Una promesa de venganza... que todavía debe cumplirse.
- Gender
- Hombre
Algunas sombras persisten incluso más allá de la muerte.
No tiene ningún otro nombre, más que Búho. Acecha en la oscuridad, esperando que sus presas bajen la guardia. Pero no siempre fue así. No siempre estuvo obsesionado con una sola cosa. Antes... tenía objetivos. Pero bueno. Todo aquello cambio cuando lo asesinaron, devolviéndolo al pozo de donde salió.
No se sabe nada de este individuo, más que su sobrenombre, y que de alguna forma está conectado al Shadowfell. Tiene cualidades manipuladoras, y es sin duda proficiente en la mentira, el engaño, y la influencia. Todo lo demostró cuando tomó Falkreach, adoctrinando a sus habitantes dentro de una religión inexistente y preparándolos para ser los sacrificios que activarían su ritual. Qué hubiera pasado si los Pibes no lo hubieran detenido? Nadie sabe. La monstruosidad que había traído murió a sus pies, antes de que escape.
Se sabe que asesino al previo Archimago de la torre, Jostein Malvae, y transformó su cadáver en un grotesco monstruo, que consumiría a todos los que entraran al edificio, así nadie lo interrumpiría mientras corrompía todo Falkreach. Cuando Los Pibes terminaron con su distracción, supo que tenía que duplicar la velocidad. Capaz... si tan solo no hubiera sido ansioso, podría haberse escondido, sido paciente, hasta que la amenaza que representaba el grupo de aventureros desapareciera en el horizonte. Esta, es una lección que aprendió, luego de su muerte a manos de Darth Dab.
Terminaron así con su plan, además de con su cuerpo material, enviando su alma de vuelta a su plano de origen. Búho, sin embargo, siempre recuerda, y siempre vuelve para tomar su venganza. Recuperó sus fuerzas luego de engañar a los Pibes con un libro maldito... y ahora... quién sabe dónde se encuentra. Lo único que se da por sentado es su inevitable regreso. Los demonios no olvidan, y suelen ser propensos a la obsesión. La amenaza que esto presenta para el grupo de aventureros es grande ya que, cuando vuelva... lo hará preparado para vencerlos.
Suele llevar a cabo sus planes mediante terceros... manipulando, mintiendo, con promesas vacías y sentencias de muerte. Hizo llegar el libro maldito a las manos del grupo al obligar a un simple ciudadano a hacer su sucio trabajo. Con sugestiones, labia, y un poco de encantamientos, el cerebro del pobre infeliz era suyo. Este pueblerino arriesgó su vida haciendo que los Pibes lo sigan, y dejó el libro dentro de un cajón, donde Poncho lo encontraría. Nadie sabe cuánto más será su intención... y cuánto está esperando a ser descubierto. Para él, que le encontró el gusto a la espera... juega al gato y al ratón, o más bien, al Búho y al ratón.
Su plan maestro consistió en encontrar al único relativo de Poncho, Skavii, y vivir con él durante dos años bajo la personalidad inventada de Tryn, la Pistolera de la Pólvora Amarilla. El viejo le agarró afecto a la niña, ya que estaba diseñada con ese mismo propósito. Algunos encantamientos, algunas sugerencias y cambios en la memoria pudieron con él.
Manipuló los eventos en la vida de Skavii para que, eventualmente, se encontrara con Poncho y los Pibes. Le llegó entonces la tarea de traer a su patrón, Slaanesh, al Shadowfell. Se propuso matar dos pájaros de un tiro llevando a sus enemigos a la tierra de los muertos, en donde los usó para no solo terminar con las defensas del único bastión de civilización allí, sino también para destruir el corazón del Árbol de Mitril, así invitando al señor demonio dentro de aquella dimensión.
Por su mano, Poncho terminó matando a Skavii. Es entonces que Búho se reveló, paralizando al tirador y dejándolo a la merced de los demonios. Anna Colveil, una antigua amiga, lo salvó a último momento, pero eso no detuvo al asesino, que siguió a los Pibes hasta el plano material. Una vez allí, y dejando el Shadowfell en ruinas, mató a Poncho y escapó.
Mediante tres deseos, todo volvió a la normalidad, excepto por Búho, que, sabiendo de la resurrección de Poncho, no se detendrá hasta tomar nuevamente su venganza. Es un hombre paciente, sin embargo, y esperará hasta que los Pibes estén tranquilos, en la paz del tiempo... para terminar con ellos. Esperó ya dos años para su venganza. Podrá esperar aún más...
Esto solo acabará cuando los Pibes terminen con él... o cuando él termine con ellos.
No tiene ningún otro nombre, más que Búho. Acecha en la oscuridad, esperando que sus presas bajen la guardia. Pero no siempre fue así. No siempre estuvo obsesionado con una sola cosa. Antes... tenía objetivos. Pero bueno. Todo aquello cambio cuando lo asesinaron, devolviéndolo al pozo de donde salió.
No se sabe nada de este individuo, más que su sobrenombre, y que de alguna forma está conectado al Shadowfell. Tiene cualidades manipuladoras, y es sin duda proficiente en la mentira, el engaño, y la influencia. Todo lo demostró cuando tomó Falkreach, adoctrinando a sus habitantes dentro de una religión inexistente y preparándolos para ser los sacrificios que activarían su ritual. Qué hubiera pasado si los Pibes no lo hubieran detenido? Nadie sabe. La monstruosidad que había traído murió a sus pies, antes de que escape.
Se sabe que asesino al previo Archimago de la torre, Jostein Malvae, y transformó su cadáver en un grotesco monstruo, que consumiría a todos los que entraran al edificio, así nadie lo interrumpiría mientras corrompía todo Falkreach. Cuando Los Pibes terminaron con su distracción, supo que tenía que duplicar la velocidad. Capaz... si tan solo no hubiera sido ansioso, podría haberse escondido, sido paciente, hasta que la amenaza que representaba el grupo de aventureros desapareciera en el horizonte. Esta, es una lección que aprendió, luego de su muerte a manos de Darth Dab.
Terminaron así con su plan, además de con su cuerpo material, enviando su alma de vuelta a su plano de origen. Búho, sin embargo, siempre recuerda, y siempre vuelve para tomar su venganza. Recuperó sus fuerzas luego de engañar a los Pibes con un libro maldito... y ahora... quién sabe dónde se encuentra. Lo único que se da por sentado es su inevitable regreso. Los demonios no olvidan, y suelen ser propensos a la obsesión. La amenaza que esto presenta para el grupo de aventureros es grande ya que, cuando vuelva... lo hará preparado para vencerlos.
Suele llevar a cabo sus planes mediante terceros... manipulando, mintiendo, con promesas vacías y sentencias de muerte. Hizo llegar el libro maldito a las manos del grupo al obligar a un simple ciudadano a hacer su sucio trabajo. Con sugestiones, labia, y un poco de encantamientos, el cerebro del pobre infeliz era suyo. Este pueblerino arriesgó su vida haciendo que los Pibes lo sigan, y dejó el libro dentro de un cajón, donde Poncho lo encontraría. Nadie sabe cuánto más será su intención... y cuánto está esperando a ser descubierto. Para él, que le encontró el gusto a la espera... juega al gato y al ratón, o más bien, al Búho y al ratón.
Su plan maestro consistió en encontrar al único relativo de Poncho, Skavii, y vivir con él durante dos años bajo la personalidad inventada de Tryn, la Pistolera de la Pólvora Amarilla. El viejo le agarró afecto a la niña, ya que estaba diseñada con ese mismo propósito. Algunos encantamientos, algunas sugerencias y cambios en la memoria pudieron con él.
Manipuló los eventos en la vida de Skavii para que, eventualmente, se encontrara con Poncho y los Pibes. Le llegó entonces la tarea de traer a su patrón, Slaanesh, al Shadowfell. Se propuso matar dos pájaros de un tiro llevando a sus enemigos a la tierra de los muertos, en donde los usó para no solo terminar con las defensas del único bastión de civilización allí, sino también para destruir el corazón del Árbol de Mitril, así invitando al señor demonio dentro de aquella dimensión.
Por su mano, Poncho terminó matando a Skavii. Es entonces que Búho se reveló, paralizando al tirador y dejándolo a la merced de los demonios. Anna Colveil, una antigua amiga, lo salvó a último momento, pero eso no detuvo al asesino, que siguió a los Pibes hasta el plano material. Una vez allí, y dejando el Shadowfell en ruinas, mató a Poncho y escapó.
Mediante tres deseos, todo volvió a la normalidad, excepto por Búho, que, sabiendo de la resurrección de Poncho, no se detendrá hasta tomar nuevamente su venganza. Es un hombre paciente, sin embargo, y esperará hasta que los Pibes estén tranquilos, en la paz del tiempo... para terminar con ellos. Esperó ya dos años para su venganza. Podrá esperar aún más...
Esto solo acabará cuando los Pibes terminen con él... o cuando él termine con ellos.
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