General
La cultivación dual, también conocida como cultivación emparejada, es una práctica especial de la cultivación que siembra sus raíces en la filosofía del Yin y el Yang. La práctica consiste en el traspaso de energía de un individuo a otro entre dos personas a través de las relaciones sexuales.
La naturaleza es acerca del balance. Todo viene en parejas, Yin y Yang, bien y mal, hombres y mujeres; ¿qué es el placer sin el dolor?
Debido a que la energía Yang es una energía inherentemente masculina que poseen todas personas del sexo masculino, y la energía Yin es una energía naturalmente femenina que producen todas las personas del sexo femenino, se puede conseguir crear una resonancia de energía al realizar este tipo de cultivación entre dos personas de sexos distintos. Ambas energías se complementan y ayudan a gestar energía más poderosa y duradera.
La energía que cada uno posee en sus núcleos, particularmente en el Dantian, no está diseñada para irradiarse al exterior, todo lo contrario, el tao transita por el cuerpo solo a través de conductos especiales que conectan con los órganos de los núcleos; de esta forma se evitan las perdidas de energía. Si bien existen hechizos médicos para revelar la naturaleza del Dantian de cada individuo, esto solo se hace en ocasiones puntuales con el fin de revisar su estado y desarrollo. Un núcleo jamás liberará energía por sí solo al exterior, lo que impide que la energía pueda ser traspasada de una persona a otra por medios como el tacto, la meditación o la cercanía.
Cuando se realiza cultivación dual, lo que ocurre en el cuerpo es que se crean conductos temporales para que la energía de ambas partes pueda traspasar las barreras físicas como la piel para llegar al otro, estos conductos están hechos de energía y desaparecen una vez se termina. Mientras estén los conductos la energía puede pasar de un cuerpo al otro en un ciclo de ir y venir, arrastrando consigo la energía ajena y sembrándola en el núcleo propio, este proceso es muy sencillo cuando se mezclan Yin y Yang, ya que ambas se atraen permitiendo la circulación de manera apropiada.
Como resultado la energía de ambas partes se ve revigorizada, sus hechizos y habilidades obtendrán un beneficio al poseer energía más fuerte. La energía se puede ir acumulando varias veces, pero con el tiempo llegara a un tope donde dejara de aumentar, por el hecho de que si bien ambas energías se complementan, también se anulan entre ellas. Es posible que al hacer hechizos puedas notar un cambio visual en ellos o tengan características de la energía del otro debido a la mezcla que toma lugar en el proceso.
Es una buena manera de conseguir un aumento de energía temporal, si se hace de manera regular y de buena manera se puede mantener un nivel alto durante un tiempo prolongado.
Cultivación dual demoniaca
Existe una contraparte a la cultivación dual normal, esta técnica si bien está prohibida es muy difícil de castigar, ya que al pasar tan desapercibida es complicado detectarla.
En la versión demoniaca de la técnica no existe un traspaso mutuo de energía, es más bien como un robo energético, un efecto sanguijuela o vampiro, en donde la persona que está realizando la técnica le quita energía al otro usando los conductos sin ceder energía propia. Generalmente, para que la cultivación dual funcione ambas partes deben de estar conscientes de que se está empleando y debe existir un tipo de consenso, este no es el caso para la cultivación dual demoniaca.
Como resultado, la persona que empleo la práctica terminara con un aumento en mayor o menor medida dependiendo de cuanta energía decidió robar, a cambio la otra persona sufrirá agotamiento y desgaste, su energía tomará un tiempo en recuperarse.
Cualquier tipo de cultivador puede hacer cultivación dual demoniaca, no es necesario que se trate de un cultivador demoniaco. Lamentablemente, la existencia de esta técnica, que si bien se puede utilizar sin que la otra persona lo sepa, también agrego una connotación de violación al sistema. Han existido casos en el pasado donde toma lugar la frase “desplumar al Yin para nutrir al Yang” en donde cultivadores hombres sacan ventaja de niñas o mujeres con energía Yin para fortalecerse.
En relación con eso surgieron los “hornos humanos” o “calderos humanos” en donde se tenían personas, principalmente mujeres, designadas para que cegadores pudieran explotarles. Esto fue prohibido hace casi 300 años en una iniciativa iniciada por el clan Kame y el clan Yún, quienes activamente dan caza a puntos donde se efectúe esta práctica para liberar a las mujeres atrapadas en esos sitios. Más de un clan ha sido destituido en el pasado por emplear este tipo de técnicas.
Cultivación dual YangYang o YinYin
En Lu Yan las relaciones de personas del mismo sexo siempre ha sido algo controversial y mantiene una imagen mayoritariamente negativa en el continente, muchos aspectos religiosos y tradicionales sufren roces cuando se contrasta con la posibilidad de normalizar este tipo de relaciones. Algunas de ellas pueden existir sin que nadie les moleste, algunas lo hacen en secreto y otras son rechazadas y forzadas a la disolución, depende mucho del lugar en donde se esté dando y las personas que se encuentren allí.
Independiente de la opinión pública, estas relaciones seguirán existiendo y por ende también existe la cultivación dual entre personas del mismo sexo. Si bien funciona de la misma manera, esto supone algunas diferencias y peligros que no existen la cultivación dual de personas de distintos sexos, ya que se estaría produciendo una acumulación de energía Yin o energía Yang en el Dantian y los otros núcleos.
Primero hablaremos de la parte negativa.
Acumulación y sobre carga
Ambos tipos de energía son opuestos, lo que permite anular los aspectos negativos al mezclarse entre sí, sin embargo, cuando se mezclan dos energías iguales que suelen repelerse se produce una acumulación que puede llevar a una sobre carga. Existen seis niveles de sobre carga de energía, esto es algo malo, ya que el cuerpo no está diseñado para almacenar tanta energía y terminara sufriendo un deterioro inminente, entre más se practique la técnica en un periodo corto de tiempo.
Entre más alto el nivel de carga más notorios se volverán los efectos negativos en el cuerpo, al principio iniciarán como sensaciones molestas o incómodas concentradas en el pecho que se irán extendiendo a otras partes del cuerpo a medida que el mismo comienza a distribuir la energía para evitar daños. En los niveles más altos como el 5 y el 6 se suelen producir daños permanentes al Dantian e incluso la muerte.
El exceso de energía también volverá a la persona un faro de su energía respectiva, esto es bastante atractivo para yokais que se alimenten de la misma y ellos podrían buscar activamente las fuentes de este poder para cazarlas, como polillas a la luz.
Ahora a la parte positiva y beneficiosa.
Aumento explosivo y distanciación de la mente
Cuando se mezcla mucho de la misma energía, esta no se va a anular entre sí, al contrario, sufrirá un aumento rápido e incontrolado que llenará al individuo de mucho poder en poco tiempo. En el caso de los hombres su poder ofensivo aumenta de manera exagerada sacrificando lo defensivo y en el caso de las mujeres aumenta su poder defensivo en sacrificio del ofensivo.
Con tan solo 3 niveles de sobrecarga se puede alcanzar un nivel que sería imposible por otros medios, presionando al máximo la energía monstruosa almacenada en el dantian y sacándola con fuerza en hechizos poderosos.
Los efectos sicológicos positivos harán presencia a la par que los físicos, las mujeres serán inundadas con una sensación de calma y los hombres con una valentía desmedida. El acceso a un poder tan grande es muy agradable, como una miel de la que es difícil desprenderse, tiene un efecto algo embriagante y adictivo que hara que la mente se concentre menos en pensar demasiado las cosas (Toy terrible volao nadie me quita la calma tengo la ascensión espiritual)
Comentarios