Se acerca una tormenta

Dante esperó que Flek se recuperara de los efectos del tumbaorcos, quería contactar a So, quería recuperar a su querido amigo Cenizo. Tras un breve mensaje envíado por magia, Flek recibió respuesta. “No depende de mí, depende de Cenizo, una vez el quiera volver lo llevaré a ustedes”

Zet aprovechó la noche para contactar con Lizzy, sabía que el día que se avecinaba iba a ser peligroso (¿Una despedida tal vez?). Lanzó el hechizo para contactarla en sus sueños. Liz no apreció mucho que interrumpiera su descanso aun así hablaron. Zet le contó de los últimos acontecimientos de su vida, sobre el nuevo mundo que había descubierto, de las grandes ciudades que había conocido. Habló también de las tragedias y tristezas; la muerte de su hermano, y de la condición que afligía a su querida madre.

Tras el desahogo, Zet entendió que debía buscar a su madre, debería estar en algún lugar, con vida. Pidió ayuda al resto de la party, todos sin dudas se ofrecieron a ayudar. Kradmus lanzó un hechizo de escudriñamiento en la madre de Zet’ y con el sombrero de teletransporte se desplazaron a Meikos. Desafortunadamente el sombrero pareció tener un funcionamiento defectuoso que los teletransportó unos cuantos metros fuera del objetivo original.

Tuvieron que buscar por el lugar, buscando cualquier signo de la progenitora de Zet. Usaron métodos mágicos que permitió saber en qué dirección se encontraba. Recorrieron las desiertas calles de la ciudadela de los artesanos, encontraron una madriguera, 4 cadáveres a medio comer y una nube tóxica cerca de ellos, Flek respiró el veneno lo que le ocasionó serios problemas. Cerca a los cadáveres lograron detectar a la madre de Zet, que no se iba a dejar capturar sin dar pelea. Los aventureros superando en número rápidamente la inmovilizaron. Una vez inconsciente la metieron en una bolsa de contención y se teleportaron devuelta a Abjanel al frente del templo de la Diosa Eilaatir. Allí pidieron ayuda para tratar a la súbrida con la esperanza de curar su extraña furia.

Flek esperaba en la Fortaleza de Meikos, los demás estaban entre el reino y la fortaleza. Una vez Flek recibió el mensaje de la llegada de sus compañeros se reunieron en el punto de encuentro una pequeña arboleda cercana al reino. Allí colocaron las mercancías en el suelo y esperaron.

Llegaron 3 sujetos, estaban bien armados aunque no parecían pertenecer a una misma unidad. El ambiente se puso tenso, en cualquier momento podría estallar una confrontación.

Zet se comunicó hábilmente con los reservados individuos, dándoles un poco de confianza, permitiendo que revisaran la mercancía, incluso dejó que se llevarán una muestra. Zet entregó el contrato que explicaba todos los detalles de la transacción. El contrato también tenía un pequeño mensaje dirigido a su objetivo, el Ferrero. Un ofrecimiento para completar una misión que el noble había dejado sin terminar. Concluída la reunión los sujetos se retiraron en dirección al Reino y los aventureros volvieron a Abjanel, allí esperaron dos ciclos para recuperar el contrato y conocer la respuesta de Ferrero.

Flek tenía el contrato en sus manos, todos estaban nerviosos por conocer la respuesta del Ferrero. Desafortunadamente obtuvieron una respuesta negativa. Sin saber que hacer Zet se dirigió al templo de Lerman buscando respuestas mientras que Flek y Kradmus volvieron a Meikos buscando una forma de llamar la atención del noble.

Lerman cuestionó la forma como planearon su acercamiento al Ferrero, quizás debían tomar un enfoque más calmo y menos agresivo. Mientras tanto Flek y Kradmus escribian un mensaje en el cielo acusando al Ferrero de traicionar a Meikos y lo culparon de las desgracias que sufría la ciudad. En el cielo podía leerse: