencias religiosas
Alguna vez fue un eranorista clásico. Su sufrimiento por perder a su familia lo llevó a aceptar a esta macabra fe para escapar de este sufrimiento. Por muchos años, seguiría y cumpliría los preceptos de Eranor, las Verdades Obsias, causando mucho sufrimiento a muchas personas durante la segunda ola de nigromantes. Estos preceptos quedarían en duda cuando se unió a un grupo de aventureros, forjando vínculos con estos. Conforme seguía a estos valerosos aventureros, su percepción de la vida cambiaría, volviéndolo más compasivo y tolerante. Estos valores quedarían con él, incluso cuando se rompieron estos vínculos y haya reforzado su vínculo con Eranor. Creyendo que estaba siguiendo el buen camino, esta realidad volvería a quebrarse cuando tuvo el enfrentamiento contra los eratoristas. Allí se dio cuenta que solo estaba causando sufrimiento, no estaba acabándolo. Sin nada que lo atara, daría la espalda a sus hermanos de fe y abandonaría la cruzada eranorista. No fue tiempo después, tras una crisis de fe, que Eranor mismo se le revelara una noche sin luna, contándole su verdadero mensaje; mismo mensaje que fue tergiversado por sus antiguos hermanos de fe. Conociendo la verdad, Lutzvad aceptaría ser el portador de este mensaje para difuminarlo y darle esperanzas tanto al pueblo que sufría, como a sus antiguos hermanos de fe que seguían el mensaje erróneo. En vez de obligar a sus seguidores a suicidarse para liberarse del tan infame sufrimiento, o justificar el asesinato indiscriminado, Lutzvad abordaría esta problemática con otro ángulo y más optimista. Es así como esta nueva corriente ganaría cierta popularidad entre el pueblo llano y difundiría sus ideas a otros, en congregaciones secretas para evitar ser cazados por aquellos que los llaman herejes.
Ubicación actual
Especie
Condiciones
Etnia
Edad
Su apariencia de adulto joven alude una edad comprendida entre los 20 y 25 años de edad (terrestres).
Fecha de nacimiento
41 del 11 mes del 177 a.e.M.
Date of Death
14 del 2 mes de 167 a.e.M.
Children
Sex
Masculino.
Gender
Hombre.
Presentation
Masculino.
Ojos
Iris de color carmesí, producto de su simbiosis.
Pelo
Gris cenizo, corto y algo arreglado.
Tono de piel
Pálida, todo rastro de color ha desaparecido por la falta de circulación y vida.
Estatura
1.78 m.
Peso
60 kg.
Belief/Deity
Eranor.
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