Asedio de Evníd — 1 e.M.

La invasión de Evnid se llevó a cabo luego de que las tropas marcharan hacia esta ciudad. A una distancia de 200 km, el ejército marchó a aproximadamente 12 km/día, lo cual da aproximadamente 17 días de viaje. No obstante, cada 4 días las tropas establecieron campamento y descansaron por un día entero, lo cual extendió el viaje por media semana terenaria. La II División marchó, liderada por Ternlot, hacia Evnid el 32 de Austerhunt. Entrentato, Agmón, el General de la 1era División y además un abismal sumamente alineado a la filosofía política y pensamiento de Ternlot, fue dejado a cargo de Isnúd. El supremo General Abismal exigió la cooperación del General de la 1era División Agmon y la aristocracia de Isnúd que se sublevó a Eranor con el fin de trabajar en el reestablecimiento del orden bajo las nuevas leyes del Amo.

El campo de batalla fue la ciudad de Evníd y los campos que la circundaban. A diferencia de Isnúd, los bastiones de Evníd estaban descuidados y arruinados por guerras pasadas, lo cual permitió el fácil rodeo de la ciudad. Las circunvalaciones y contravalaciones tomaron poco tiempo, y las fuerzas interiores fueron incluso menos eficaces que las que defendieron Isnúd.

Evníd tenía la gran desventaja a causa de sus defensas deterioradas. Además, la ciudad había recibido por telegrama la noticia de la caída de Isnúd y esto desmoralizó en gran medida a los oficiales de la Mancomunidad y al nuevo Rey (al menos de manera provisional), Vispen de la Casa Sidfind. Luego de la muerte del Rey Idsund Vidfendur, el ejército tenía pocas expectativas del liderazgo de Vispen y el pueblo menos. Combinando las consecuencias económicas de la Primavera Negra con la caída de Isnúd y la desmoralización del pueblo, Evníd estaba destinada a caer desde un principio.

El asedio de Evníd se dio un tiempo luego de que Ternlot y sus fuerzas se consolidaran en Isnúd. Una vez la ciudad estaba completamente bajo su ocupación y los insurrectos restantes fueron encarcelados o ejecutados, Ternlot aprovechó los recursos militares de la capital y armó sus tropas con caballos y artillería. Los fusiles Idsel fueron tomados de los arsenales estatales para provisionar a los soldados del Amo y nulvinos de Isnúd fueron reclutados en el ejército para formar nuevas brigadas de infantería que fueron unidas al IV Cuerpo.   En Isnúd se estableció la I División, la cual se encargaría de defender la ciudad de avances enemigos posibles. Ternlot consideró que, con el acceso a más armas de artillería y los barcos de Isnúd, sería más fácil la invasión de Evnid.  

Las noches brillantes

Las Noches Brillantes fue el nombre que se le dio a un periodo de un mes, entre el 49 de Austerhunt y el 47 de Grotsnerhunt. Este fue el asedio de la División II, comandada por el General Abismal Ternlot Igíran, quien aprovechó el grueso de sus brigadas de artillería para sujetar la ciudad a un fuego pesado constante. Las llamas nunca cesaron ni día ni noche y la ciudad entró en pánico completo. Las tropas de Evnid apenas pudieron defenderse, habiendo sido completamente desconectadas del apoyo de Isnúd luego de que fue asediado y tomado por el IV Cuerpo.   Un general del Ejército de Evníd, Vispen Sidfind, se opuso a la rendición y continuó la defensa de los bordes de la ciudad con todo el grueso de la milicia y las tropas con las que contaba. Su contacto con el río les permitía el comercio con las ciudades noroccidentales, ya que el oriente fue bloqueado por los barcos isnudeses bajo el comando de Ternlot.   Solo una semana luego del comienzo del asedio, la ciudad estaba prácticamente rodeada por tierra por las baterías de Ternlot, y pronto lo estaría también por el sur a través del río, cuando los barcos bloquearon el acceso de la ciudad a este por completo y mantuvieron en fuego constante sus puertos.  

La insurrección del 45 de Grotsnerhunt

Durante todo el asedio, Ternlot continuó aseverando que, si se rendían, todos aquellos que se arrodillaran a él y aceptaran a Eranor como su Dios serían perdonados, independiente de raza, edad, sexo y clase. Esto no convenció a los aristócratas y los burgueses, quienes buscaban defender sus intereses, pero la creciente clase trabajadora urbana estaba en descontento con el estado de la ciudad, con sus hogares en constante bombardeo y sus familiares muriendo a causa del fuego que llovía sobre las calles.   El pueblo se alzó contra Vispen Sidfind el día 45 de Grotsnerhunt. Dos días después, en el 47, el palacio fue tomado por el pueblo y soldados que apoyaron la causa y los mismos ciudadanos capturaron a Vispen, prometiendo entregárselo a Ternlot junto con el resto de la ciudad si dejaban de abrumarla con las balas de los cañones. Ternlot aceptó y, ese mismo día, la División II marchó por la ciudad hasta el centro, donde reclamaron a la familia restante del Rey de la Mancomunidad, a quienes empalaron en lanzas y puestos para decorar las tejas del Palacio de Evníd.   Al haber conquistado las dos ciudades más importantes del Reino Isnudés, Evníd y la capital Isnúd, Ternlot declaró el Reino como suyo y el reestablecimiento de la monarquía absoluta. El siguiente paso era terminar de establecer sus tropas a través de otros puntos claves del territorio (como Oifsíd) antes de avanzar finalmente a Enrúv.

Se instaura el Reino Eranorista de Evníd e Isnúd con Ternlot Igíran como su nuevo monarca. La duración del reino es corta, pues pronto este será combinado con los territorios de Enrúv para crear el Reino Eranorista de Enrúv y Evníd-Isnúd.