Moda y Vestimenta en Enám
"¿Quién diría que los abismales se tornarían íconos de la moda vanguardista?"
Introducción
En Enám, las prendas tejidas en casa declinaron a medida que técnicas de producción en masa fueron introducidas y las personas fueron más capaces de comprar vestimentas baratas hechas en fábricas. Similar a los cambios en ropa del siglo XX en la Tierra, la moda se tornó menos restrictiva tanto para hombres, mujeres y jóvenes. Aunque en la Tierra esto se debió a que las reglas para conductas ‘educadas’ fueron cambiando naturalmente, volviéndose cada vez más flexibles, en Terenar esto se dio por la abrupta posesión de cuerpos enameses de parte de los abismales. Como los abismales carecían de estos códigos morales que restringían con tanta fuerza a minorías (desde una perspectiva sociológica) como las mujeres, su conquista del imperio trajo consigo cambios en las modas regidos por el principio de “menos es más”. Ya que tanto hombres, como niños y mujeres necesitaron de uniformes pragmáticos para las nuevas demandas de una sociedad industrial, los suéteres y las faldas se volvieron más prácticas y cortas. “Siempre en movimiento”, este estilo de vestimenta representó la forma de vida enamesa, donde se podía estar bien sea manejando un automóvil, trabajando en una fábrica o bailando en la noche en vez de simplemente sentado en las cámaras de una casa sin nada qué hacer. Nuevos materiales sintéticos tuvieron como ventaja que las prendas duraran más en ambientes extremos o peligrosos. Las vestimentas también se hicieron más fáciles de cuidar. Además, el surgimiento de nuevos medios de transporte y el incremento en relaciones internacionales llevó al contacto entre culturas que de otra manera habrían estado completamente aisladas la una de la otra, lo cual hizo que en Enám se adoptaran modas de otras regiones. Más aún, la llegada de la televisión y el cine facilitó en gran medida la transmisión de modas a grandes cantidades de personas al mismo tiempo.Cambios en la figura femenina
Mientras que modas pasadas promovían la silueta del reloj de arena o la letra ‘S’ con respecto a las caderas, los senos y el trasero de las mujeres, este periodo dio paso a la remodelación de la figura femenina. Los corsets pasaron de moda, saliendo a la luz el vestido de estilo Imperio. Esta clase de vestido se ciñe debajo del busto y desde allí cae en una falda larga y recta, de forma tubular hasta los pies. En vez de una figura como ‘S’, el vestido de estilo Imperial establece una forma mucho más recta, totalmente en contra de los principios de la moda pasada. Referencias: Vestido estilo imperio.Los corpiños
Los corsets ya no fueron tan apretados ni incómodos como lo fueron no hace mucho. Además, las mujeres comenzaron a usar corpiños o ‘bust bodices’ para apoyar sus senos. Básicamente, se abrió paso a la era de los brasieres. Referencias: Corpiños.Las faldas trabadas
Otra de las modas del momento incluyeron la falda trabada, la cual era un tipo de falda larga lo suficientemente estrecha abajo como para limitar el paso. Este tipo de faldas, de hecho, se volvió sumamente popular no solo por su innovación sino por su rol en tarjetas humorísticas, donde eran llamadas ‘faldas con límites de velocidad’. Además, curiosamente, existían lugares donde mujeres competían en carreras de faldas trabadas en forma de broma. La falda trabada fue una gran excepción a la tendencia al mayor confort posible en la moda enamesa. Referencias: Falda trabada.Influencias uroíreas y kashatistas
Entre la clase alta, aquella que tenía más acceso a los viajes al exterior de Enám, surgieron nuevas tendencias de prendas inspiradas en culturas ajenas al Imperio. Las sociedades que sirvieron de mayor inspiración para este movimiento entre gran cantidad de mujeres y hombres nobles fueron las kashatistas (el Imperio de Kaytishtík) y las uroíreas (sobre todo los ílusos y los hélricos). En pocas palabras, el uso de kimonos, pijamas de seda, faldas y pantalones holgados tipo harem, vestidos de túnicas y turbantes hechos con sedas coloridas y brocados se volvió sumamente popular entre una gran parte de la alta sociedad enamesa. Las telas en esta tendencia muestran estampados exóticos y atrevidos, también adornadas con borlas, plumas o pelajes. A diferencia de las faldas trabadas, estos estilos son más cómodos. Esta extraña moda fue completamente en contraste con el interés de otras partes de la sociedad o de algunos miembros aislados de la clase alta que aún preferían los colores pasteles y apagados. Referencias: Vestido orientalista púrpura, vestido blanco, vestido negro, vestido azul.Peinados femeninos
Otro hecho de la moda femenina fue el cambio de cabello largo a corto. Una de las razones principales para que las mujeres empezaran a preferir una cabellera que no fuese más abajo de los hombros radicaba en las fábricas: es más difícil que el cabello se enrede con las máquinas de las factorías. Además, es más fácil cuidar un cabello corto que uno largo, lo cual va de la mano con estas tendencias que van más a lo ‘práctico’ que a lo ornamental, a diferencia de las modas pasadas más inspiradas en el barroco y, sobre todo, en el rococó. Referencias: Peinados femeninos comunes.Indumentaria masculina
Por un largo tiempo ya, la vestimenta por excelencia de los hombres ha sido el traje de tres piezas. Por el día, una de las prendas más comunes y formales en los hombres fue la levita negra, junto con pantalones del mismo color. El chaqué se volvió popular igualmente, el cual se podía llevar con pantalones de un color equivalente o distinto. El traje de calle empezó a volverse popular en las ciudades. Los fracs se pusieron de moda de igual manera. Una variopinta diversidad de accesorios como diferentes sombreros, bastones, paraguas, corbatas, corbatas de moño, relojes de bolsillo y alfileres de corbata empezaron a ser utilizados por los hombres junto a sus trajes. Chaleco blanco, chaqué negro, camisa blanca con cuello alto y rígido, corbata con rayas y ojal en la solapa del chaqué con una flor fue un atuendo formal relativamente común entre los hombres de Enám. Los sombreros de copa y bastones comenzaron a asociarse más con eventos importantes. El fedora surgió como una nueva moda entre los sombreros masculinos, en conjunto con el bombín o sombrero hongo. Las capas de ópera, aunque no particularmente famosas, fueron usadas en contextos formales. Referencias: Levita y pantalones negros, traje de calle, frac izquierda y traje de tarde derecha.
Las vestimentas variaban dependiendo de si se trataba de un hombre o una mujer. Las mujeres eran quienes tenían más libertad de expresión en este ámbito, teniendo acceso a una gran variedad de vestidos y modelos que constantemente cambiaban a medida que los diseñadores de moda continuaban sus trabajos.
Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild
Modas principales
Mujeres
Los vestidos de estilo imperial se volvieron cada vez más populares. Para acompañar el busto, surgieron los corpiños. Además, entre la clase media las faldas trabadas se tornaron comunes. No obstante, mientras que en las clases medias y bajas prevaleció este estilo originalmente enamés, las clases altas (en las élites industrialistas y la Nobleza Abismal) se alinearon más con las modas orientalistas, inspiradas por las nuevas relaciones diplomáticas que Enám estableció con Kaytishtík y Uroír.Hombres
Los hombres mantuvieron más o menos el mismo estilo de los años anteriores, utilizando los famosos trajes de calle, trajes de tarde, levitas y fracs. Se trataba más que todo de trajes compuestos por una levita negra, un pantalón del mismo color, camisa blanca debajo y zapatos negros o quizás de otro color. El único campo donde las modas masculinas mostraron más flexibilidad fue en el área de los sombreros, con sombreros de copa, fedoras y bombines, por dar tres ejemplos.Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild
Comentarios