Ciudad de la Invención y la Intriga

En el corazón de Neberor, rodeada por el resto de ciudades, se alza Thounarme, la capital del país y su joya tecnológica más brillante.

Arquitectura de Thounarme: Grandiosidad Funcional y Estética Tecnológica

Thounarme se erige como una ciudad donde la ingeniería y el arte convergen en una armonía de formas y materiales. Cada estructura refleja la mentalidad progresista de la nación, fusionando utilidad y esplendor en una estética industrial refinada.

Estructuras Emblemáticas

Las altas torres de dragonscale steel y cristal de Riedra dominan el horizonte, con cúpulas de aurigold que resplandecen bajo la luz del sol. Estas edificaciones no solo sirven como sedes administrativas, sino también como laboratorios de vanguardia, fábricas y observatorios astronómicos. Los intrincados mecanismos de los relojes en sus cimas, elaborados con cobre cantante, emiten un repique suave y melódico, sincronizados con un sistema central de cronometraje que rige el ritmo de la ciudad.

Calles y Vías

Las calles adoquinadas están reforzadas con targath, un metal resistente que previene el desgaste y la erosión causada por el constante tránsito de maquinarias pesadas. A los costados, faroles de gas con filamentos de acero de Riedra iluminan la noche con un brillo constante, mientras que las vías principales han comenzado a incorporar iluminación eléctrica, alimentada por generadores basados en cristales de Riedra.

Los tranvías magnéticos, que recorren la ciudad sobre rieles elevados de ferrus, conectan con eficiencia los distritos principales. Estos rieles están estabilizados por refuerzos de acero de Argentum, asegurando su durabilidad y capacidad para sostener estructuras flotantes experimentales en ciertas secciones de la urbe.

Zonas Residenciales

Los barrios residenciales conservan un equilibrio entre tradición y modernidad. Casas de ladrillo rojizo con tejados inclinados de pizarra presentan detalles en aurigold y cobre cantante, utilizados en filigranas decorativas y en los marcos de las ventanas. Muchas viviendas cuentan con chimeneas de calefacción asistida por sistemas de vapor, emitiendo delgados hilos de niebla que reflejan el avance tecnológico incluso en los hogares más modestos.

Catedrales de Conocimiento

Las universidades de Thounarme, consideradas templos de la invención, se construyen con una mezcla de acero de Riedra y cristales de Riedra, proporcionando no solo una resistencia inigualable, sino también un aura de misterio arcano. Sus grandes ventanales góticos están decorados con escenas de descubrimientos tecnológicos, mientras que estatuas de los más grandes inventores se alzan en plazas y pasillos, algunas de ellas animadas mediante mecanismos ocultos.

Las bibliotecas de la ciudad son auténticos laberintos verticales, con estructuras reforzadas en targath y escaleras en espiral de acero de Argentum, diseñadas para soportar siglos de uso. Puentes colgantes y plataformas móviles conectan las estanterías más altas, permitiendo a los estudiosos desplazarse con facilidad mientras persiguen el conocimiento.

Atmosfera urbana

El aire en Thounarme está lleno de sonidos de engranajes en movimiento, trenes zumbando y conversaciones de inventores que se cruzan en las esquinas. A pesar del bullicio industrial, la ciudad tiene un ritmo sofisticado que equilibra la energía de la innovación con un respeto profundo por el arte y la belleza.

Cultura y Sociedad de Thounarme

Thounarme, la capital de Neberor, es una ciudad de contrastes profundos que combina la imagen de un faro de conocimiento y progreso con un núcleo oscuro de intriga, desigualdad y corrupción. Su sociedad refleja una mezcla entre meritocracia académica y un sistema de control implacable, donde la información es el bien más valioso y los Sevegone, una familia de poderosos manipuladores, son sus principales custodios y traficantes.

Cultura Académica y Meritocracia

Thounarme se presenta al mundo como una ciudad de académicos, inventores y visionarios. Sus prestigiosas universidades y academias tecnológicas son el orgullo nacional, atrayendo a mentes brillantes de toda Gaeia. Sin embargo, esta meritocracia es despiadada: solo los más destacados logran ascender en prestigio y riqueza, mientras que los demás se ven relegados a posiciones subalternas o desaparecen en el anonimato.

Casos como el del ingeniero Kaedin Volus, quien pasó de ser un desconocido a una figura célebre gracias a su genio, representan el ideal al que muchos aspiran, pero pocos logran alcanzar. Esta estructura meritocrática fomenta una competitividad feroz, donde las conexiones con los Sevegone o los círculos de poder pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

La Ciudad del Espionaje

Thounarme es conocida en secreto como la capital de los espías. Los Sevegone manejan un intrincado sistema de recopilación de información, asegurando que ninguna decisión importante en Neberor, y mucho menos en Thounarme, escape a su vigilancia. Aunque públicamente son empresarios influyentes y mecenas culturales, en la sombra operan como los amos de una red de espionaje que abarca desde las altas esferas académicas hasta los rincones más oscuros de la ciudad.

Sus principales herramientas de control son sus "bailarinas", una mezcla de espías, recolectoras de información y agentes encubiertas que operan en los numerosos clubes nocturnos y salones de lujo de Thounarme. Estas mujeres, muchas de ellas atrapadas en redes de explotación, representan el lado más crudo y oscuro de la ciudad, mientras los Sevegone obtienen con ellas ventajas políticas y estratégicas.

Desigualdad y Doble Moral

Mientras los académicos y la élite disfrutan de una vida de lujo y oportunidades, una gran parte de la población trabaja en empleos esenciales mal pagados o en condiciones de explotación. Los clubes nocturnos, los talleres de manufactura y las calles abarrotadas de comerciantes reflejan el abismo entre los que tienen poder y los que solo sobreviven.

Los centros nocturnos y clubes para caballeros en Thounarme rivalizan con los de Lothor en decadencia y excesos, ofreciendo un espacio para las élites y los turistas ricos, mientras que los trabajadores de estos lugares luchan por escapar de un ciclo interminable de explotación.

Control de la Información y el Poder

El control absoluto de la información por parte de los Sevegone no solo mantiene a Neberor en vilo, sino que también asegura su posición de poder en Thounarme. Nadie en la ciudad está completamente libre de su influencia, y muchos han aprendido que navegar el intrincado sistema de favores y espionaje es tan importante como el talento o el trabajo duro.

Esta dualidad, entre el brillo de la invención y la oscuridad del control y la explotación, es lo que define a Thounarme como la ciudad de la invención y la intriga.

Política en Thounarme

En el corazón de Neberor, Thounarme es el núcleo del poder político, económico y social del país, gobernada en las sombras por la omnipotente familia Sevegone. Desde los albores de la nación, los Sevegone han mantenido un control férreo sobre los destinos de Neberor, utilizando todos los medios a su disposición, desde la diplomacia y el mecenazgo cultural hasta la violencia y el espionaje.

El Reinado de los Sevegone

La familia Sevegone no es solo una dinastía de mafiosos; son la fuerza detrás del trono, los arquitectos del orden (o caos) que domina Neberor. Su influencia abarca todos los aspectos de la sociedad:

• Políticos: Controlan el gobierno con marionetas estratégicas y legislaciones moldeadas para sus intereses.
• Empresarios: Poseen los sectores clave de la economía, desde manufactura hasta la industria de entretenimiento.
• Espías y Sicarios: Cuentan con una red de operativos impecablemente entrenados que ejecutan operaciones encubiertas, asesinatos y recolección de información.
• Amigos de Aureos: Su alianza con el dragón dorado les otorga un aura de invencibilidad, además de acceso a recursos y protección sobrenaturales.

Una amenaza de los Sevegone rara vez se queda en palabras: es una sentencia de muerte cuya ejecución puede demorarse, pero llega con precisión quirúrgica. Este poder absoluto ha instilado un miedo visceral en la población y en los líderes rivales.

El Juego de Máscaras

En Thounarme, la política es un arte de sombras y disfraces. La confianza no existe, ya que nadie sabe realmente con quién está tratando. La ciudad es un tablero de ajedrez donde todos son piezas: los académicos, los inventores, los comerciantes e incluso los visitantes extranjeros pueden ser utilizados como peones en los intrincados juegos de poder de los Sevegone.

• Intrigas Constantes: La falta de transparencia ha convertido a la ciudad en un lugar peligroso, donde cada interacción puede ser una trampa y cada aliado un posible traidor.
• Red de Espionaje: La vigilancia de los Sevegone no tiene límites; desde los clubes nocturnos hasta las salas de consejo, ningún lugar está libre de sus ojos y oídos.

Crisis de Seguridad: La Vorágine

Recientemente, un evento conocido como la Vorágine expuso vulnerabilidades en el sistema aparentemente inquebrantable de los Sevegone. Secretos largamente enterrados salieron a la luz, desatando una serie de luchas internas por el poder. Aunque los Sevegone han logrado mantener su posición, estas grietas han despertado ambiciones en otras familias y grupos.

• Lucha por el Poder: La capital se encuentra en un estado de tensión constante, con facciones internas e intereses externos buscando aprovechar las debilidades del régimen.
• Peligro Constante: Este ambiente ha hecho de Thounarme un terreno hostil, donde los errores se pagan con la vida y cada paso debe ser cuidadosamente considerado.

Una Nación en Vilo

La supremacía de los Sevegone no solo define a Thounarme, sino que moldea a toda Neberor. Su control absoluto sobre la información y los destinos políticos los convierte en los gobernantes no declarados del país. Sin embargo, esta hegemonía es un equilibrio delicado que requiere de una vigilancia perpetua y una voluntad implacable para aplastar cualquier desafío, garantizando que Neberor siga siendo un reflejo de su visión, para bien o para mal.

El Portal a Luna Montresor

Thounarme no solo es el corazón político y cultural de Neberor, sino también su conexión con los confines del cosmos. En esta capital se encuentra el Portal de Translocación Estelar, un prodigio de la ingeniería neberiana que sirve como el único acceso terrestre al puerto espacial en órbita de Gaeia, conocido como Luna Montresor.

Luna Montresor es una estación orbital construida enteramente por la destreza tecnológica de Neberor, diseñada para actuar como centro de comercio, investigación avanzada y plataforma militar. Este puerto espacial, símbolo del ingenio y poder de los neberianos, es una de las mayores hazañas de la humanidad en Gaeia.

El portal, desarrollado por un brillante inventor cuya identidad se mantuvo en secreto antes de ser silenciado por órdenes de los Sevegone, asegura que ningún otro país pueda replicar este avance. Custodiado con un control férreo, el portal no solo garantiza el monopolio de Neberor sobre los viajes espaciales, sino que también refuerza la supremacía de Thounarme como el epicentro del poder en Tír nan Ryu.

Para los ciudadanos de Thounarme, el portal representa tanto un orgullo nacional como un recordatorio del alcance ilimitado de la influencia de los Sevegone.