LdA15: El Castillo Inalcanzable
General Summary
4: Crepuscular, 1843; por la noche
Castillo Vaadadoma, Punta de Lanza Alta
Apelando a las indicaciones dadas por Talis la Blanca, los aventureros logran infltrarse al Castillo Vaadadoma, sorteando los peligros de la puerta diciendo el santo y seña y blandiendo el estandarte que les diera la cultista. Dentro, el patio está completamente lleno de una niebla fría y mientras avanzan algo parece acecharlos durante todo su lento avance, hasta que se topan con dos gigantes de piedra, en una gran habitación, uno de los cuales parece absorto observando el interior de un caldero. La otra, viéndolos, se acerca para alejarlos. De pocas palabras, obtienen poca información: son invitados de Blagothkus, el señor del castillo, y están preocupados por las decisiones que este ha estado tomando. Tras excusarse, y obtener indicaciones para llegar a los barracones, hasta allá se dirigen. En los barracones, un grupo de cultistas se encuentra descansando y, aunque les miran con curiosidad, luego pierden interés y continúan con su juego de póker. Incluso Balthazar se une a ellos, haciendo algo de latrocinio para obtener información. Confirma que un gigante de las nubes es el señor del castillo, que la mayoría de los cultistas está allí por fanatismo, y que el castillo es utilizado para movilizar el tesoro hacia su destino final, sólo conocido por los altos mandos. Al otro día también confirmarían que Jonah Cassiagli y otro magio onentti están presentes en el castillo, y donde están sus aposentos.
Y frente a todo plan confeccionando, inconscientemente se dirijen al lugar que pretendían evitar, las habitaciones de los magios onentti. El reconocimiento es inmediato cuando se encuentran de frente a ellos al entrar a sus aposentos, y la lucha inevitable. En fracción de segundos los héroes se ven envueltos en tormentosas llamas que rápidamente medran sus fuerzas, y los magios demuestran ser enemigos astutos, utilizando su magia para frustar los intentos curar heridas por parte de Ew-Tymon y Tugor. La moral cae rápidamente mientras, desesperados, intentan hacer frente como mejor pueden a la avasalladora fuerza de los magios. Y quizá el reconocimiento en Jonah Cassiagli y Elidian fuera la clave. El mago, perdiendo el control, se vuelve predecible y el combate se inclina a favor de los aventureros de Los Filos Libres, aunque la amenaza más fuerte es la magio de nombre desconocido, la que hace gala de un perfecto uso de sus habilidaes, hasta que Cristhos, apelando a toda su concentración y rabia contenida, dispara intentando darle a la figura invisible. Y lo logra, revelando la posición de la magio. Dejando entrever su primer revés en todo el combate, siempre con la magia de su lado, huye mientras Jonah Cassiagli cae muerto a sus espaldas. Los héroes han vencido.
Pero no hay descanso. Los gigantes de piedra se acercan al escuchar el alboroto, y los aventureros tratan de explicarse con medias verdades, excusas y tergiversaciones, lo cuál casi les condena a muerte. Sólo la oportuna intervención de Tugor Martillo de Guerra hace que la brutal gigante detenga su ataque. Sin caretas, contando su objetivo y sus planes, son escuchados y, para su sorpresa, llevados hacia Blagothkus, quien, según los gigantes de piedra, podría encontrar interesantes sus palabras...


