Lys Fisse ∅delægger

Lys Fisse Ødelægger es un caballero de gran lealtad, bondad y responsabilidad. Su amor por su patria lo impulsa a luchar con valentía y defenderla de cualquier amenaza. Físicamente imponente y con gran experiencia en combate, Lys es un guerrero formidable y un protector invaluable. Su nobleza y honor inspiran a los que lo rodean, convirtiéndolo en un modelo a seguir.

A pesar de ser solo un niño de 12 años, Lys ya posee un físico notablemente fuerte. Sus músculos se han desarrollado a través de su constante entrenamiento y actividades al aire libre. Su cabello rubio brilla bajo el sol como un halo dorado, enmarcando un rostro de piel blanca y tersa. Sus ojos, de un color dorado intenso, reflejan una chispa de inteligencia y determinación. A pesar de su juventud, su mirada ya ha conocido la dureza del mundo, pero conserva una calidez y bondad innatas.

El rostro de Lys es una mezcla de inocencia y madurez. Sus mejillas aún son regordetas y sonrosadas, con pecas que salpican su nariz como un cielo estrellado. Sus ojos, grandes y dorados, emanan una chispa de curiosidad y sabiduría. Sus labios, carnosos y rosados, esbozan una sonrisa tímida que revela una bondad innata. En su ceja derecha tiene una pequeña cicatriz, vestigio de alguna aventura de su infancia, le da un aire de misterio y bravura. En conjunto, la cara de Lys refleja la dualidad de su ser: un niño en el cuerpo de un guerrero, un alma noble con un pasado turbulento.

En su día a día, Lys viste con comodidad y practicidad. Luce camisas de algodón remangadas, pantalones de tela verde y un chaleco de lana impecable. Sus zapatos negros son ligeros y flexibles, ideales para sus actividades. Un cinturón y un brazalete de cuero completan su atuendo. Lo que más destaca es la pulcritud de su ropa, siempre limpia y sin arrugas. La imagen de Lys refleja su nobleza y meticulosidad.

Lys Fisse Ødelægger nació bajo la sombra de una maldición. Hijo de un druida, un ser indigno en el reino de Novarkan, Lys se enfrentó desde pequeño al desprecio y la discriminación. Se crio un pequeño pueblo en las montañas, donde la mayoría de la gente era supersticiosa y temerosa de lo diferente. A pesar del ambiente hostil, Lys nunca se dejó vencer por el odio y la incomprensión.   Desde pequeño, mostró una gran inteligencia y una fuerza interior excepcional. Aprendió a usar armas y a defenderse por sí mismo. Su bondad y su disposición para ayudar a los demás lo convirtieron en un joven querido por muchos, a pesar de su linaje.   Sin embargo, Lys no podía negar la discriminación que sufría por ser hijo de un druida. Anhelaba demostrar que, a pesar de su origen, era capaz de grandes cosas. Soñaba con convertirse en un héroe, en alguien que protegiera a los demás y que luchara por la justicia.   Esta parte es mejor que la cuento yo ( Lys Fisse )   Siempre tenías problemas en pueblo, mi familia nunca fue bien vista como enteran, pero yo esta acostumbrada a esas miradas juzgonas y demás, desde que tengo memoria el mundo a mi alrededor fue así. Pero un día mi vida cambio para siempre.   Noche me levanto tosiendo y confundido, no podía ver nada está todo nublado, mi madre abre la pueta rápidamente y corriendo me levanta y me lleva de cargado fuera de la casa. Cuando salgo, lo pudo ver un fuego negro ardía en toda la casa un fuego que no emite ni un olor y se esparcía rápidamente. En unas cuantas horas el pueblo entero se hiso cenias.   En la mañana llego la Policía del Pensamiento y se llevaron a mis padres, me explicaron que ellos causaron el incendio. comprendí que la maldición de los druidas es algo que tengo en la sangre, pero ahora lucho contra ella para demostrar que no importade donde vegas en Novarkan siempre hay otras oportunidades

Lys Fisse brilló en la escuela primaria, destacando como uno de los mejores estudiantes. Su dedicación y esfuerzo lo convirtieron en un referente para sus compañeros y profesores.   Participó activamente en las actividades escolares, mostrando un gran interés por aprender y un alto rendimiento académico.

Lys no solo es un caballero, es la personificación del amor a Novarkan. Su lealtad al rey y al pueblo es tan profunda como las raíces de los árboles centenarios, un guardián y un defensor acérrimo de Novarkan.   El honor y la justicia son los faros que guían su camino, la luz que lo conduce hacia el bien incluso en la más profunda oscuridad. En Lys arde un fuego inquebrantable, un patriotismo que lo impulsa a luchar sin descanso por su gente, una muralla infranqueable contra aquellos que osen profanar la tierra que ama.

Disfruta de los paseos por los bosques de Novarkan, respirando el aire fresco y admirando la belleza natural. Le encanta conversar con los ancianos del pueblo, escuchando sus historias y leer libros antiguos.   En cuanto a sus disgustos, Lys detesta la traición, la deslealtad y la injusticia. Le repugnan las acciones viles y cobardes, y no tolera la crueldad ni la opresión. Cualquier acto que amenace la seguridad de Novarkan o el bienestar de su gente despierta su furia.

Su mayor defecto es que es un cabeza dura. Una vez que toma una decisión, es muy difícil hacerle cambiar de opinión, incluso si se le presentan pruebas contundentes de que está equivocado. Esta terquedad que le impide ver otras perspectivas y tomar decisiones más racionales. Además, su patriotismo ferviente puede tornarse en un celo nacionalista, lo que lo vuelve susceptible a la propaganda y a la manipulación.

La higiene personal es un pilar fundamental en la vida de Lys. Su pulcritud se refleja en su impecable vestimenta, siempre planchada y reluciente. Su armadura, pulida hasta el último detalle, es un reflejo de su meticulosidad. Siempre anda perfumado, su aroma es sutil y agradable.   En su habitación, reina el orden. Cada objeto tiene su lugar designado y todo esta impecable. No tolera el polvo, las manchas o el desorden, y dedica tiempo cada día a mantener su espacio personal impecable.