Don Sebastián (Empresario)

Podemos decir que es un gran adulto al que le costaría ponerse la ropa solo. De espalda ancha y piernas embutidas en pantalones vaqueros que, independientemente de la talla, le quedan algo ajustados. Con camisas a cuadros, zapatos pulcros y chaquetas oscuras, este hombre bien aseado de tez clara emite un olor característico a "bayas del bosque" que él mismo ha creado en su empresa. Su aspecto general es el de un hombre empresario acostumbrado a la buena vida y que no conoce la humildad o la modestia.

Gran papada, labios carnosos, mejillas hinchadas, orejas pequeñas, ojos marrones y cejas muy cuidadas presionadas por pequeñas arrugas de grasa que se forman en su frente, pelo negro bien cortado y barba casi inexistente.

Sebastián fue el nombre elegido por unos padres con grandes esperanzas en el futuro de su hijo. Con apenas 5 años ya había empezado a acompañar a su padre al trabajo (la misma empresa que a día de hoy es su propiedad) aunque ni siquiera era consciente de su propia existencia. Pasaron los años y con la entrada del chaval en el instituto empezaron los problemas; no obtenía el respeto que se merecía por el nombre de su familia, al contrario, el resto de compañeros se reían de su tamaño y de sus actos, incluso hubo ocasiones en las que le lanzaron gomas u objetos pequeños y acabó convirtiéndose en el chivato de la clase. Empezó a reunir información de todos ellos invadido por el odio y se propuso ocupar el lugar que de verdad merecía en esta sociedad.   Antes de alcanzar la mayoría de edad; su padre, al que tenía en alta estima, murió trabajando en la empresa. Aunque no hubo prueba alguna de la implicación de ningún trabajador, Sebastián interpuso una demanda y aportó pruebas falsas contra uno de los trabajadores (que resultaba ser el padre de uno de los chicos que le acosaban en el instituto). El juicio que se llevó a cabo determinó la culpabilidad del trabajador y este fue condenado a 20 años por asesinato.   A partir de este punto Sebastián tomó los poderes y riqueza de su padre y empezó a trabajar de forma activa en la gestión de la empresa. Se casó con una mujer de alta cuna a los 22 años y tuvo dos hijos (con una diferencia de 4 años): el primero, comprometido con los deseos y objetivos de su amado padre y la segunda, la oveja negra, destituida de cualquier derecho a testamento y que reniega del comportamiento y deseos de su padre.   La madre de Sebastián muere el mismo día en el que nace su segundo retoño; una muerte natural e indolora.

Propietario de la Empresa "Berries-H S.A" que poseen la mayor parte de las plantaciones de bayas de la región de Hoenn.

"Cuanto más gane yo, menos ganarán mis competidores. Lo más importante es obtener el poder que, por derecho, se merece mi familia."

Aumentar su bolsa de dinero y educar a su hijo en el noble arte de control de empresas y negociación.

Le gusta la obediencia, el control, el vino, las mujeres y, sobretodo, el dinero y el poder.   No soporta a aquellos que no le respetan, la vanidad ajena ni la desobediencia.

Mujer e hijo residen en Malvalona. La mujer se encarga de las tareas del hogar de la finca y el hijo estudia y ayuda en el control de parte de la empresa cuando su padre se ausenta.   Hija en paradero desconocido; reniega de ella y viceversa, aunque la madre si que conoce su paradero y recibe información de vez en cuando sobre su estado.

Fiel creyente en el culto de la tierra; pero nunca por encima del dinero.

Serio, desconfiado, engañoso y traicionero, obsesionado con el control, el dinero y las apariencias. Egocéntrico, vanidoso y siempre dispuesto a presumir de su situación.

Además de la empresa, los campos de cultivos y un par de franquicias de venta de productos cosméticos a base de extractos de bayas con distinto nombre y marca posee distintas propiedades alrededor de Hoenn y, que se sepa, un chalet en Kanto.     En su testamento queda estipulado que toda la riqueza y patrimonios pasen a ser propiedad de su hijo mayor. Las acciones de sus empresas (de existir) se dividan a partes iguales entre todos los miembros vivos y directos de la familia y que su cuerpo sea incinerado y custodiado en la propiedad de Malvalona.