Líder del Alma de Cobalto, probablemente el monje más capaz del Oeste.
- Gender
- Hombre
Líder del Alma de Cobalto, el Gran Expositor Chara se ganó su reputación como Templario luego de años y años de duro trabajo y meditación. Es humano, pero su vida se alargó más de lo normal por su constitución física y su fortalecimiento. Dicen que es el líder del Alma de Cobalto ya desde hace más de cuarenta años. Como asociación, son un grupo religioso, dedicado a la preservación del conocimiento en varios grandes obeliscos, es decir, bibliotecas y archivos. Tienen sus sedes principales en Bahía Blanca, y la protegen como soldados leales.
El Alma de Cobalto está dedicada a la gran diosa Ioun, una de las primeras que nacieron dentro de las Grandes Serpientes. La Dama Violeta, como le llaman, fue la patrona del conocimiento, y se dice que guarda en su gran biblioteca todos los saberes existentes. Su muerte, a manos de fuerzas desconocidas, fue lo que incitó la Guerra Arcana, el gran conflicto de los dioses que terminó en la creación del mundo material.
El Gran Expositor Chara, líder de esta asociación, se dedica a mantener su ciudad a salvo, tanto como a cuidar el conocimiento perdido y prohibido. Cuando un evento en el mundo de Rel pone en riesgo los saberes del pasado, el Alma de Cobalto manda un grupo de Templarios a corregir la anomalía, eliminando a quienes fueron testigos de algo que no debían. Por esta razón, verlos fuera de Bahía Blanca, con sus largas capas y sus capuchas marcadas por un ojo violeta (símbolo de Ioun) suele ser una mala premonición.
Se ganó el apodo "El Viejo Tigre de las Montañas" ya que como parte de su formación, pasó treinta años en las montañas de Shast, protegiendo una anomalía de cualquiera que desee verla hasta que se corrija sola, con el tiempo. Todos los viajeros que pasaron por su choza, en medio de la nieve, le vieron entrenando, con muy poco ropaje, como si fuera verano. Y los pocos que le desafiaron para ver el tesoro que guardaba... no volvieron vivos. Al volver de las montañas, le nombraron Gran Expositor.
En cuanto a su relación con el corriente supervisor de la ciudad, el Duque de Altamar, se dice que son muy cercanos. Nadie sabe exactamente por qué, pero Vladimir Eustass mantiene una relación muy personal con el gran Expositor. Chara asumió el puesto de líder del Alma de Cobalto casi diez años antes que el Duque tome el control de la ciudad, pero incluso en esos momentos, ya se conocían y compartían una gran amistad.
Una pregunta pertinente sobre la asociación es por qué razón decidieron asentarse en Bahía Blanca de todos los lugares. La respuesta recae en el origen del Alma de Cobalto. Se dice que el primer monje de Ioun, junto con su séquito, vino del Este, buscando nuevas tierras y nuevos conocimientos. Las historias cuentan que este grupo de devotos seguidores encontraron bajo lo que en el futuro sería Bahía Blanca un extraño artefacto, antiguo, y poderoso. Fueron enviados por Ioun, para proteger este objeto, pero nunca usarlo, ya que su poder podría derribar ciudades.
Chara, por su amistad con el Duque, tiene fondos ilimitados para el desarrollo de la Asociación. Se crearon en los últimos treinta años varios más Obeliscos por Bahía Blanca y por Puerto Mali, Archivos de conocimiento a los que gente de todo el mundo migra para encontrar respuestas de lo que sea. Las secciones prohibidas, sin embargo, están fuera del ojo del público, pero contienen verdades que desafiarían las concepciones más básicas de los habitantes del Imperio.
Se dice incluso que bajo el Gran Obelisco, construido en la Cresta al unir las dos ciudades, se guarda junto con el misterioso artefacto cataclísmico una entrada, un pasadizo, un portal hacia la mítica Biblioteca de Ioun, donde los estantes y los libros crecen infinitamente, ya que mientras más se descubre, mientras más cosas pasan, más debe ser escrito. Si uno sabe navegar esta biblioteca, podría encontrar las respuestas a cualquier pregunta.
El Alma de Cobalto está dedicada a la gran diosa Ioun, una de las primeras que nacieron dentro de las Grandes Serpientes. La Dama Violeta, como le llaman, fue la patrona del conocimiento, y se dice que guarda en su gran biblioteca todos los saberes existentes. Su muerte, a manos de fuerzas desconocidas, fue lo que incitó la Guerra Arcana, el gran conflicto de los dioses que terminó en la creación del mundo material.
El Gran Expositor Chara, líder de esta asociación, se dedica a mantener su ciudad a salvo, tanto como a cuidar el conocimiento perdido y prohibido. Cuando un evento en el mundo de Rel pone en riesgo los saberes del pasado, el Alma de Cobalto manda un grupo de Templarios a corregir la anomalía, eliminando a quienes fueron testigos de algo que no debían. Por esta razón, verlos fuera de Bahía Blanca, con sus largas capas y sus capuchas marcadas por un ojo violeta (símbolo de Ioun) suele ser una mala premonición.
Se ganó el apodo "El Viejo Tigre de las Montañas" ya que como parte de su formación, pasó treinta años en las montañas de Shast, protegiendo una anomalía de cualquiera que desee verla hasta que se corrija sola, con el tiempo. Todos los viajeros que pasaron por su choza, en medio de la nieve, le vieron entrenando, con muy poco ropaje, como si fuera verano. Y los pocos que le desafiaron para ver el tesoro que guardaba... no volvieron vivos. Al volver de las montañas, le nombraron Gran Expositor.
En cuanto a su relación con el corriente supervisor de la ciudad, el Duque de Altamar, se dice que son muy cercanos. Nadie sabe exactamente por qué, pero Vladimir Eustass mantiene una relación muy personal con el gran Expositor. Chara asumió el puesto de líder del Alma de Cobalto casi diez años antes que el Duque tome el control de la ciudad, pero incluso en esos momentos, ya se conocían y compartían una gran amistad.
Una pregunta pertinente sobre la asociación es por qué razón decidieron asentarse en Bahía Blanca de todos los lugares. La respuesta recae en el origen del Alma de Cobalto. Se dice que el primer monje de Ioun, junto con su séquito, vino del Este, buscando nuevas tierras y nuevos conocimientos. Las historias cuentan que este grupo de devotos seguidores encontraron bajo lo que en el futuro sería Bahía Blanca un extraño artefacto, antiguo, y poderoso. Fueron enviados por Ioun, para proteger este objeto, pero nunca usarlo, ya que su poder podría derribar ciudades.
Chara, por su amistad con el Duque, tiene fondos ilimitados para el desarrollo de la Asociación. Se crearon en los últimos treinta años varios más Obeliscos por Bahía Blanca y por Puerto Mali, Archivos de conocimiento a los que gente de todo el mundo migra para encontrar respuestas de lo que sea. Las secciones prohibidas, sin embargo, están fuera del ojo del público, pero contienen verdades que desafiarían las concepciones más básicas de los habitantes del Imperio.
Se dice incluso que bajo el Gran Obelisco, construido en la Cresta al unir las dos ciudades, se guarda junto con el misterioso artefacto cataclísmico una entrada, un pasadizo, un portal hacia la mítica Biblioteca de Ioun, donde los estantes y los libros crecen infinitamente, ya que mientras más se descubre, mientras más cosas pasan, más debe ser escrito. Si uno sabe navegar esta biblioteca, podría encontrar las respuestas a cualquier pregunta.
Social
Current Residence
La Cresta, entre Bahía Blanca y Puerto Mali