La Sombra del Abismo

En los mares del mundo de Gaeia, existe una criatura cuya sombra susurra entre las olas y cuya presencia es un presagio de tragedia para los marineros valientes y temerarios. Esta criatura, cuyo nombre no se atreven a pronunciar los labios de los mortales, es una entidad de oscuridad y desesperación, nacida de las profundidades insondables del océano.
  Cuentan los antiguos que, en noches de calma y cielos estrellados, cuando el viento apenas susurra entre las velas de los barcos, la criatura acecha en las sombras, esperando su momento para surgir de las profundidades y sembrar el caos en los mares. Su presencia se siente como un escalofrío en el aire, un presentimiento ominoso que hace temblar a los corazones más valientes.
  Los marineros saben que no hay escapatoria cuando la criatura desata su furia. En un abrir y cerrar de ojos, los mares tranquilos se convierten en un torbellino de caos y destrucción. Los barcos son arrastrados hacia las profundidades, las olas se alzan como monstruos voraces y los gritos de los marineros se pierden en el viento.
  Pero lo más aterrador de todo es que, incluso después de la tormenta, la criatura no se sacia con la destrucción. Permite que algunos sobrevivan, condenándolos a vivir con el recuerdo de aquel encuentro espantoso y el constante miedo de volver a encontrarse con la oscuridad que acecha en las profundidades.
  Así, la leyenda de la criatura sin nombre persiste, transmitida de generación en generación como una advertencia para aquellos que se aventuran en los mares desconocidos. Aunque su verdadero nombre permanece oculto, su terror es inconfundible, y los marineros saben que deben estar siempre en guardia contra las sombras que se esconden bajo la superficie del océano.