BUILD YOUR OWN WORLD Like what you see? Become the Master of your own Universe!

Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild

Cubas Esclavistas de los Yuan-ti

General Summary

Emprendí el viaje de vuelta a Belindon, no sé parar qué carajo quedaron en encontrarse en Belindon de vuelta, tanto camino al pedo. Con unos ratos libres en Tronos, pude preparar algunas canciones para el largo recorrido: Qué futuros, qué ilusiones Os esperan, oh, querido rey Por mujeres, por montones Hasta que elijáis quién   Tan dichoso, tan probado Es su espíritu infiel Mas no hablo, ni recato Que es la hembra y no el rey   Larga vida, oh, majestad Guarde la economía Guárdeme un caudal   1 de Eirra: nos encontramos en Belindon nuevamente, con el propósito de ayudar a “limpiar” el pantano de aquellas horribles criaturas que acechan a los viajeros. Salimos hacia el campamento de Sir Justin, con un mapa. Al anochecer estábamos llegando y nos recibió él mismo; nos llevó hasta la torre que está re-pulenta: la repararon toda. Nos cambió los planes: nos mandó a buscar a un tal Esau Enoc (en lo posible con vida), un traficante que se estaba refugiando en la torre y a la llegada de ellos se piró, y dijeron que se había escondido en la casa Wolf Hill, que el resto de los hombres lo tenían cercado para que no escape. También nos advirtió de los insectos, por lo que nos regaló a cada uno un ungüento repelente, y de los posibles fantasmas chupafuerza o te-regalo-años que pueden habitar la casa. Recuerdo que uno de esos envejeció a William. Dormimos en el campamento del Sir.   2 de Eirra: salimos; nos mojamos las patitas.   3 de Eirra: al caer el sol vimos la colina.   4 de Eirra: nos apartamos del camino; fuimos por entre el bosque. Un zumbido lejano se convirtió en una gigantesca mosca. Sin darme cuenta, casi piso una langosta, ésta me vio antes y pagó un salto de kilómetros (bué...), era un lindo bichito, pero lo que me pareció extraño es que era más grande que sultán. Artras y Lars revisaban la bosta que dejó el bicho en el tremendo cráter que dejó. Llegó la noche y decidieron que sería mejor explorar en la oscuridad. Sorín hizo que pudiera ver en lo oscuro y fuimos con él a tantear las cosas por la casa. Llegamos primero a una pequeña construcción de donde salían hormigas de un metro de altura cargando pedazos de madera y... de carne. Seguimos para la casa grande; estaba la puerta principal abierta, mejor dicho caída, y adentro en el centro de la habitación se veía un gran bulto, y arriba candelabros sobre una araña de lujo. Volvimos a buscar a los demás.   Ya de vuelta en la casa, Lars, voló para ver por arriba; al rato gritó y se venían unas avispas que parecían pertenecer a alguna aerolínea. Les dimos masa pero Lars no regresaba. Volvió agitado, pues estuvo escapando de una que lo seguía, me hubiera gustado ver eso, es como unas cosas que escribía mi primo Loglo, acerca de unos aparatos voladores que llamó F-14, y a otros F-19, etcétera y tirándose unas armas arrojadizas mágicas se hacían estallar en pedazos, tanto como lo puede hacer un dragón. Entramos en la casa. Nos dirigimos a una puerta a la derecha que estaba cerrada con llave. Titubeando saqué la cartuchera con las herramientas, hacía semanas que no las usaba: la abrí. Algo que no vi, que me pasó por arriba, se clavo por lo tanto en el que estaba atrás mío, Artras. El pasillo lo conducía un par de hileras de armaduras, dando a una pieza con dos estatuas, una de un bocón y otra de algo parecido a un tigre, y al final una puerta. Sorín la forzó y pasó de largo para caer en el piso, para evitar trampas, vió. En ese momento se prendió una luz desde la boca del getón que apuntaba al felino, y a algunos que estaban en el medio. Ellos entraron en por esa puerta y yo que me estaba aburriendo fui a ver qué más encontraba. Estuve paseando un ratito, y me detuve en una habitación con una casita de muñecas con un agujero en la pared que daba afuera. Ahí llegó Sorín y fuimos todos a una pequeña habitación con una mesa en el centro. Cuando hubimos entrado todos, la puerta se cerró y empezó a salir humo y unos “cui, cui” se escuchaban desde arriba nuestro. Intentando abrir una puerta oculta que encontró Gwynne, sentí que unas cosas muy pequeñas me golpeaban con palitos y encima me gritaban con una vocecita de flautín que me rompía el oído. El humo nos anuló toda la visión, y estas cositas me tiraron una red. Me atraparon y me arrastraron hasta la habitación con los mascarones de proa. Por suerte Gwynne me salvó antes que me pelen. Me subió a caballito porque el humo me tapaba todo y fuimos otra vez al living. Allí nos tiraban de las bolitas verdes desde la araña del techo, que muy valientemente Artras se las tragó a todas.   Entrando en la puerta de la izquierda vimos un espejo en frente y unas ventanas con cortinas a nuestra zurda; nos atrapó la muy hija de p... Gwynne se zafó y yo me quedé atrapado. Me ahorcó un poco hasta que logré salir. Después esas cortinas vivientes agarraron a Artras y a Sorín. Los lastimamos queriendo sacarlos del embutido, cortando la tela y pedazos de carne. Cuando estábamos todos afuera, Artras le hizo un NAT a Lars para que pudiera dormir (parece que sufre de insomnio, para mí que juega rol muy seguido) pero del techo empezaron a tirar esas bolas de moco verde así que nadie durmió y nos tuvimos que ir. El mago muy chinchudo, porque sin dormir no puede recordar conjuros.   Subimos al primer piso. Ante una puerta me dejaron el paso, pedí permiso y le pedí al enano que me sostuviera la cartuchera de herramientas. Primero revisé por trampas, pues todos sabemos que hasta en el palacio de un semi-dios, cuando una puerta tiene llave, una cerradura tiene trampas, la trampa tiene veneno o mucha punta y el veneno o la punta tiene muerte. Después de chequear cuidadosamente, abrí con una llave maestra más una pinza que sostenía la traba para que no haga ruido. En la habitación había un escritorio y un esqueleto con un pergamino cerca que tenía algo escrito. Los aventureros suponían que el esqueleto sería del mismo señor Wolf, y el pergamino decía algo de una mujer embarazada, de un bebé gigante, y de hombres pequeñitos en una casa de muñecas (la que yo vi). Después entramos en otra que parecía ser un dormitorio, cuando estuvimos todos adentro, cayeron una red y escorpiones. Mientras tratábamos de romper la red los escorpiones nos picaron hasta en el culo. Los que lograron librarse mataron a los escorpiones.   Una puerta daba a una habitación de bebé, y otra a un cuarto lleno de muñecos. En otra habitación donde había una chimenea y colgando un colgante, entré dando una gran demostración de acrobacia, conseguí el medallón y salí de la misma forma; fueron en total 5.37 segundos, casi un record.   Subimos a un tercer piso. Ahí es donde estaba el agujero del techo de donde salieron las avispas; igual entramos. Estaba todo tapizado de un material sedoso, como de nido de chaquetas amarillas. Revisando por puertas ocultas, encontramos un sector hueco; al romperlo, unos cofres reposaban en el suelo. Los alejamos de ese pequeño lugar, revisé uno por uno por trampas y luego los abrí: varias cosas interesantes: estatuillas blancas, incienso, y claro, piedritas hermosas, digo, preciosas. Finalmente nos alejamos de la colina para poder dormir.   Imaginaos el tamaño de todos los insectos que un grillo sonaba al lado de la carpa y en vez de hacer "cri, cri" hacía "crrrrrrrrrr" cual matraca de cumpleaños.   5 de Eirra: en la mañana llegó Tónic, que estando en Belindon se enteró que La Pluma del Basilisco era recluta de la misión en las marismas. Después del saludo fuimos a la caseta. Encontramos un esqueleto de un... humanoide con dientes de vampiro y bastante feo. Y no había nada más. El negro más negro (Karadajián), en un intento de subirse al techo, se fue a la mierda cuando la parte donde estaba parado se rompió.   Fuimos a la casa y vimos unas moscas que revoloteaban cerca del piso. Karadajián las echó para ver qué estaban comiendo y era otro cadáver de vampiro con un agujero en el abdomen. Lo quemé. Fuimos a la habitación del mamut, la de la colección de animales (la del gas), volvimos a revisar todo. Hice pelota el mamut, creyendo que podía encontrar algo dentro, pero no. Karadajián encontró detrás de una tela una cosa rectangular que se hundía. Probé varias posibilidades de moverlo; Karadajián lo atascó al fondo y encima casi rompe lo importante; luego abrió por fin: al fondo y a la izquierda. Dentro había un rollo de papel.   Subimos al ático, todos revisaron huellas, unas patas grandotas se dirigían más al interior de ese tercer piso y las seguimos hasta que se cortaron al borde de una pared. Encontramos una puerta re-oculta, Artras encontró el botón para abrirla, y entonces se vio un túnel vertical con una escalera que descendía.   Primero bajó Karadajián. Un pasillo se derivaba desde el final de la escalera. Llegamos a una habitación con una rueda acostada en el medio, un portón de rastrillo con una palanca a un costado y una cuerda del otro. Atrás de la rueda se abría a una canaleta, por la cual "la sombra", Karadajián, quiso explorar porque ésta se metía además por un túnel no más oscuro que él. Después de probar cómo bajaría, se metió al agua y al túnel. De pronto lo escuchamos gritar y lo vemos salir corriendo. Hicimos fuerza para detenerlo pero ninguno pudo sostenerlo lo suficiente y se fue. Intentamos abrir la puerta de rastrillo, Tonic tiró la palanca y Artras la cuerda; en ese momento volaban flechas queriendo embocarnos (bueno, algunas embocaron). Salían de atrás de la entrada al túnel de la canaleta que después de una pared se abría un poco más. Ahí, al toque, hicieron que todo se oscureciera, entonces me escondí en el pasillo por el que llegamos, mientras que el resto les devolvía las flechas a los malitos. Detrás de mí se acercaban unos pasos, y sin pensarlo -muy asustado-lancé una daga. Húgh!, era Karadajián. Cuando llegó donde estaba yo le pedí disculpas y me dijo "sí, todo bien":   – ¿Y mi daga? – La dejé por ahí -dijo con un gorgoteo rabioso.   ... y fui a buscarla. La encontré y volví; me gritaban "Willow, prendé una antorcha!", y lo intenté pero había sobre el lugar una de esas oscuridades mágicas así que renuncié a la idea de prender la antorcha. Rajé para la canaleta que es donde se habían ido todos. Casi me caigo al agua pero llegué a agarrarme del borde. Parece que la mochila se había enganchado de algo justo al caerme y se rompió uno de los tiradores así que la tuve que dejar ahí. Parece que los malitos se habían muerto o se habían ido porque ya no había ruidos. Karadajián me subió a caballito y me arrojó hacia arriba a una pasarela de madera y subieron el resto. En el suelo estaba escurriendo lo que le quedaba de juguito un hombre muy feo y con mucha jeta, era uno de los flecheros.   Llegamos hasta un lugar donde la canaleta desembocaba en una olla y un pasillo terminaba en una habitación llena de barriles, y especialmente dos de ellos eran gigantes. Tonic se subió a uno de los grandotes y abrió la trampilla, vio que había líquido y metió el dedo. Empezó a pudrírsele y urgentemente Artras le dio un hongo que neutraliza venenos. Además encontramos como un sistema de engranajes dos agujeros en el piso que bordeaban una rueda con pitutitos, y una rueda timón contra la pared. Investigamos un poco para ver si funcionaba y no logramos nada.   De pronto nos habló una voz que no reconocimos, y se apareció una serpiente, la que no se veía muy confiable. En un momento engañó a Sorín y lo mordió, yo me tiré sobre ella para clavarle la daga en el lomo pero justo escapó.   Estuvimos desculando lo de los barriles grandes, concluyendo que se mueven como un sistema de pesas. Volvimos al lugar de la rueda en el piso y la puerta de rastrillo para ver si se podía levantar, pero no. Artras se hizo colibrí y entro a la habitación pasando el rastrillo para ver qué onda. Con miedo de que apareciera la serpiente volvió enseguida y se tiraron todos a dormir. Después de un rato me aburrí y me dormí. Nos despertaron unos palos que alguien tiraba cerca nuestro y que en un abrir y cerrar de ojos se convirtieron en pequeñas culebras. Karadajián por alguna razón se fue y entre nosotros matamos unas pocas rastreras y otras dominó Artras que hizo que se pelearan entre ellas.   Sin hacer otro intento de descansar, volvimos a los barriles y después de estar pensando otro buen rato, Artras se acordó que en el sótano había cadenas y que puede servir para hacer trabajar el sistema de engranajes. Lo acompañé a buscar una. Al volver (por la cocina porque por el living le tiraron proyectiles mágicos) le tiraron un proyectil mágico desde el techo que logró enfurecer a Artras. Mañoseando con la cadena y los agujeros y el "timón" logramos mover los barriles lo que tuvo un efecto de vaciado en uno y de llenado en el otro. El vaciado tenía ahora una puerta al fondo. Al intentar abrirla se trabó con la pared, entonces equilibraron el barril a la altura del pasillo del otro lado. Un largo pasillo se iba. En un lugar encontramos una araña gigante muerta, un hombre muerto y un pelado con manchas hecho bolita que decía "yo fui, yo mismo me hice". Seguimos. Nos topamos con unos grandotes....     * A la mañana llegó Xiomara y fuimos a la casa con Lars y Xiomara. Volvimos a bajar. Con Gwynne fuimos a buscar unas armas y al ir con los demás vimos que un laboratorio se alzaba entre algunas llamitas emanadas por cadáveres, además una serpiente y un mago. Apenas llegamos nos asustamos y corrimos. Al volver vimos como le encajaron una pata y le hundieron la cara en la pared a Artras y Xiomara lo hizo crema. Luego hizo crema al mago (le arrancó la mano). Revisé a todos incluyendo al mago y su mano suelta. Pegamos la vuelta con muchas cosas.   9 de Eirra: Llegamos al campamento.   10 de Eirra: Volvimos a Belindon después de una entrevista. Nos llevamos el Ron. Llegamos y dormimos.   11 de Eirra: A la mañana siguiente fuimos a cobrar y llevamos cosas a identificar. Quisimos venderle el Ron al tabernero pero por lo que daba no se lo vendimos. Mañana haremos una gran fiesta.   12 de Eirra: Fue Artras a buscar las cosas. Hurra! La daga es poco mágica y hueca para cargar veneno. Grosa fiesta.   13 de Eirra: Día al pedo.

Missions/Quests Completed

Slave Vats of the Yuan-Ti (Dungeon #69: 10)
Report Date
14 Jan 2022
Related Characters

Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild

Comments

Please Login in order to comment!