Historia Nenúnica durante la Edad Maldita

El General Abismal Ternlot Igíran concluye las Guerras de la Coalición Abismal con victoria tras victoria anotadas en los anales de historia para el futuro. La Confederación Abismal finalmente se convierte en lo que siempre estuvo destinada a ser: la Sacra Enám.

Enám se vio envuelta por grandes conflictos internos a causa de la promoción de ideas cesaropapistas de parte de Merég Igíran y Emroma Naukhúsh-Igíran. La Armada del Sol Negro declaró la guerra a la Corona y Enám fue envuelta en una crisis que acabó con su imperiosa economía y estabilidad. Una República se alzó en Afvút mientras que la Iglesia y el Emperador peleaban entre sí, y la batalla pareció haber terminado cuando Natrish, hermana del Sacro Emperador Emroma, dirigiendo las fuerzas de la Iglesia, tomó la capital y cometió fratricidio. Sin embargo, cuando Natrish creyó que Enám estaba bajo su poder absoluto, la Nueva República acabó con su debilitado ejército y ella fue ejecutada poco tiempo después.   La Nueva República ganó la guerra, estableciendo una nueva constitución que representara los nuevos ideales democráticos y láicos del Estado.   En el mismo año en que terminó la guerra, la Burguesía de la Podredumbre financió un golpe de Estado para establecer sus propios intereses como aquellos que deberían ser considerados primordiales por el Estado, estableciendo la nueva República del Sol Negro (o República de Enrúv) bajo una constitución eranorista, aparentemente democrática pero con gran favor a las corporaciones. Esto fue el paso al capitalismo más puro que Enám había presenciado, ahora convertida en Enrúv.

La Gran Guerra ocurrió entre la Alianza Austral contra la Coalición Roja. La Alianza Austral fue la unión del Imperio de Kaytishtík, la República del Sol Negro, el Reino de Helhyn, la Unión de Ciudades Libres Ravnesas y la República de Enskröd. Por otro lado, la Coalición Roja fue la República de Ensfrïnd, la recientemente erigida Federación de Estados Socialistas Darminos, el Gran Kanato Alaíreo y el Imperio Isteo. Aunque los miembros de cada bando no compartían exactamente los mismos intereses, de alguna forma les benefició unirse al bando que escogieron para acabar con sus enemigos.   La batalla duró aproximadamente dos años, y terminó con la victoria de la Coalición Roja, principalmente por la superioridad militar del Ejército Rojo Darmino y el Ejército Alaíreo y tuvo como consecuencia el estallido de relaciones conflictivas entre Rävnyssia e Ystä, así como también tensiones crecientes entre la Alianza Eranorista de Enrúv y Kaytishtík contra el Álairil. El final de la guerra cimentó a la Federación como una potencia nenúnica y comenzó un periodo de luchas entre Ensfrïnd y Enskröd.

El Reino de Jorvur entra en un periodo de tensión interna cuando grupos liberales financiados y apoyados por la Unión de Ciudades Libres Ravnesas se rebelan contra la monarquía. Los gritos por democracia y la instauración de un sistema inspirado en el fivinés llevan a múltiples estragos internos que terminan con la caída de la corona y la creación de la República de Jorvursutt. Sin embargo, la República dura muy poco tiempo a causa de los deseos independentistas de ciertas divisiones administrativas que se consideran culturamente distintas y que creían que el poder no podía estar centralizado en la provincia capitolina del momento, llevando a la fundación de tres repúblicas más: Drychblau, Eigensüt y Plagersüdt.   Esto debilitó en gran medida el poder de los jorvarsi, transformándolos en nada más que un grupo de repúblicas desangrándose por las guerras intestinas y bajo la fácil manipulación de inversionistas y empresarios ravneses. Así, las cuatro repúblicas al sur de Rävnyssia se convirtieron en Las Cuatro Hijastras.

Los darminos logran viajar a Brernegrolv al igual que los ravneses, aunque unos años después. A diferencia de ellos, los darminos deciden llevar a cabo exploraciones más a fondo en el planeta y crean la primera estación espacial de todas.

La República de Jorvursutt, observando a sus vecinos septentrionales, se percató del ethos nacionalista extremo que los caracterizaban y se embarcó en políticas mucho más agresivas, afirmando que la joven República de Biersk, ubicada al oeste de Jorvursutt, era una amenaza a la seguridad nacional. Adicionalmente, los jorvarsi justificaron su declaración de guerra afirmando que minorías jorvarsi en Biersk por largo tiempo habían sido víctimas de xenofobia y opresión, y era hora de reclamar los territorios para darles al pueblo jorvarsi la paz que se merecían.   Jorvursutt invadió Biersk en el invierno del 67 e.M., utilizando primeramente tácticas de guerra asimétrica contra los recursos y las comunicaciones del Estado, y luego con estrategias más directas con grandes movimientos de infantería y maquinaria bélica. La república cayó en el 68 e.M., lo cual despertaría grandes tensiones entre las Cuatro Hijastras y la creciente Jorvursutt.

La República de Jorvursutt amasaba poder mientras que las otras "Hermanastras" simplemente reaccionaban. Plagersüdt, Eigensüt y Drychblau respondieron creando una coalición entre estas para protegerse unas a las otras en caso de que Jorvursutt decidiera invadir alguna. Adicionalmente, la pequeña alianza austral buscó el apoyo de la Unión de Ciudades Libres Ravnesas para frenar el expansionismo jorvarsi, y los ravneses se unieron a la débil facción para evitar que Jorvursutt creciera demasiado y escapara de su poder.   Jorvursutt, al ver la iniciativa de los ravneses y las Tres Hijastras, buscó aliados entre los fivineses (la Hijastra Rebelde) y la República de Ystä. Mientras que los fivineses se unieron para acabar con el yugo económico ravnés, los isteos lo hicieron para repartirse las tierras de las Tres Hijastras.   La guerra duró varios años, con terribles bajas para ambos bandos, pero acabó con la derrota de Jorvursutt y sus aliados. Phyvhyn, Ystä y Jorvursutt entraron en crisis económicas y sus movimientos nacionalistas del momento fueron completamente aplastados y perseguidos. Hoy en día estas naciones, incluyendo Ystä y sus viejas provincias coloniales, siguen bajo el control financiero de los ravneses.

Los enameses restauran el estado de guerra contra los darminos, buscando que rindan sus yacimientos vesmíreos a la República. Sin embargo, los darminos derrotan a los enruveses en combate y son obligados a abandonar sus territorios. La guerra cesa en Terenar pero, meses después, comienza en el espacio cuando tropas de élite son creadas para combatir por los cementerios en los planetas aledaños.