El Séptimo Brazo

El 25 de Tarasde salimos por la mañana desde Capital. Esa noche acampamos antes de abandonar la zona cercana a Capital. Al mediodía del 26 pasamos por la posada "El Drow Turbio".   Al mediodía del 30 de Tarasde llegamos a Roas. Como se rompió la rueda del carro de Gwynne, tuvimos que quedarnos en Roas ese día y llevar el carro a arreglar. Paramos en nuestra posada de siempre. Esa noche salimos a dar un paseo y observamos una pelea en una casa, de donde cae un hombre de la ventana del segundo piso. El hombre dijo llamarse Kalier Goloda, y le entraron a robar a su casa. Es el tesorero de la ciudad. Nos pide que nos reunamos al día siguiente en el salón municipal, en la plaza, frente a la estatua de la Creadora.   Nos reunimos con el señor Goloda el 1 de Inverya. Nos contó que un tal Odals Alzota quería comprarle un medallón que perteneció a un clérigo de Sialak llamado Falerjian. El envió a un bribonzuelo llamado Coralg a espiar a Alzota, pero Corlag regresó y lo atacó la noche anterior en su propia casa. Así que nos contrataron para ir al Bosque Grande a ver qué pasó con el bribón y con la banda de Odals. Nos pagó 500 ducados adelantados. Nos aprovisionamos y salimos antes del mediodía. Pronto llegamos a la comunidad de Shapic. El primer día que salimos de la comunidad caminamos unos doce kilómetros e hicimos campamento en el bosque.   Al día siguiente, seguimos camino hacia las ruinas de la Torre de Togan. Nos atacó un espantajo que huyó antes de llamar refuerzos con un cuerno.   Llegamos por fin a la torre en ruinas, donde lo primero que nos llamó la atención fue el llamado de auxilio de una chica que venía de una rejilla en el suelo. Intenté ayudarla a salir, pero no resultó ser una chica. Darwinle tiró una bola de fuego, pero no sabemos qué pasó. De pronto, aparecieron muchísimos espantajos a atacarnos, los que fueron rapidamente diezmados, aunque algunos lograron escapar.   Una vez que terminamos con los espantajos, nos dirigimos hacia la torre. Tocamos la puerta y no nos dejaron entrar. Rompimos la puerta y nos atacó el sirviente, una criatura a la que se le agrandaba la boca. Lo matamos con esfuerzo. Tenía un anillo de acero con cuatro llaves.   Revisamos la torre, que tiene un primer piso que es una habitación con una cama, y un segundo piso donde hay varias herramientas. Bajamos hacia el subsuelo donde  vimos que hay una puerta sellada por piedras. Buscamos herramientas y nos pusimos a cavar durante seis horas. Una vez que terminamos, nos metimos por un pasillo que da a una gran habitación que tiene canaletas en el suelo que recogían el agua que cae por las alcantarillas del techo. Hay varias columnas y observamos escrituras arcanas que indican ritos de llamada de seres planares.   Ahí vemos a la chica que me había intentado agarrar antes, y llamó a un elemental de agua en la cisterna que mató a Gwynne y nos salvamos porque Peuchele hizo una pared de piedra entre él y nosotros.   La chica, que tenía cuerpo de león, nos sacó puntos de sabiduría y nos pusimos a seguirla. Recorrimos bastante el dungeon, pero la criatura logró escapar por una escalera que daba al exterior.   Con Gwynne caído y Darwin casi muerto, nos fuimos a pasar la noche al primer piso de la torre.   El 3 de Inverya por la mañana llegó Argwen y Brian y les explicamos lo sucedido. Bajamos nuevamente al dungeon y seguimos explorando.   Llegamos a una habitación octogonal donde parece que se puede teletransportar. De pronto aparece un hombre bastante carismático, Alzota, que en realidad se llamaba Jainos, y estaba buscandio un anillo que perteneció a su abuelo y que se supone que está en el cuarto del tesoro del mago, al que supuestamente se entra por el portal. Luego de discutir un rato, decidimos "ayudarlo" y ver si podíamos conseguir el medallón. Partimos ese mismo día.   El 4 de Inverya llegamos a la aldea donde Argwen se quedó y seguimos hacia la ciudad de Roas. Le pedí el medallón al tesorero, quien me lo dio con la condición de darle la parte del tesoro que coresponde a la ciudad. Fui a la zona de los registros y sí había un registro de esa familia hace 82 años. El hombre es un tal Cefian Tyske.   El 5 de Inverya fuimos a buscar el medallón y partimos de nuevo hacia la torre, llegando al día siguiente. Entramos en las ruinas y nos dirigimos a la habitación octogonal. Pusimos el medallón en el pedestal, entramos en otro lugar   [aquí la crónica claramente sufrió una interrupción, en la que se obvia el recorrido por un dungeon plagado de demonios guardianes varios que debieron ser derrotados antes de llegar al cuarto del tesoro]   y llegamos a la guarida del mago. Allí había objetos variados y numerosos.