Cruzada Leshaína del 114 e.M.

El campo de batalla es Rermim, un miembro de la Federación de Estados Socialistas Darminos ubicado al este del río Mimna y al norte de la península leshaína. La guerra se ha extendido por múltiples ciudades y puntos estratégicos, y se estima que pronto llegará a la capital.

Tearquía de Leshaím

Los leshaínos toman como principio de guerra la velocidad y la ligereza. Esto es una respuesta al enfoque en maquinaria pesada darmina, pues los leshaínos deben ser lo suficientemente rápidos para huir de una zona impactada por alguno de los constructos de guerra darminos o para escapar de las ráfagas de balas o misiles proviniendo de las torretas andantes como los M110 o los M112.   Los leshaínos utilizan servoarmaduras con un blindaje lo suficientemente apropiado para resistir cierto grado de ráfagas de balas, pero hay un límite para las defensas leshaínas y hacerlas más fuertes implicaría sacrificar velocidad. Por lo tanto, es normal ver soldados leshaínos vestidos en armaduras modernas.   Los leshaínos utilizan aviones bombarderos para destruir puestos de avanzada, bases y despertar el caos en ciudades rerminas. Estos aviones tienden a ser seguidos de ataques rápidos con infantería apoyada por maquinarias de guerra. Adicionalmente, la eficacia que los leshaínos han tenido en la captura de múltiples asentamientos se debe al vasto cuerpo de información que la Vaumferzaim ha recopilado acerca de Rermim desde el final de la Guerra de las Lágrimas del Exterminio.   A causa de la limitada población leshaína en relación al gigante darmino, Leshaim ha tenido que depender más de una infantería autómata que de sus propios soldados para poder llevar a cabo sus batallas. Sus soldados de carne y hueso, por otro lado, son entrenados para servir como fuerzas de élite que apoyen a los duarnos y suelen ser modificados genética y robóticamente. Esto es el caso con ciertas tropas como las Órdenes de Interventores.   Además de sus "súpersoldados", los leshaínos cuentan con fuerzas taumatúrgicas, compuestas de iluminados eratoristas que combaten con sellos exorcistas, llamas sagradas y constructos de luz.   Por último, los constructos benditos, o criaturas modificadas genética, robótica y espiritualmente, son también desplegados en combate para apoyar las fuerzas leshaínas. Estos "constructos" son dirigidos por iluminados que tienen control sobre ellos cual marionetas y tienen que estar a una distancia prudente para que las "señales" divinas los alcancen, de manera similar a cómo los nigromantes dirigen muertos vivientes en batalla (en el caso de las tácticas enruvesas).  

Federación de Estados Socialistas Darminos

La Federación cuenta con acorazados aéreos ideales para la defensa nacional, puesto que son vehículos muy lentos que no podrían moverse de una nación a otra pero que, instalados en el propio Estado, pueden ser utilizados contra las fuerzas enemigas. Estos acorazados vienen acompañados con apoyo de infantería aérea utilizando mochilas propulsoras, así como también avionetas antiaéreas.   Adicionalmente, la Federación se especializa en constructos de guerra como el modelo M110, el cual es un robot con sierras circulares para combate cuerpo a cuerpo y ametralladoras para combate a distancia. El modelo es una torreta apoyada en cuatro patas mecánicas que funcionan para correr a altas velocidades y saltar alturas elevadas igualmente.   Otro constructo de guerra es el M112, armado con ametralladoras y misiles para mayor volumen de fuego y apoyado por un blindaje extremo que lo hace sumamente resistente a los ataques enemigos. Tiene solamente dos patas mecánicas, y corre a menor velocidad. También salta menores alturas, pero sus impulsos causan temblores al aterrizar, desorientando a los enemigos.   La mayor parte de los vehículos y constructos de guerra darminos son sumamente pesados y blindados, con excelente volumen de fuego que les permite mantener a los soldados enemigos con sus cabezas al piso mientras arrojan ráfagas tras ráfagas de bala. Estos son siempre apoyados por la infantería, la cual se encarga de lidiar con antitanques o antiblindajes a nivel general.   La automatización del sector primario y parte del secundario le ha permitido a Dharmim desarrollar una enorme industria balística y armamentística. A nivel logístico, los darminos cuentan con almacenes abarrotados de balas, misiles y armas que les permiten sus tácticas de volumen de fuego.   A diferencia de otros ejércitos, los darminos no cuentan con unidades taumatúrgicas. Sin embargo, las emanaciones de guerra tomaron un papel muy importante en Dharmim luego del final de la Guerra de las Lágrimas del Exterminio. Ahora los darminos emplean emanadores entrenados en emanaciones de guerra para poder causar mayores estragos del lado enemigo y proveer apoyo a los aliados. No obstante, el número de emanadores en las filas darminas es limitado, pero se encargan de entrenarlos para que formen tropas genuinamente de élite.