Caudillismo Kasmeo
El caudillismo kasmeo es un fenómeno político del desierto de Kašm, el cual tuvo sus orígenes durante la crisis kasmea. Poco se sabe fuera de Kašm acerca de qué ocurrió exactamente durante la crisis, sin embargo, el mundo entero conoce los siguientes hechos:
- Al mismo tiempo que se desencadenó el Dragena, un experimento manalógico a gran escala (con fuentes de sanguíneo colosales) desató una serie de sucesos cataclísmicos en Kašm.
- Producto de esta hecatombe ocurrió el Silencio de los Emanadores, un periodo en el que la emanación dejó de funcionar por completo en toda Terenar y fue aprovechado por los generales abismales para invadir las magocracias bakseas en su momento más débil.
- Las islas flotantes de Kašm cayeron una vez la magia que las apoyaba en el cielo dejó de funcionar, destruyendo así las Ciudades Escarlatas, a decir, las viejas urbes de la aristocracia kasmea.
- El relieve del desierto se vio modificado, abriendo en el suelo grietas y abismos que luego servirían como refugio para los propios kasmeos, quienes excavaron túneles y madrigueras para ocultarse de la presión espiritual desatada en la región.
- Una densa atmósfera espiritual y rojiza se creó sobre gran parte del continente. El cielo, por lo tanto, es de un color distinto en este sector del planeta que refleja en rojo la causa de su existencia: el sanguíneo.
- Esta atmósfera mágica es más que un simple cambio de color. Diferentes fenómenos meteorológicos únicos y ecosistemas se han creado a partir de esta, y los kasmeos que habitaban la superficie fueron mutados espiritualmente hasta transformarse en los reanores.
- Entre ciertos reanores, algunos desarrollaron una afinidad a la emanación tan fuerte que fueron capaces de desarrollar la infame egokinesis, un estilo de magia que les permitió convertirse en guerreros manáicos poderosos y que tomaron el papel de caudillos, buscando llenar el vacío de poder kasmeo con su autoridad.
Reanores
Los reanores fueron producto de la densa atmósfera mágica sobre el desierto de Kašm luego de la apocalíptica crisis. Se dice que el espíritu inestable se infiltró en los cuerpos de los reanores en la superficie hasta el punto de abarcar cada resquicio vacío entre estos, forzándose en sus almas y alterando con ello su psicología, afinidad a la magia y cuerpo mismo. Puesto que la existencia de los reanores se debe al sanguíneo que los kasmeos intentaron manipular antes de la Edad Maldita, este se ve reflejado en sus características físicas. Los reanores son de piel rojiza y sus cuerpos parecen resquebrajados, con grietas brillando en ámbar que hacen creer que no son más que autómatas semiorgánicos hechos de sanguíneo. Los reanores difieren de los kasmeos en su relación con la emanación. El título de los "emanadores más poderosos de Tālʾe" fue robado por los reanores cuando se descubrió la facilidad que tenían para emanar una vez entendían la teoría o las sensaciones que fundamentaban cada uno de sus hechizos. El caso más extremo y claro de esta intimidad con la magia está en la egokinesis, la cual se discute más adelante.Egokinesis
La egokinesis es un estilo de emanación muy diferente al que fue desarrollado por los propios bakseos y kasmeos a la vez. Hasta el momento, se creía que la única forma de emanar era cultivando la razón y el conocimiento, pues solamente se había logrado hacerlo por medio de arduo estudio de una materia específica por largos años hasta que el mago pudiera entenderla y crear hechizos a partir de su conocimiento de esta. Sin embargo, un grupo de reanores destruyeron empíricamente ese paradigma al demostrar las habilidades que adquirieron a causa de la Crisis Kasmea, las cuales solo se vieron reflejadas después del Silencio de los Emanadores: la egokinesis. Los egikinéticos originales fueron reanores quienes, mutados por la densidad espiritual de la atmósfera de sanguíneo en el desierto, desarrollaron una nueva relación con la magia. En vez de utilizar el conocimiento declarativo y la cognición para emanar, estos eran capaces de tergiversar la realidad de maneras acordes a sus propias intenciones, deseos, emociones y personalidad. Esto daba paso a estilos de magia sumamente diversos y personalizados, sin seguir reglas exactas. Algunos egokinéticos, además, eran mucho más poderosos que otros dependiendo de la manera en que el sanguíneo en la atmósfera los afectó. Más aún, sus poderes los heredaron a sus descendientes, quienes (en su mayoría) siguieron su legado luego de sus muertes. Los egokinéticos desarrollaron tres formas de emanar:- Deformación: De acuerdo a su psicología, los egokinéticos manipulan la realidad de una forma específica. Algunos lo hacen controlando un elemento a libertad, como lo podría ser el fuego. Por otro lado, otros egokinéticos lo logran a través de la invocación de ciertas herramientas, objetos o incluso criaturas. Adicionalmente, otros egokinéticos pueden deformar la realidad alterando los sentidos de sus oponentes. Las técnicas de deformación más poderosas se han presenciado entre personas con ciertos trastornos mentales, como lo puede ser la mitomanía; algunos mitómanos, por ejemplo, desarrollan una manera de deformación que le permite alterar los sentidos o las pasiones de sus víctimas.
- Potenciación: Muchos egokinéticos acompañan su estilo de combate con una o más armas, bien sea cuerpo a cuerpo, a distancia clásicas o de fuego. La potenciación le permite a los egokinéticos imbuir sus armas con su propia personalidad, modificándolas para no solo adaptarlas a su ser, sino también para mejorarlas. Así, la pistola de un asesino en serie puede tomar la forma de un arma sumamente silenciosa y con balas embutidas en un mortal veneno mágico.
- Transmogrificación: Algunos egokinéticos son capaces de alterar su propio cuerpo para alcanzar una forma con mayor afinidad espiritual, permitiéndoles hacer versiones mucho más potenciadas de sus propias armas o estilos de deformación. A este proceso se le llama transmogrificación, y el resultado varía de acuerdo a la psicología del egokinético. Un egokinético violento, iracundo y directo, por ejemplo, podría tomar la forma de una bestia antropomórfica enorme especializada en causar destrucción, daños colaterales y heridas viciosas con solo sus puños, garras o dientes. Sus armas también se pueden ver modificadas en este proceso, y lo que antes era una espada se puede volver una bimano adaptada a su tamaño, lo cual podría llegar a ser el cuátruple, quíntuple o incluso más del tamaño de una bimano normal.
Caudillismo reanor
Los primeros egokinéticos en despertar su poder tuvieron diferentes reacciones a aquel extraño fenómeno. Sin embargo, diversos de estos mutantes espirituales compartieron la misma idea de querer potenciar sus capacidades. Todos se percataron que, al surgir sus habilidades bajo el carmesí del cielo sanguíneo, la única forma de alcanzar mayor poder era yendo a la fuente de aquella crisis: las fuentes de sanguíneo utilizadas por la Alta Universidad Kasmea. Los egokinéticos comenzaron a enfrentarse entre ellos, convirtiéndose en personalidades famosas entre los sobrevivientes del desierto y formando pequeños Estados regidos por un modelo caudillista. En este caso, los caudillos eran estos líderes egokinéticos de estilo personalista y autoritario. Los caudillos empezaron a dedicarse a la política luego de tomar el poder a la fuerza sobre pequeñas regiones en ruinas del desierto, todo con el fin de conquistar las ruinas de la Alta Universidad y los yacimientos previamente bajo el poder de esta. Así, el Desierto se dividió en la superficie en múltiples estados magocráticos-militaristas que hoy en día continúan luchando entre sí. La única razón por la cual el poder de los egokinéticos no ha sido ejercido sobre el resto del mundo, en el surgimiento de un nuevo imperio magi, es que estos siguen descuartizándose unos a otros para intentar dominar las fuentes de su inmenso poder. Cabe destacar que no todos los egokinéticos son caudillos. Solo algunos tomaron estos roles, y los más poderosos continuaron viviendo mientras que los más débiles entre los caudillos fueron aplastados. Existen egokinéticos que sirven en el ejército de estos caudillos, normalmente como tropas de élite o los guardaespaldas del propio cabecilla. Adicionalmente, hay egokinéticos que no son parte directa de la guerra intestina y simplemente viven entre los demás habitantes del Desierto. Otros, inclusive, han dejado Tālʾe y hecho sus vidas en Nenún y otros continentes. Egokinéticos siguen naciendo hoy en día, aunque en cantidades minúsculas, a medida que los originales han continuado reproduciéndose bien sea con otros egokinéticos o con aquellos que no guardan este poder. Los egokinéticos híbridos, producto de la unión de un elfo egokinético y un elfo común, tienen menos poder que un egokinético puro, aquel que es resultado de un fenómeno espiritual muy denso e inestable como el de la crisis kasmea.
El caudillismo kasmeo es un fenómeno político que comenzó luego del final del Silencio de los Emanadores. Este ha visto el surgimiento de líderes militares de estilo personalista y autoritario que se han dedicado a la política luego de tomar el poder a la fuerza. Estos caudillos son reanores (kasmeos mutantes espirituales) que desarrollaron la egokinesis a causa de la crisis kasmea. El objetivo de estas cabecillas es el de conquistar el Desierto de Kašm para ejercer control completo sobre las fuentes de sanguíneo inestable que dieron comienzo a la crisis, esto con el fin de replicar y mejorar sus habilidades egokinéticas para convertirse en armas vivas de destrucción masiva.
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