Ikra

Ikra sirve como una formidable y fortificada frontera entre el Reino de Lessa y su reino vecino. La zona está estratégicamente ubicada con un terreno desafiante, que incluye montañas escarpadas y bosques densos, lo que la convierte en un bastión natural contra posibles invasiones. Sus habitantes, conocidos por su resistencia y perspicacia estratégica, están preparados para defender sus fronteras contra cualquier amenaza externa.

  La región de Ikra está salpicada de fortalezas y torres de vigilancia, comandadas por hábiles guerreros que vigilan atentamente las fronteras. Se dice en el reino que sus fortalezas y castillos son inexpugnables, y sus gentes diligentes y eficaces como soldados. A pesar de su postura desafiante, Ikra mantiene fuertes lazos diplomáticos con el reino vecino, compartiendo recursos a través del comercio, fomentando así la prosperidad económica de ambas regiones.   Sus habitantes son variados en cuanto a racialidad se refiere. Los humanos predominan, si bien también hay elfos con origenes en Bastai que han migrado hacia la seguridad que Ikra ofrece. Enanos con fuertes raices guerreras también se han asentado en sus fortalezas.

Gobierno

  En el 387 d.c.t la Reina Trisha la Audaz otorgó el título de Soberano de la ciudad a Lord Guardialta , ordenando formar un consejo de Gobierno en Ikra tal y como en el resto de regiones reconocidas por la corona. La familia Vanir continuó gobernando por decenas y decenas de generaciones hasta la actualidad.   Su actual gobernante es una curtida comandante humana, Arantea Guardialta, que a sus 60 años aún sigue en primera linea de batalla siempre que se la necesita.  

Religión

  La fe en Tyr y Tempestra está muy extendida en la región, a los que los guerreros se encomiendan buscando protección y guía.