Hexaedro de los Condenados

El Hexaedro de los Condenados es una organización de seis abismales que residen en el sexto piso del Abismo: el Vacío. Sus miembros son conocidos como los Santos de los Condenados, y son característicos por sus representaciones fenoménicas humanoides, con el cuerpo de un humano esbelto y delgado; y con la piel pegándose a sus huesos y completamente cicatrizada. Estos elementos de su físico representan el sufrimiento inherente a la vida. Por otro lado, sus delicados cuerpos son abrigados por holgadas túnicas y capas de lino o cáñamo, y para apoyarse utilizan largos y finos bastones de apariencia leñosa. Estas prendas representan la austeridad, pobreza y miseria que caracteriza la vida de la persona común.   A pesar de todos estos elementos que simbolizan todo lo malo con el mundo, los Santos de los Condenados son característicos por su tez completamente negra y una carencia completa de rostro. Sus cabezas son, de hecho, como una malformación de sombras y lobreguez, las cuales representan la providencia y el plan divino de Eranor: el final de todo dolor y agonía a través del cálido y sereno abrazo de la muerte. Por último, sus alas los caracterizan como los genuinos ángeles (o mensajeros divinos) de Eranor. De la oscuridad de la noche emergerán con sus suntuosas alas negrestinas para anunciar el final de los tiempos y la llegada del paraíso de la oscuridad.  

Poderío

Aunque se sabe que los Señores y Príncipes Abismales son cual dioses en sí mismos por su absurdo poder y su capacidad de influir en el destino de naciones enteras, el Hexaedro de los Condenados son los dioses de los dioses malditos. Los abismales practican, dentro de sus propios terrenos espirituales, toda clase de sacrificios, libaciones y alabanzas en honor a estos Santos y a Eranor.   En pocas palabras, un Santo de los Condenados es múltiples veces mucho más poderoso que un Señor Abismal como Harlan, Utsmeg, Itner y Rausis. Mientras que los señores abismales influyen sobre Mondo, los santos de los condenados influyen sobre el Abismo.   Sus habilidades características son el control de las sombras y la oscuridad, así como también la manipulación espiritual. Los Santos pueden alterar las formas y propiedades del espíritu abismal, por lo tanto teniendo control completo sobre todos los súbditos de Eranor.  

Funciones

El Hexaedro de los Condenados tiene como función principal que los intereses de Eranor se estén cumpliendo. Estos actúan solo con base en la voluntad de Eranor, al ser estos emanaciones directas de él. Puesto que los Santos son más como pequeños fragmentos de la consciencia del Príncipe de los Condenados, los Santos no poseen una personalidad propia, razón por la cual ni siquiera poseen cabezas para reconocerlos. No hay nada qué identificar en un recipiente vacío; en un instrumento de la voluntad del dios maldito.   Los Santos de los Condenados verifican que la voluntad de Eranor se cumpla observando que en el Abismo todos los Señores, Príncipes y Nobles Abismales operen de acuerdo a sus designios. Cualquier intento de rebelión o de violar la fe eranorista debe ser lidiado por los Santos y nadie más. Uno esperaría que estos agentes tuvieran un ejército para enfrentarse a los intentos de algunos Pisos de separarse del dominio eranorista, pero lo cierto es que cada Santo por su cuenta tiene el poder para destruir un Piso entero, por lo cual no es necesario para los Santos emplear secuaces o esbirros para cumplir sus tareas.  

Actualidad

Aunque antes los Santos velaban sobre cada Piso y se encargaban de que todo fuera de acuerdo a los planes del Amo, desde el Dragena cada Señor y Príncipe Abismal ha alcanzado autonomía completa por el extraño silencio del Hexaedro. Han pasado 81 años desde la última vez que los Santos (e incluso Eranor mismo) se pronunciaron fuera del Piso del Vacío. Más aún, el Vacío se encuentra completamente sellado, y no existe ningún abismal que haya logrado aún romper la barrera que separa los aposentos de Eranor del resto del Abismo y de la realidad.