Eryandra Xil'Tharon

Orígenes en la Oscuridad

Eryandra Xil'Tharon nació en la ciudad drow de Zel’Drathis, una de las muchas metrópolis ocultas en la Infraoscuridad bajo el control férreo de Lolth. Hija de una de las casas menores de la nobleza drow, su infancia estuvo marcada por la brutalidad de la sociedad matriarcal drow, donde la traición, la violencia y la supremacía de las mujeres eran la norma. Desde pequeña, demostró un talento excepcional para la magia, un don que su madre, Matrona Vyzz'Ilith, explotó con el propósito de fortalecer la posición de su casa en el eterno juego de poder de la Infraoscuridad.

Eryandra fue enviada a la Academia de los Tejedores de Sombras, un lugar de brutal entrenamiento donde se forjaban las sumas sacerdotisas de Lolth y las arcanistas más poderosas. Aunque inicialmente se esperaba que siguiera el camino clerical de la Reina Araña, su arrogancia y su insaciable sed de poder la hicieron rebelarse contra la estricta estructura eclesiástica. En lugar de someterse a la fe ciega, Eryandra comenzó a estudiar las artes prohibidas de la necromancia y la magia arcana de alto nivel, áreas vistas con desconfianza en la rígida jerarquía de las matronas.

Ascenso y Caída de su Casa

Su desobediencia la llevó a desafiar a su propia familia. Matrona Vyzz’Ilith, enfurecida porque su hija no se sometía completamente al dogma de Lolth, la puso a prueba: un ritual de sacrificio en el que debía asesinar a su propia hermana menor, Veylthrae, en honor a la Reina Araña. Sin embargo, Eryandra, en lugar de realizar el sacrificio, usó la oportunidad para aniquilar a su madre con una combinación de Desintegrate y Feeblemind, asegurando así su control sobre la casa Xil'Tharon. Con su madre incapacitada y finalmente convertida en una de sus primeras espectros serviles, Eryandra se autoproclamó matrona.

Este acto de desafío la colocó en la mira de las casas mayores, quienes no podían tolerar la ascensión de una joven archimaga sin el respaldo eclesiástico. Como castigo, su casa fue aniquilada en un ataque conjunto de la Casa Baenre y otras familias devotas a Lolth. Solo Eryandra sobrevivió, escapando con sus conocimientos, su odio y su ansia de venganza.

Pacto con Lolth y la Búsqueda de la Lichdom

Exiliada y sin aliados, Eryandra deambuló por la Infraoscuridad, buscando una forma de volver más poderosa que nunca. Fue entonces cuando una visión de Lolth le mostró su destino: la inmortalidad arcana. Pero no a través de la divinidad, sino a través de la magia más oscura: la transformación en lich.

Lolth no otorga poder gratuitamente, y el camino para alcanzar la no-muerte estaba plagado de pruebas. En sus estudios encontró referencias a la Vasija del Rey Olvidado, un artefacto escondido en el mundo de la superficie que contenía el corazón de un antiguo guerrero bendecido por Helm.

Así, pactó con la Reina Araña: si lograba recuperar la Vasija del Rey Olvidado, demostraría que la fe en Helm podía ser corrompida y utilizada en favor de Lolth. Con ello, no solo obtendría el favor absoluto de la diosa, sino que también lograría el ritual para convertirse en una lich, liberándose así del yugo mortal y convirtiéndose en un titán del poder arcano.

La Sombra sobre Aurelis

Ahora, con su legión de aracnomantes, inquisidores drow y consortes a su disposición, Eryandra ha invadido la superficie, dirigiendo su mirada a las tierras de Aurelis. Su ejército es solo la primera fase: su verdadera misión es recuperar la Vasija y utilizar su energía para ascender más allá de la vida y la muerte.

Pero incluso en su arrogancia, Eryandra no subestima a los enemigos que puedan interponerse en su camino. Si los Capitanes del Batallón de Rick Eyehawk llegan a desafiarla, aprenderán rápidamente que no están enfrentando a una simple mortal… sino a una entidad en camino a la trascendencia.

Su nombre se convertirá en leyenda. O en la última palabra que sus enemigos pronuncien antes de ser erradicados de la existencia.