Avasallamiento de la Naturaleza

Aquellos que aprenden a avasallar la naturaleza son llamados druidas. Estos son capaces de manipular las plantas vivas a su alrededor, por lo cual no tienen ningún tipo de poder sobre la naturaleza muerta. De igual forma, los druidas no manipulan los animales ni los hongos; su poder se limita al reino de las plantas (bien sean herbáceas o leñosas). Algunos druidas la utilizan para combatir, otros para guiarse en la naturaleza, otros para ayudar a sus tribus. Por ejemplo, todas las comunas anarcoprimitivistas en Tsernûng son guiadas por un druida que puede manipular el crecimiento de las frutas y las cosechas para poder mantener alimentados a los habitantes de esta.

Existe un punto donde los druidas, por utilizar mucho sus poderes, comienzan a desarrollar un vínculo muy íntimo con esta, extendiendo sus espíritus a la naturaleza a su alrededor. Esto quiere decir que un árbol cortado, un bosque siendo consumido por un incendio forestal, una zona industrial donde se cortó todo ápice de naturaleza pueden tener un impacto crítico en la psicología del druida. Estos podrán tener vagas y borrosas memorias de lo que le sucedió a la región (en relación a su naturaleza sufrir de un ataque de pánico, de ansiedad, de depresión; gritar incontrolablemente y quizás cosas peores dependiendo de la salud mental del druida y cuánto haya experimentado ya. Existe la leyenda de un druida que, al poner pie en una de las fábricas pútridas de Enrúv, se ahorcó tan pronto tuvo la oportunidad de hacerlo.   Al principio estas emociones compartidas no tienen por qué ser tan fuertes. Esto es una función de cuánto abusa el druida de sus poderes y por cuánto tiempo lo ha hecho.

Los druidas son fáciles de identificar puesto que su presencia misma tiene un impacto en la naturaleza alrededor. Plantas secas y maltratadas muestran un poco más de avidez, regenerándose un poco por el simple hecho de tener un druida cerca. Adicionalmente, el crecimiento de estas se ve acelerado por solo unos segundos: por ejemplo, al pisar un druida sobre la grama de un bosque, esta crecerá uno o dos centímetros.

La fuente de este poder varía de religión en religión. Entre los cernunos, la fuente principal es Güenirta (llamado Qhenirt en su lengua original), La Matriarca. Por otro lado, entre los fieles del culto ecohirceno la fuente del avasallamiento de la naturaleza proviene de otra raíz: los espíritus de los bosques hircenos tales como Mvezsel, Vispdel y Otdel.