Edad Vesmírea

La Edad Vesmírea se refiere a un periodo en la historia terenaria que comienza en el 104 e.M. y aún no acaba. Se caracteriza por el descubrimiento de nuevos cementerios de vesmirs tanto en Brernegrolv como en Flïnskgrolv por varias potencias terenarias como Dharmim, Enám, Álairil, Rävnyssia y Phyvhyn. La filtración de la Operación Vesmir sirvió como las bases de la bioingeniería vesmírea que sería dictada y practicada en secreto por las diferentes naciones. Aunque muchos laboratorios para estudiar la naturaleza de los vesmirs se ubican en la misma Terenar, varias estaciones espaciales orbitando Flïnskgrolv y Brenergrolv se han erigido con el mismo propósito.  

Contexto

La Guerra del 104 e.M. le dio a entender a las potencias que era más fácil financiar búsquedas de otros cementerios en los planetas aledaños antes que atacar Dharmim. Por lo tanto, expediciones espaciales fueron llevadas a cabo por las diferentes potencias espaciales y varias entidades privadas contratadas por estas. Al menos 4 cementerios nuevos se han descubierto, lo cual ha llevado a conflictos interplanetarios entre varios de los países que están financiando estas cruzadas.  

Descubrimientos

La bioingeniería vesmírea y ciencia xenobiológica se establecieron como instituciones respetables a nivel internacional. Sin embargo, estas se mantienen bajo el velo de las grandes naciones y solo unos pocos tienen acceso a las revistas, archivos y laboratorios dedicados a estas áreas de estudio. Solo los científicos e ingenieros más respetados y populares son invitados a participar en estos campos, y estos son obligados a mantener completa confidencialidad.   A pesar de que el gran ideal de las diferentes potencias es no revelar nada acerca de lo que están estudiando, lo cierto es que mucho se ha filtrado. El público sabe que los vesmirs son extraños y colosales organismos alienígenas cuyos cadáveres reposan en las profundidades de los planetas aledaños a Terenar, y también saben que están siendo usados para crear armas y vehículos.   Intentos de ingeniería reversa revelaron cómo funcionan sus órganos, tejidos y sistemas cuando están vivos, al menos hasta cierto punto (y de lo que son capaces también). Puesto que los vesmirs eran capaces de viajar entre planetas y sistemas estelares (al menos en teoría), los científicos e ingenieros han descubierto formas de implementar sus mecanismos bioquímicos y fisiológicos en las astronaves. Sin embargo, para que funcionen correctamente, estos sistemas deben ser alimentados con materia orgánica. Las biomoléculas, proteínas, tejidos y órganos de organismos terenarios parecen funcionar, pero no son suficientes para llevar al máximo sus capacidades. Los investigadores aún no han descubierto qué clase de biomasa es la más apropiada para potenciar las astronaves.  

"Así como nuestros trenes llegaron a alimentarse del carbón y luego del diésel, estas máquinas de la nueva era necesitan consumir algo para trabajar. Sin embargo, la energía que producen no viene de una roca o de un líquido; viene de la materia viva. Estos vehículos necesitan devorar los cuerpos de seres vivientes para poder funcionar, y es lo más hórrido que los ingenieros de nuestro planeta han podido diseñar en toda la historia de Terenar".

 

Avances tecnológicos

Gracias a los cadáveres vesmirs, ahora las potencias terenarias han creado astronaves capaces de viajar de un planeta a otro en velocidades más cortas. Hoy en día existen vehículos que pueden acelerar en gran medida (respetando el límite tolerable para los humanos) y, además, alcanzar velocidades de 3260 m/s, reduciendo el primer viaje de Remnoir III 20 veces su duración original. Lo que antes tardó 572 días ahora se puede completar en 29 días.   Se espera con estas tecnologías alcanzar las velocidades necesarias para viajar de un sistema estelar a otro en poco tiempo. No obstante, por los momentos esto aún no ha sido posible.   Además de astronaves, la bioingeniería vesmírea ha servido para crear sistemas de detección, armas y equipos que son utilizados por las fuerzas militares de las potencias terenarias en el combate interplanetario y espacial.  

Contrabando de biomasa en el sistema planetario de Trimest

Los astronautas terenarios han descubierto nuevas formas de vida en el sistema planetario de Trimest; vida que aún no se ha extinguido (a diferencia de los vesmirs). Mientras que al público se le vendieron estas excursiones y descubrimientos como sucesos motivados por el deseo del saber y de expandir los horizontes del entender terenario, lo cierto es que las naciones solo buscaban criaturas con las qué experimentar para determinar si sirven de mejor alimento para las máquinas vesmíreas que los organismos terenarios.   Esto ha despertado una era de contrabando y comercio interplanetario. Mercenarios y capitalistas han establecido bases y asentamientos en varios planetas que orbitan Trimest para subyugar a sus criaturas nativas y transformarlas en ganado; en mero combustible. Más aún, estos hombres y mujeres encadenados al deseo de incrementar su capital no distinguen entre criaturas sapientes y no sapientes, experimentando y comerciando incluso a seres pensantes y conscientes.   Redes de comercio xenobiológico se han desarrollado en el sistema planetario de Trimest desde entonces. A su vez, piratas espaciales aprovechan la poca seguridad que existe para atacar astronaves llevando cargamento. Los "recursos" robados los venden en un mercado negro espacial a menor precio.