13. El Cuerno

Silvanas fue la encargada de guiar la expedición, y fue un reto, pues el reino de la vida y el mar de hierba no eran terrenos amigables para cualquier criatura que no fuese autóctona del lugar. Tras unas semanas de viaje que parecieron eternos llegaron al linde del río, donde a través de la gran selva al otro lado, se veía perfectamente el cuerno por el cual habían decidido venir hasta aquí.   Atravesaron el río y siguieron caminando, hasta que poco a poco el entorno comenzó a cambiar y tornarse pantanoso, pero no solo eso, a medida que se acercaban al cuerno, la putrefacción de Nurgle se hacía más y más evidente, hasta que un ruido de algo que se acercaba les hizo ponerse en guardia y esconderse para dar el primer golpe.     De entre los árboles, un exaltado a lomos de una bestia de Nurgle entró en la zona del grupo 7, mientras este vomitaba un demonio nuevo, el grupo se lanzó al combate. Eru disparó rápidamente y desmonto al exaltado, mientras Zlatgar y Xorok se lanzaban a la pelea. Karin asestó un par de golpes a la bestia, pero cayó derribada. Ignacio y Eru mantenían al exaltado a raya a disparos y Sascha maldijo con hielo a la bestia, haciendo que fuese más difícil que se moviese. La pelea estaba a favor del grupo, hasta que el exaltado plantó una semilla en el suelo del pantano y la bestia enloqueció y derribó a Sascha y Eru, haciendo que Frederic se lanzase a defenderlas.     Mientras tanto Bona corrió a donde la flor y bendijo el suelo, haciendo que esta dejase de crecer y siendo el nuevo objetivo del exaltado que descargó una serie de golpes furiosos contra ella haciéndola desvanecerse, Pero Sbith aprovechando la confusión se coló entre los enemigos y arrancó la flor con las manos. Siendo poseído por la misma, pero resistiendo a su influjo y guardando la flor como un ingrediente.     La pelea al final se decantó por el grupo, que decidió retirarse para descansar y reponer fuerzas.     Cuando se recuperaron un poco, se dirigieron con cuidado hacia el cuerno, y ahí vieron 4 pilares de los hombres lagarto mancillados por raíces y mácula de Nurgle, y a los pies del “colmillo” varios demonios y un hechicero que estaba terminando de invocar una gran inmundicia. No había tiempo que perder.   Eru analizó los pilares y descubrió que si se quitaban los zarcillos y las semillas de corrupción ayudarían contra los demonios, así que Eru y Sbith se acercaron en sigilo a los más cercanos y Bona y Sascha fueron a los más lejanos custodiados por Frederic y Zlatgar .     La pelea se desató rápido. Ignacio dio inicio al combate con un disparo certero al hechicero, y rápidamente Sbith y Eru eliminaron la corrupción de sus torres, haciendo que recuperasen la energía y comenzasen a fortificarse.     El hechicero lanzó un hechizo que afectó el movimiento de Karin e Ignacio, pero a este le dio igual y siguió disparando uno tras otro contra el hechicero.     Sascha y Bona , a duras penas pudieron llegar a las columnas, que estaban infestadas de nurgletes, Frederic y Zlatgar defendieron a las chicas mientras estas limpiaban la corrupción.     Bona fe la que más tardó, pero en cuanto lo logró, las 4 columnas se sincronizaron y atacaron al hechicero y al ritual, pero la energía no era suficiente.     El hechicero se sincronizó con el gran demonio y se fusionó con él, y empezó a invocar más criaturas, y Eru al ver que no era suficiente se sincronizó con las columnas, potenciando el ritual y empujando el cuerno y al hechicero al cuerno de Nurgle.     Sbith se lanzó corriendo al hechicero en cuanto Ignacio le disparó y desprendió su brazo de él. Y el hechicero en respuesta lanzó un hechizo a Ignacio que hizo que un demonio empezase a crecer en su interior, mas, siendo fiel a sus ideales y a Langwald, Ignacio cogió su pistola y descargó varios tiros en su vientre intentando matar a la criatura.     Al final Eru completó el ritual y arrastró toda la corrupción fuera de la zona, limpiando el pantano y terminando la pelea.     El grupo se dispuso a descansar. El viaje continuaba y los peligros no hacían más que crecer.