La Reina de las Sombras

Auth Guth Nabal Lothor: La Reina de las Sombras en Lothor   En el distrito rojo de Lothor, emerge una figura que se erige como la soberana indiscutible, Auth Guth Nabal Lothor, una imponente dragona verde cuya singularidad se manifiesta en detalles purpúreos salpicando sus escamas. Como dragón, su cola se convierte en un instrumento musical, y en su forma humana, la música se convierte en el lenguaje a través del cual se comunica con el mundo. Hablar con ella sin música de por medio es prácticamente imposible.   Madame Lothor es una figura obsesiva, incesante en la búsqueda de lo que le han arrebatado. Su obsesión está íntimamente ligada a la posesión de la mano de Vecna, y la mera idea de perderla la consume. Esta obsesión se traduce en una regla imperturbable en Lothor: el robo en su territorio se castiga con la muerte, convirtiéndola en la única gobernante en el sur que sigue tales prácticas. Auth encuentra fascinante la agridulce fragilidad e impermanencia de la vida inteligente, honrando y atesorando a sus ciudadanos como si fueran su más preciado tesoro.   Su deseo de completar su conjunto la impulsa a buscar el ojo de Vecna a cualquier precio. Siendo la mayor de los 5 grandes, Auth vio su cuerpo destruido en su enfrentamiento con el Rey de la Tempestad, lo que redujo enormemente sus fuerzas. A pesar de esto, los otros 4 la respetan como la mayor, y guarda el esqueleto del último dragón que osó omitir uno de sus nombres. Su desdén por los seres jóvenes que sobreestiman su importancia en un mundo antiguo antes de que su especie conociera el significado de los nombres es evidente.   Mantiene una estrecha amistad con el señor de Valin, quien la visita con regularidad. Se sabe que él fue responsable de la muerte del joven dragón que faltó al respeto a la señora de Lothor. Además, junto a Elden, expulsaron a Ragoth de Kiutako a principios de la primera década del siglo XXI y con ello exiliaron al hijo de Aryz por llamar la atención del señor del cambio.   Auth fue criada por pseudodragones, a los cuales ahora protege como a sus propios hijos. Estos majestuosos seres alados vuelan libremente por todo Lothor y residen en el bello palacio Esmeralda. Sin embargo, un oscuro detalle revela que construyó su tesoro esclavizando dríades. Utilizó a estas criaturas para atormentar a los ciudadanos y abrir paso a los demonios en el pueblo de los elfos. Este hecho de moral cuestionable la ha convertido en una salvadora para los elfos, a pesar de que las dríades la temen tanto como la desprecian.   El engaño de haber asegurado que los ha protegido se convirtió en el catalizador que los elfos necesitaban para venerarla como a una diosa. Ahora Auth controla a los líderes de los elfos, otorgándole un control total sobre su pueblo y sus soldados que se han vuelto sus consortes, ejecutores y amado tesoro. Su reinado en Lothor es un tejido de oscuridad y engaño, donde la música y la obsesión se entrelazan en una sinfonía de poder y control.