El Derecho del Rugiente

El Pacto de Agnostía es un derecho sagrado que garantiza hospitalidad bajo el testimonio de Turance Ix Morn Zyreph Malae, conocido como el Rugiente, el gran wyrm azul venerado como dios de la cosecha, la tormenta y la prosperidad. Este pacto, profundamente respetado en Meket, ofrece un marco neutro de protección y reciprocidad que puede ser invocado por cualquier individuo que solicite asilo en su nombre.

Las Reglas del Pacto

Deber del Anfitrión:

• Proveer techo, alimento y seguridad al huésped mientras dure su estancia.
• Tratar al huésped con respeto y dignidad, garantizando su bienestar.

Deber del Huésped:

• Respetar las normas y costumbres del hogar.
• Agradecer la hospitalidad, ya sea mediante un pago simbólico, un favor, o el **Derecho de la Sorpresa**.
• Procurar el bienestar y la seguridad de los habitantes del hogar.
• No robar ni actuar con malicia, pues esto es considerado un ultraje al Rugiente, quien simboliza la prosperidad y la confianza.

El umbral del hogar, bendecido bajo el nombre del Rugiente, se convierte en un límite simbólico y literal. Quien cruce este umbral en busca de refugio, lo hace con la promesa de honrar el pacto. Este acto es considerado un juramento inviolable, protegido por la mirada de Turance.

• Entrada sin malicia: Garantiza protección y bienvenida bajo el amparo del Rugiente.
• Entrada con malicia: Si alguien cruza con intenciones dañinas, el umbral mismo parece rechazar su presencia, y cualquier agravio cometido será castigado.

En caso de que se sospeche una violación al pacto, el anfitrión puede solicitar un juicio conocido como Rugido Celestial. Este proceso invoca al Rugiente como árbitro supremo, determinando la culpabilidad o inocencia de las partes implicadas.

• Si el Rugiente determina que el huésped ha actuado con malicia, una tormenta se desata como advertencia. Relámpagos estallan con furia, y una llovizna cargada de energía eléctrica precede el castigo.
• Los castigos pueden variar según la gravedad del acto, desde una marca imborrable en el infractor hasta la pérdida de la vida, dependiendo de la naturaleza del ultraje.

El Derecho de la Sorpresa

Este elemento otorga flexibilidad y misterio al pacto. Cuando el huésped no puede pagar o cumplir con un favor de inmediato, puede ofrecer aquello que aún no sabe que posee, confiando en que el Rugiente actuará como garante para preservar el equilibrio.