ACTO II: La muerte es solo el principio - Parte1
General Summary
Cuando la sospecha nublaba la voluntad del grupo y las cenizas aún humeaban en la senda de la justicia, los Capitanes del Batallón de Rick Eyehawk, líderes marcados por el acero y el sacrificio, se detuvieron a escuchar. La druida Sylva, envuelta en un aura tan antigua como la propia tierra, no habló con miedo ni orgullo, sino con la sinceridad de quien guarda verdades peligrosas. Y ellos, sabios en la sospecha, supieron ver más allá.
Así fue como hallaron el escondite de los medianos, una guarida tejida de secretos, objetos robados… y señales de una red mucho mayor. Entre los hallazgos, una carta, la Nota de V. para Marlo.
Una orden simple. Una amenaza velada. Una pista de un poder oculto.
Junto a los restos de uno de sus enemigos vencidos —un monje halfling—, encontraron un símbolo que detuvo el pulso de Kar’gat: una rosa amarilla, bordada con cuidado en la túnica del cadáver. Sin palabras, el capitán la tomó y la guardó. No era una flor. Era una advertencia. Un emblema.
Go’drik, líder curtido del “Colmillo del Lobo”, reconoció el valor y la verdad en los actos de los capitanes. Les entregó el oro correspondiente, pero se reservó el colgante sin gemas. Un objeto aparentemente inerte… pero cargado de historia, y tal vez de poder olvidado.
Con el malentendido resuelto y la justicia restaurada, los Capitanes marcharon de regreso al campamento central. Allí, un comandante de Aurelis, al ver el colgante, comprendió al instante la gravedad de su situación. Aunque sus labios no pronunciaron el secreto, su rostro lo dijo todo:
“Debéis hablar con los altos sacerdotes de Aurelis; ahí quizás encontréis las respuestas que buscáis".
Y antes de partir, añadió:
“Ha llegado una carta… una petición de ayuda desde el pueblo cercano, Teryndal, en fin, no parece importante, pero si tenéis un momento... nuestro batallón está muy ocupado en estos momentos.”
Una vez descansados y aprovisionados, los Capitanes marchan hacia el siguiente punto de su aventura, donde descubren que algo oscuro está sucediendo en la Iglesia de la Piedad de los Caídos. Así, los Capitanes vuelven a empuñar la voluntad del pueblo. Ya no combaten solo por la supervivencia. Combaten por mantener cerrado el umbral que separa el mundo conocido… del abismo.
Serán capaces nuestros capitanes de realizar el ritual para evitar que se abra el portal al abismo a tiempo? Qué ha pasado con Adria?