Kominami Mafuyu

Uno de los dgomas de Crig Han son: "Nunca dejes de cuestionarte todo." En base a esto, Mafuyu ha tomado las enseñanzas de Sozuno, como la existencia de la vida desde una perspectiva más fluida conectada con la naturaleza, el equilibrio y las emociones. Su filosofía se basa en principios que complementan la devoción de Mafuyu a Crig Han, destacando aspectos de autodescubrimiento, armonía y el valor del momento presente.   Además, su también maestro Vregg el Sabio (quien tambien tuvo la suerte de conocer a Sozuno), ha influido notablemente en su moralidad explicando el conocimiento que ha ambos les trasmitió el hada Sozuno, ya que Mafuyu al ser muy joven, tenia problemas para internalizar conceptos tan complicados bajo cinco principios primordiales que Vregg pasaría a explicar:   1. Que la fuerza no proviene del conflicto, sino de la comprensión: el maestro Vregg explica que, Sozuno podría haber ensañado a Mafuyu que el verdadero poder reside en comprender el equilibrio del mundo y las intenciones de los demás. De esta manera, la paz no es pasividad, sino un activo de fuerza y sabiduría. "El Verdadero guerrero no pelea para demostrar su fuerza, sino para evitar que otros deban pelear."   2. La fluidez del río como símbolo del camino: "El agua puede partir la roca no porque sea agresiva, sino porque nunca deja de fluir."   3. El respeto por el ciclo de la vida: Sozuno podría haber inculcado en Mafuyu un profundo respeto por la vida y el equilibrio, enfatizando que, aunque a veces el conflicto es inevitable, debe ser el último recurso. "En cada hoja y cada ser vivo se encuentra la huella de lo divino. Protegerlos es servir a ese propósito."   4. El poder del presente: Sozuno pudo haberle enseñado a Mafuyu a vivir plenamente en el momento, dejando de lado el miedo al futuro o el peso del pasado. "El ahora es todo lo que tienes; no lo desperdicies buscando respuestas que el tiempo ya dará."   5. La humildad de las estrellas: Una enseñanza central podría ser que incluso el más fuerte debe recordar su lugar dentro de algo más grande. Esto resonaría con la visión de Crig Han como absoluto y único, mientras que el papel de Mafuyu es ser un instrumento de su voluntad."Las estrellas no brillan para ser admiradas, sino para guiar. Sé una estrella, no un sol que queme."   Es así que para Mafuyu, estas enseñanzas no compiten con su devoción a Crig Han, sino que la refuerzan: La humildad como devoción, el apodo "la salvaje" contrasta con cómo ella se percibe. Viendose así misma no como una fuerza destructiva, sino una protectora.

El Guerrero, 1843 TE / Leyendas de Lynderfall / LdL5: El Cráter de Drosserion   Debido a su confianza, ella siempre cree que puede razonar con los demás sin importar de quien se trate, aunque sean enemigos poderosos. Piensa que su hablidad para hablar y negociar es suficiente para resolver cualquier conflicto. Esto la llevó a tomar la desicion de acusar formalmente a Ronnie Rainfox y llevarlo a un juicio creyendo que podia convencer al jurado deliberador de Astrindel.   6 Crepuscular, 1843 TE / Leyendas de Lynderfall / LdL2: La Pirámide de Nirn   Tambien confía demasiado en sus compañeros, tanto así que en mas de una ocasión encargó misiones o trabajos que requerian de mucha pericia y habilidad a daalbas muy novatas para entonces, y de las cuales muchas de ellas fracasaron.

A ella no le agrada en absoluto el apodo de "La Salvaje". Fue un sobrenombre que le impusieron los guardias de Rockford cuando fue escoltada desde Horlin hasta Astrindel. Durante aquel trayecto, la caravana fue emboscada por una horda de osgos y goblins. En medio del caos, sin su katana al alcance, no le quedó más remedio que enfrentarse a los atacantes con lo único que tenía: su manos.   Lo que sucedió entonces fue una escena brutal, casi irreal. Puños, codos, rodillas y pies se movían con una furia incontenible, pero con la precisión de una guerrera experta. Cada golpe que asestaba no solo derribaba, sino que destrozaba. Cráneos aplastados, mandíbulas quebradas… Los huesos crujían bajo su fuerza, y la sangre manchaba la tierra como tinta derramada.   Los soldados, superados por el número y la violencia de la emboscada, apenas lograban mantener la línea. Por momentos, fue ella quien sostuvo el frente, abatiendo enemigos con tal ferocidad que incluso sus propios aliados se vieron obligados a retroceder, sin saber si temerle más a los osgos… o a ella. Los gritos de las criaturas se apagaban entre estallidos sordos y cuerpos que se desplomaban sin vida, mientras su figura, manchada de sangre, seguía avanzando como una fuerza desatada.   Cuando todo terminó y se acercaron a revisar los cadáveres de los enemigos, encontraron cuerpos desfigurados e irreconocibles… y en medio de todos, a ella, sin jadear, cubierta de sangre. Desde ese día, comenzaron a llamarla "La Salvaje", un título que carga con desprecio, pues no refleja la disciplina ni el control que ella sabe poseer… pero tampoco niega lo que sucedió aquella noche.